Cathy se acercó a Madeline con una sonrisa, diciendo: "Evie, me parece que has vuelto a la normalidad. ¿Se ha roto el hipnotismo?".Madeline asintió. "Todo es gracias a ti, Cathy. Adam y tú nos han ayudado mucho".Al escuchar esto, Cathy miró a Adam. "Adam también me ha ayudado mucho", dijo ella con una sincera gratitud en sus ojos.Al encontrar la mirada de Cathy, Adam le dedicó una sonrisa amable y amistosa."Estás aquí tan tarde, ¿hay algo en que te pueda ayudar?"."Dejé algo aquí, así que pasé a recogerlo".Adam entendió rápidamente. "Espérame".Tras decir eso, el hombre se dio la vuelta y entró a la casa. Un momento después, salió con un oso de peluche en la mano."Estás aquí por esto, ¿verdad?". Adam sonrió y se lo entregó. "A Juan lo que más le gusta es dormir con este muñeco. Él hará un escándalo si no tiene este oso de peluche con él".Cuando Cathy escuchó a Adam decir eso, no pudo evitar sentirse conmovida por dentro.Ella se acercó a Adam y tomó el oso de peluche d
Jeremy miró por el espejo retrovisor y vio a Cathy mirándolo tranquilamente."¿Has visitado a Felipe?", preguntó él."Sí, he ido a verlo", dijo Cathy con una mirada ligeramente sombría. "También se ha dado cuenta de que los dos niños son suyos"."¿Ya lo sabe?". Jeremy y Madeline se sorprendieron ante sus palabras.Cathy no asintió ni negó con la cabeza, limitándose a susurrar: "Aunque no lo haya confesado, creo que él ya lo sabe"."Sé que es muy egoísta de mi parte decir esto, pero Cathy, esos dos niños son la única esperanza de Felipe para apelar y conmutar". El tono de Jeremy era suave, incluso llevaba un toque de súplica.Aunque él y Felipe tuvieron muchos roces entre ellos, la sangre era más espesa que el agua y él seguía siendo el sobrino de Felipe. Además, aquellas cosas ya habían quedado en el pasado y él ya las había superado.Cathy bajó su cabeza y jugueteó con el oso de peluche en su mano. Ella seguía hablando en voz baja: "Él debería asumir la responsabilidad de todas
En ese momento, la persona que más le preocupaba a Madeline era Lillian. A excepción de las dos palabras “papi” y “mami”, ella aún no podía hablar.Después de desayunar, Madeline alisó la ropa de los dos niños y los tomó de la mano para acompañarlos a la puerta principal, donde esperarían a su transporte.Mientras caminaba, a Lillian se le cayó algo de la mano. Ella se detuvo apresuradamente, se liberó del agarre de Madeline y volvió a caminar. Entonces, se agachó y recogió algo.Madeline se acercó a echar un vistazo por curiosidad y descubrió que la niña sostenía un caramelo en sus bonitas y regordetas manos.El envoltorio del caramelo parecía un poco viejo, como si estuviera expirado."Lily, ¿quieres comer un caramelo? Te compraré algunos. Me parece que ya no puedes comer este caramelo". Madeline intentó persuadir a la pequeña con cariño.Lillian parpadeó con sus grandes ojos y luego negó con la cabeza ligeramente.La niña miró a Madeline como si quisiera decir algo, pero incl
Cuando la persona que estaba al otro lado del teléfono escuchó las palabras de Madeline, él contestó bruscamente: "¿Quién es Fabián? ¡Aquí no hay ningún Fabián! ¡Deja de llamarme!".Después de decir eso, él colgó el teléfono y dejó a Madeline escuchando el tono de desconexión.Ella se quedó atónita. Cuando se disponía a llamar de nuevo, se dio cuenta de que ya no podía comunicarse. La única posibilidad era que su número estuviera bloqueado.Madeline levantó sus ojos para mirar la camioneta de la niñera que se alejaba. Cuando pensó en el comportamiento de Lillian, empezó a sentirse un poco preocupada.Ella podía imaginar que Fabián debía ocupar una posición muy especial en el corazón de su preciosa hija.Cuando Fabián salvó a la princesita de Felipe, habían formado misteriosa e inexorablemente algún tipo de vínculo.Madeline miró el número de teléfono que la había bloqueado y en su corazón había preguntas sin respuesta.Fabián se había marchado de repente. Ella no podía entender
