En realidad, Carter tampoco esperaba aparecer con Ada frente a sus amigos y parientes de esa manera.

Sin embargo, después de considerar los beneficios, él había aceptado la propuesta de Camille.

Él quería ser el heredero de San Piaf y, para hacerlo, necesitaría la ayuda de la familia de Ada.

Del mismo modo, Ada había asumido que ya no tenía la oportunidad de ser la vizcondesa ni esperaba que Camille recurriera a ella.

Ada finalmente encontró su valor. En ese momento, Ada, quien estaba caminando junto a Carter, se sintió muy confiada.

Ella creía firmemente que ninguna otra mujer podría amenazar su posición como vizcondesa.

Ada puso una sonrisa emocionada y victoriosa mientras sostenía un ramo. Dio un paso a la vez mientras se dirigía elegantemente hacia el salón de banquetes.

Ella inclinó la cabeza para mirar a Carter. En esa noche, él se veía apuesto y elegante, evocando una estética fresca y refinada que tiró de la fibra sensible de Ada.

Ella finalmente podía ser la esposa d