—Entonces supongo que soy culpable por esa bebida mágica. Intento subirme a la mesa, pero él me toma de la cintura para ayudarme, abro mis piernas y él queda entre ellas.—Si lo eres, pero no me arrepiento de cada probada que le he dado. —susurra contra mis labios y me besa.Nuestros besos son salvajes y apasionantes, tanto que tuve que apoyar mis manos en la mesa detrás de mí para caer hacia atrás, quería mantenerme firme.Deja mis labios y va hacia mis pechos para masajearlos.—Ya probaste mi jugo, ahora fóllame Aaron —pido en un gran desesperoQuería sentirlo ahora, creí que me torturaría, pero fue demasiada tortura cuando Blake estaba presente. Aaron se desabotonó sus pantalones y saco a su gran y delicioso amigo, no esperó más y se adentro en mi. Sus caderas chocan contra mí en un ritmo acelerado y nuestros gemidos estaban a un volumen medio, yo de vez en cuando miraba debajo de nosotros, pero él me subía el mentón para que pudiésemos vernos.Él y yo copiamos la expresión
—¿Qué? —me gira y parece confundido, luego parece entenderlo—. Tienes miedo de intentarlo.—¿Cómo no quieres que lo tenga? No sé qué preparaste, pero después de eso te irás, así como hace Blake, ¿Por qué lo hacen? ¿Para tenerme ahí enamorada? ¿De que les sirve?—No puedo hacer que funcione esto si no quieres por miedo.—No confío en nadie y si la paso bien contigo que olvidó todo lo malo que me está pasando, pero no puedo ignorarlo todo el tiempo.—Y yo no quiero que lo ignores, solo que lo superes, porque así nunca vas a avanzar.—¿Avanzar? Llevo días que supe que mi perfecto esposo es infiel.—Y es lo primero que tienes que aceptar, porque parece que aún no lo has hecho.—No puedo desenamorarme tan fácil Aaron.—¿No puedes o no quieres? Porque muy en el fondo, deseas que cambie o hacer como si nada pasó.—Yo… —él me toma de las mejillas.—Puedo entender cómo te sientes, crees saber lo que tienes que hacer, pero realmente no sabes, de repente estás en una confianza y otras
Entro al bar de mi hermano y me llego al bar.—¿Dónde está? —pregunto.—Primero un “hola”, ¿No?—James.—Esta bien, la mandé a bailar para que bajará sus grados de alcohol.—¿Qué tan ebria está?—No tanto, pero se ve feliz, más contenta que como había llegado.—No te mando a cerrar el bar porque eres mi hermano e implica que si te quedas sin trabajo, te tengo que mantener.—Eso parece ser una buena idea —se ríe.Ruedo mis ojos y me dirijo a la pista de baile, estaba con un chico y me coloco detrás de ella, el chico me nota, me cruzo de brazos muy serio y le hago una seña para que se vaya, lo cual se va de una vez.—¡Oye! —le grita ella.—No te preocupes linda, yo puedo suplantarlo, no sabes cuánto deseaba que se fuera —se acerca otro chico y tomó Kath para llevarla detrás de mí.—Largo —le digo, él bufa y se va—. Nos vamos —le digo.—No quiero.—No me importa, otra vez estas solucionando tus problemas con alcohol nuevamente.—Eso me importa tanto como yo no te importo a
—La rótula —respondo.—¿Qué? No, la respuesta es la rodilla —se ríe y yo la miro extrañado.—¿En medio de las rodillas, hay una rodilla? Eso no tiene sentido.Ella vuelve a leer el celular y choca su mano con su frente.—Lo leí mal, te di la respuesta dentro dela pregunta —se avergüenza y yo me reí a carcajadas—. No es gracioso.—Claro que no, eso suena muy simple, es graciosisimo. —La miré de reojo y ella fruncía el entrecejo—. ¿Cómo tenía que decía?—¿Qué tienen las mujeres en medio de las piernas?—Las rodillas —respondo.—Ya no sirve que la respondas —hace puchero y se cruza de brazos.—¿Qué tan ebria estás cómo para haber leído mal?—Solo un poco, tu hermano me cuido, controló mi bebida.—¿Te pidió que me dijeras eso para que no me meta con él?—Nop… —dice muy misteriosa.—¿Cuánto bebiste?Ella alza sus manos y en una eleva tres dedos y en la otra eleva uno.—¿Cuatro que?—En cuatro quiero que me folles —pone su mano en mi pierna y me la soba.—Kath…—A menos qu
Sé que su intención no era hacerme sentir mal con eso, al menos con él, no me sentía así.—Tonto… —le doy un ligero golpe en el hombro.—Auch. —Se queja en la cama.—No te di tan fuerte. Él exageraba.—Aun así eres muy fuerte. —me toma por sorpresa de ella cintura y me coloca sobre él.—No tanto como tú —me reí—, aunque si te lastime el hombro, deberían darte un descanso.—Solo aceptaré que una mujer me ha lastimado el hombro, si esa misma mujer me cuida.—Que masoquista.Se encoge de hombros.—Tiene que pagar por los daños.Reí nuevamente, tal vez sea un tonto, pero es encantador y me hace reír y yo… pues soy una loca, porque mientras estoy dolida por lo que hizo Blake, creo que me estoy enamorando de Aaron.—Así es como te quería ver… —Toma mi mentón y me soba con su pulgar.—¿Recién despertada? —me hago la cómica.—Sonriendo, aunque ya lo hacías dormida.—¿Me espiabas dormida?—Solo me levanté más temprano y esperaba que despertarás.—¿Por qué? —quedo confundida.