"No pensaba que volvería a verte". Él rompió el silencio de manera ligera, pero la sonrisa en su rostro ya no era encantadora y parecía un poco desolada."¿De verdad has decidido no apelar?". Jeremy fue directamente al punto. "Tienes la oportunidad de apelar y puedo ayudarte a encontrar un abogado para que al menos no te condenen a muerte"."Ya no lo necesito", rechazó Felipe con decisión. "He estado obsesionado por muchos años y como resultado, todo es para nada. He sentido algo por una mujer durante tantos años, pero al final, yo personalmente la hundí a la miseria...".Él hizo una pausa mientras hablaba y sus cejas se fruncían con la pena y la melancolía sin fin."Deberíamos dejar que esto termine aquí"."El abuelo sigue esperando que regreses".Ante las palabras de Jeremy, hubo un ligero cambio en la expresión de Felipe. Jeremy pudo ver que Felipe seguía siendo un poco reacio a dejar este mundo, pero se trataba de que no podía perdonarse a sí mismo al pensar en lo que le habí
La promesa de Jeremy de repente dio sentido a la vida de Felipe en la cárcel.Si había algo o alguien de lo que Felipe no pudiera separarse, esa era Cathy.Si se le pudiera conceder algún otro deseo improbable, sería poder volver a ver a los dos niños.A los niños.Al pensar en ellos, Felipe sentía una gran calidez.Cuando era el amor de la vida de Cathy, no solo la había ignorado, sino que había matado a esos dos niños con sus propias manos.Él sabía que ya no podría compensar a Cathy, pero tampoco se esperó que ella estuviera embarazada de él cuando el accidente sucedió.Esto fue un regalo de Dios. Sí, era un regalo de Dios para él.En ese momento, esperaba que Jeremy pudiera organizar la llegada de ese día lo antes posible.Cuando se fueron, Madeline se quedó con Adam. Pasaron unos días, y el veneno de su cuerpo no se recrudeció, pero ella no se olvidó del dolor insoportable que había sentido cuando ocurrió.Mientras estaba sentada en el alféizar de la ventana, disfrutando
"Sin embargo, ella está usando sus talentos y dones en formas que no debería". Madeline no pudo evitar suspirar. "Realmente me asombra. Tu hermana perjudica a los demás mientras tú, su hermano menor, los salva"."Lo siento"."Adam, no has hecho nada que me perjudique, así que no es necesario que te disculpes conmigo. Al contrario, estoy muy agradecida contigo". Madeline transmitió su sincera gratitud. "Sin ti, no estaría aquí hoy, y mi hijo habría muerto hace tiempo"."Salvar a los demás es la misión de un médico. También es mi única convicción y aspiración desde que he madurado mentalmente"."Eres una persona muy buena, Doctor Adam", lo elogió Madeline con sinceridad. En cuanto terminó de hablar, de repente sintió que la sien le palpitaba incómodamente.Adam era muy observador. Enseguida se dio cuenta de que a Madeline le pasaba algo. "¿Te sientes mal?".Madeline no se molestó en poner una cara seria. "Me duele un poco la cabeza...", dijo ella. Quiso dirigirse al dormitorio para
A Jeremy se le aceleró el corazón ante la repentina pausa de Adam, pero se calmó en seguida."Linnie y yo hemos pasado por muchas cosas juntos, así que no hay nada que no pueda manejar. Dime qué es lo que va a pasar ahora, Adam"."Acabo de hablar con Shirley", dijo Adam. "A juzgar por lo que me ha dicho y por los síntomas que experimentó Eveline esta vez, los síntomas pueden ser diferentes cada vez que el veneno recrudece. Además, podrían empeorar en cada ocasión".Podrían empeorar en cada ocasión.Esas palabras se sintieron como rocas pesadas que se estrellaban en el corazón de Jeremy. Sus cejas se entrelazaron con fuerza mientras miraba a Madeline, quien se había quedado dormida...Madeline durmió durante toda la tarde. Cuando se despertó, vio que Jeremy la miraba con dulzura.Ella siempre había sido consciente de las circunstancias justo antes de quedarse dormida. Antes de que Jeremy pudiera hablar, Madeline habló en su lugar para consolarlo. "Jeremy, no te preocupes. Estoy bi