—¿De verdad quieres que vaya a reclamarle? Eso no es razonable Kath.

—Ni siquiera estás escuchando para que puedas entender Blake —nuevamente comencé una discusión.

Es que me enoja, mi plan no puede llevarse a cabo si no lo tengo dispuesto siempre para mí.

—Bebé… —lo interrumpí.

—¿Con quién hablabas Blake? —arqueo una ceja.

—Kath… —suspira.

—Responde Blake.

—Es algo sobre el trabajo.

—No puedo creer que eso siga siendo más importante que yo.

—Kath —se enoja—, ¿Cómo piensas que pagué este viaje, el yate, la comida, la moto de agua, hasta ese estúpido traje de baño? Qué tienes tantos y aún así quieres más.

—Porque enseñaste a no conformarme con nada.

—¿Y entonces? ¿Qué hay de malo de que trabaje un poco? Necesito cubrir los gastos.

—Ni que estuvieras en quiebra, has ganado suficiente como para tener algo reunido Blake.

—Pues no es así, en los viajes tengo gastos y en el apartamento también.

—¿Qué tanto gastas en esos viajes Blake?

—Comida, hospedaje, ¿Qué más?

—No lo sé