—Pienso disfrutarlo —lleva una mano a mi trasero y lo aprieta acercándome más a él.Me gira cambiando de puestos y yo contra el lavabo nuevamente, pero me voltea y me incline, alza un poco la camisa y siento impacto en mis nalgas por su mano.—Aah —me quejo.—¿No creíste que sería posesivo o si?—No lo parecías —digo.Siento su pene duro contra mí y como recuesta su pecho en mi espalda, su rostro queda al lado de mi cada y besa el lóbulo de mi oreja.—Una cosa es como soy fuera de la cama y otra es como soy dentro de la cama, mi caballerosidad sigue intacta, tengo el control cuando quiero, sé cuando seguir y sé cuándo parar, aunque no habrá necesidad de que pare porque estoy seguro de que todo lo que hago es para un placer absoluto —muerde mi lóbulo y lo hala.Ya me mojé, Aaron baja mis bragas y siento su falo entre mis nalgas, arrastra la punta hacia abajo para jugar.—Creo que ya tenemos lubricada la zona —mis mejillas Arden de vergüenza—, me encanta.—¿Por qué? —lo miro po
Yo miro a Aaron y parece muy tranquilo.—¿Por qué?—No te tomaste tu botella. —le muestra una botella de color azul.Parece algo energético o algo así.—Pues no tenía planeado irme hoy.—Eso no te impide haberte levantado para hacer ejercicio hoy —lo estaba fastidiando.—No molestes.—O sea que si hiciste ejercicio, pero no al que acostumbras cada mañana, a menos que… —se interrumpe a sí mismo cuando ve la mirada asesina de Aaron—. De acuerdo me callo.Aaron niega su cabeza y luego suspira como si no tuviera remedio.Cómo James había dicho me llevo a su bar y busque mi auto, luego él se fue con Aaron, pero no pude despedirme como se debe.Me fui al departamento a cambiarme, no iba a ir con la misma ropa al trabajo, en el transcurso, me llega un mensaje.[09:25] Aaron: No le hagas caso a mi hermano, le encanta molestarme de vez en cuando.[09:26] Kathleen: No te preocupes, yo también tengo una de esas molestias, aunque este lejos, sigue siendo como una patada en el trasero.
Subo las fotos a las redes y etiqueto a Blake, “Celebrando nuestro décimo aniversario en Cancún, muchísimas gracias por esa sorpresa querido esposo, te amo”. Eso fue lo que puse en la publicación, esto no será raro para Blake, es normal que siempre publique fotos cuando la pasamos muy bien.No sabía que prepararme para cenar, no quería algo pensado, ya que próximamente me pondré en serio a hacer ejercicio, no hay relación más tóxico que el gym y yo, siempre vuelvo a él.Decido hacerme un sándwich, no sé qué tan sano podría ser eso, pero bueno, luego de prepararlo, me lo como muy tranquila y recibo una llamada, era Aaron, iba a tomar la llamada, pero recordé lo que él dijo y tal vez, yo también debería hacer lo mismo.Así tendré más control en mí y no estaré tan frustrada, el teléfono deja de sonar y no vuelve a llamar. Cuando termino de comer, me voy a la habitación, me coloco mis audífonos a Bluetooth y llamo a Aaron para una vídeo llamada, mientras espero que responda, coloco e