Cuando Madeline vio la siniestra sonrisa de Naomi, percibió que algo andaba mal.

En realidad, Naomi era buena para controlarla porque tenía muchos problemas.

Su amante y su familia, personas a las que ella apreciaba, eran sus puntos débiles.

Por ello, Naomi aprovechó este punto para atacarla.

Naomi miró a su alrededor y de repente levantó su pierna para patear la parte trasera de la silla de ruedas de Eloise.

Las ruedas de la silla estaban bloqueadas, pero Naomi quizás era demasiado fuerte, así que logró que las ruedas se deslizaran. La silla de ruedas entonces empezó a rodar sin control hacia delante.

"¡Mamá!". Madeline corrió sin dudarlo para detener la silla de ruedas.

La silla de ruedas se dirigía hacia el lago. Si Eloise se caía, Madeline no se atrevía a imaginar lo que podría suceder.

Ella se apresuró y agarró las manillas de la silla de ruedas para hacerla retroceder.

Afortunadamente, Eloise no cayó al lago. Sin embargo, Madeline sintió que una sombra se asomaba detrás