Por otro lado, Carter conducía a toda velocidad de vuelta a su villa.

Con pasos apresurados, Carter, empapado por la lluvia, entró corriendo a la sala de estar con la inconsciente Shirley en brazos.

Camille y Ada, quienes estaban en la sala de estar, se sorprendieron al ver que Carter regresaba cargando a Shirley inconsciente y empapada.

“¿Cómo terminó así?”. Camille, con los ojos llenos de preocupación, le ordenó inmediatamente a la sirvienta: “¡Traiga al doctor Lane inmediatamente!”

La sirvienta cumplió apresuradamente la orden.

Mientras Ada se quedaba a un lado, mirando al preocupado Carter mientras llevaba a Shirley arriba, Camille siguió a Carter.

Cuando Ada vio lo preocupados que ellos estaban por Shirley, la ira subió al pecho de Ada, pero una sonrisa apareció en su rostro.

Podía ver con sus ojos, por supuesto, así que sabía que Shirley había salido a la lluvia.

A juzgar por lo mojada que estaba Shirley, debía de haber estado bajo la lluvia durante mucho tiempo. Además,