Sin saber quién era, Madeline encendió la linterna de su celular y alumbró en la dirección de los pasos. "¿Quién es?".

Madeline preguntó, solo para que las ventanas del piso al techo detrás de ella explotaran. Los cristales estallaron por todas partes.

Ella gritó por reflejo y escuchó el sonido de los cristales explotando de nuevo.

"¡Cuidado!". El tono preocupado de un hombre sonó junto a su oído.

Madeline no tuvo la oportunidad de echar un vistazo a la persona cuando se vio arrastrada a un cálido y fuerte abrazo. El aroma almizclado del ébano se infiltró en sus fosas nasales.

Aunque no era un olor familiar, Madeline no lo encontró especialmente nuevo.

Los sonidos de la explosión solo se detuvieron después de un tiempo.

Sin embargo, las luces del edificio permanecieron apagadas.

"¿Estás bien, Eveline?".

Solo entonces Eveline se dio cuenta de que era Ryan.

Ella sacudió la cabeza y miró fijamente las ventanas del piso al techo que estaban rotas. Estaban en el piso 28, así que t