En seguida, Jeremy sintió que Madeline se había despertado.

Sin embargo, cuando bajó la cabeza, vio que los ojos de Madeline estaban llenos de pánico y confusión.

Ella miró al techo algo extrañada y, después de unos segundos, Madeline pareció darse cuenta de que había alguien a su lado.

Cuando vio a Jeremy, quien estaba muy cerca de ella, ella tomó la manta y se alejó de inmediato de un salto. "¡Aléjate de mí!".

A Jeremy se le cayó el alma a los pies. En ese momento, se sintió como si hubiera caído en el fondo de un lago frío.

Efectivamente, lo que le preocupaba había sucedido.

"Linnie, soy Jeremy", explicó Jeremy.

Sin embargo, Madeline parecía ignorarlo. Se encogió en la esquina de la cama con una expresión de pánico. Sus grandes, inteligentes y hermosos ojos miraban al frente con confusión. Estaban desenfocados.

"Linnie, ¿qué te pasa, Linnie? Soy Jeremy. No tengas miedo". Jeremy se acercó lentamente mientras la persuadía con paciencia y ternura. "No tengas miedo, Linnie. Se a