—Bueno, si te lo recomendó, tal vez fue para tener una oportunidad de negociar, no quiere desaprovechar la oportunidad de conseguir un negocio.

—Tal vez, y es hermoso todo, la chica y Blake tienen buenos gustos.

—Que mal que no sepas su nombre y que tengamos que mencionarla como “la chica” —se ríe mi hermano.

—Si, ¿Pero te gusta aquí?

—Es lindo, pero igual me llevas a Italia —me advierte—. ¿Buscaste la esposa de Blake?

—¿Por qué haría eso?

—Para saber si Patrick tiene razón, de lo buena que está.

—Cierto o no, tenemos que respetar James.

—Solo es para verla, ella debe aparecer en Google… —lo interrumpo cuando reviso mi celular.

—En vez de estar pendiente de cómo es la esposa de mi posible agente, entremos al hotel para que nos recomienden un lugar para comer, quiero comer todas las exquisiteces de aquí.

—¿Posible agente?

—Aun no me convence.

—¿Sabes quién podría convencerte? La mexicana que conociste —se burla de mi y ruedo mis ojos.

Solo lo decía porque hizo que viniera