Cuando Madeline se enfrentó a las dudas de Jeremy, solo pudo apretar los puños. Sintió que sus uñas se clavaban en las palmas de sus manos antes de decir lentamente: "Jeremy, hay algunas cosas que aún no puedo decirte, pero créeme, por favor. Nunca haré nada con la intención de hacerte daño".

"Si no te creyera, no estaría aquí ahora mismo". Jeremy tomó la mano de Madeline y bajó la cabeza para acercarla a la de ella. "Linnie, soy tu esposo. Puedes confiar en mí y contar conmigo para lo que necesites".

Cuando escuchó su suave voz llena de paciencia y consuelo, Madeline sintió un dolor en su corazón. Miró sus profundos ojos expectantes, pero no pudo decir nada.

"Jeremy, yo...".

"Señor y Señora Whitman". Un hombre se acercó a saludar.

Madeline tomó el brazo de Jeremy y le sonrió cortésmente al invitado.

Cuando se fue, llegó otro, y luego un tercero. Todos iban a hablar con Jeremy.

Madeline podía sentir la frialdad de Jeremy hacia ella. Sentía que prefería tener una pequeña charla c