Cuando Ryan recordó lo que Jeremy le dijo antes de irse, le prometió en voz baja: "Eveline, haré todo lo que pueda para hacerte feliz".

Madeline sonrió tímidamente y se tragó todas sus emociones.

Karen se acercó a ella felizmente cuando vio que Madeline volvía a la Mansión Whitman. "¡Eveline, han detenido a Lana!".

"¡Pertenecía a una mafia, así que no me extraña que sea tan atroz!".

"¡Jum! El mal nunca puede prevalecer sobre el bien, después de todo. ¡Ella sufrirá las consecuencias de lo que ha hecho!".

Era evidente que Karen estaba de buen humor.

Sin embargo, Madeline recordó lo que acababa de ver en el vídeo. Jeremy le había puesto las esposas a Lana en persona y, en ese momento, aquella diabólica mujer se derrumbó ante la idea de estar encerrada entre rejas.

Madeline sabía que debería sentirse feliz, pero en ese segundo, en cambio, sintió pesadez en su corazón.

En la madrugada del final del verano, compró unas flores y se acercó sola a las tumbas de Eloise y Sean.

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