—Tu no me dirás cómo debo solucionar mis asuntos. —Lleva una mano a mi boca para callarme.—Lo siento.—¿Por qué me estás ayudando? No me conoces mucho.—Me caíste bien en el supermercado.—Gracias, eres muy amable —se incorpora—, perdóname, por un momento pensé que coqueteaba conmigo en el supermercado y por eso me fui así.—¿Por qué pides perdón?—Porque te juzgué mal.—En ese caso, yo lo lamento, creí que cuando me preguntaste si mis huevos estaban bien, pensé que era en doble sentido y por eso comencé a coquetear contigo o eso intenté.—¿Y por qué creerías eso? —Se ríe.—Por la forma en la que me comías con la mirada. Se incomoda.—Oh bueno, gracias, pero me tengo que ir.—Déjame llevarte, seguramente no te sientes del todo bien.—Tienes razón, no me siento bien, pero necesito ir a descansar para que se me quite esto. —Se toca la cabeza, seguramente le duele.—Permíteme llevarte, por favor. —insisto.—Me encantaría, pero ni yo sé a dónde voy.—¿Cómo así? —no compr
Veo su toalla, velando porque esta se cayera ya que tenía mucho apetito.El hombre tenía las manos a la cadera y me examinaba o eso sentía.—¿Tienes pensado quedarte ahí abajo?Oh papi rico, no me moveré hasta que liberen a la bestia.—Tal vez solo necesito ayuda —respondí.Él suspiró y me ofreció sus dos manos, pero solo logré ponerme de rodillas ya que a él que se le cayó la toalla, supongo que la sostenía con sus manos, por lo que rápidamente se tapó su amigo.—De verdad lo siento. —lo veo muy avergonzado.—No tiene por qué —Le sonreí.Él parecía nervioso, tanto que respiraba por la boca haciendo unos sonidos provocativos. Miro al frente, donde estaban sus manos ocultando su paquete y quito estás de encima, por lo pronto, alguien empezó a crecer y a ponerse erecto.Pues si esto era un sueño, debía disfrutarlo como merece, solo aquí sería capaz de acostarme con otro que no sea mi esposo, a pesar de lo que me ha hecho.Para acelerar el proceso, lo tomo en mi mano y lo coloc
Mi coño estaba demasiado hinchada y mis paredes se contraían, mis piernas temblaban y ya lo reconocía, mi orgasmo estaba a punto de llegar, él siguió chocando nuestras pieles hasta hacerme correr.Saca nuevamente su miembro, bajo mis piernas y me voltea inclinándome contra la pared, mis tetas colgaban y las masajea un poco con una mano, mientras que con la otra posa sus dedos por mi vagina y los arrastra por mi ano, tanteando un poco la zona.Una parte de mi hizo que mis manos le ayudaran, por lo que abrí mis nalgas para que tuviese comodidad. Sentía el agua correrse de la cintura para abajo, cada gota unificándose con mis fluidos, quienes ya recorrieron mi piel hacia el drenaje.Él deja mis pecho y la pone a trabajar ahí abajo, el pulgar de una de sus manos tanteaba mi ano y este lo mete, aunque no tan profundo, solo un poco.Y dos dedos de la otra mano, los introdujo en mi vagina, se siente tan relajante, jamás había experimentado esto y eso que… basta Kath, ¿ni en un punto sueñ
Ellas nos dan la vida, no podríamos ocultarles ni los mocos.—Es que tengo gripe mamá —me excuse.Claro que le contaría lo del Blake, pero no ahora, ni siquiera sé lo que quiero hacer con él.—Uy amor, cuídate mucho de eso, vi en las noticias que hay un nuevo virus y ya que tú te la pasas mucho en casas ajenas, pues ya sabes.Mi mamá solo ve noticias para protegerme, siempre quiere alertarme, yo no soy de ver muchas noticias la verdad.—De acuerdo, no lo sabía.—¿Y cómo ibas a saberlo si siempre estás ocupada? —usa su tono regañador.—No empieces mujer, por eso no te llama seguido —dice mi padre también viéndose en la cámara.Creo que estaban en la cocina.—Los llamo una vez por semana —dije riéndome.—Y eso para mamá no es suficiente hermanita, ¿Sabes cuántas veces ve las noticias creyendo que saldrás en ellas? —dice mi hermano mayor.—No me tengas muchas esperanzas madre. —Me reí.—Sé que eres legal hija, pero la xenofobia está fuerte —se explica mi madre.Mi familia es
Nos despedimos y corte la llamada, sin esposo y con pocas probabilidades de tener hijos, hay razón para que Blake quiera a la otra chica, él sabe cada uno de mis chequeos, menos del último, apenas me estoy enterando y no hay necesidad de contarle.Si no estuviera pasando está situación con él, seguiría positiva con lo de tener un bebé, estoy en mi momento más negativo. La verdad es que cuando nos enteramos, Blake me apoyó y me dijo que no me preocupara por eso, que después que lo íbamos a resolver.—¿Señora Grant? —tocan mi puerta.—¿Si?—Ya es hora de irnos con la señor Cliff, ¿Está lista?—Si, Odette, salgo en un instante.Me levanto algo aturdida con la noticia y salgo de la oficina.—¿Logró hablar con el médico? Su asistente me dijo él la llamaría.—Si, no pude cancelar la cita, por lo que tendré que dejar la cita con el abogado en la tarde.—De acuerdo, ¿En su auto o en el mío? —me pregunta mientras caminamos a la salida.—En tu auto, el mío lo dejé anoche en un bar,
—Y mientras yo sea su esposa, los planes que tenga contigo, se van a atrasar, tal vez ya no te ama tanto y por eso vuelve a mi, él me trata con clase y picardía, tanto que aún me siento suya, dejar de pelear por alguien que ya tiene una vida hecha, no seas pendeja y si de verdad te queda algo de orgullo, deje de pelear por algo que nunca fue suyo. —respondí con severidad.—Yo… —la interrumpo.—Retírese por favor, tengo algo más importante que estar hablando con usted, yo sí tengo una vida y un esposo del que dedicarme cuando llegue a casa, mi vida no se basa en molestar a las parejas felices.Ella resopla y parece que toma la derrota saliendo de mi oficina, respiro profundamente, eso fue muy intenso, se ve no tiene vida sin Blake, ¿Acaso trabaja o solo es mantenida por Blake? No está mal, pero al menos debe hacer algo, porque la vida no gira alrededor de un hombre.Espero que no se me acerqué más, eso sí que fue algo muy fastidioso y la verdad, tengo asuntos peores con que lidiar
—Tenía planeado quedarme una semana, pero ahora no lo sé, mis amigos de equipo que se han transferido aquí quieren verme y saben cómo son con las fiestas y esas cosas, además de que la señora Cliff me invitó a un evento.—Bueno, no me separaré de ti, estaré como chicle.—¿Eso significa que me jugarás conmigo básquet con Patrick y Will? ***—Aaah, así que trajiste a tu hermanito, ¿no? —saluda Patrick cuando entramos a su cancha de básquet.—No sería justo que jugáramos dos contra uno.—Bueno, es que Leo está en Miami, ya sabes cómo es —dice Will.—Leo es el único que podría convencerte de que te pases de equipo —dijo Patrick.—No lo creo, Aaron hasta jugando otro deporte siente que le es infiel a su equipo —bromea Will.—No me necesitan aquí, tienen a tres buenos jugadores —les digo mientras me reía.—Olvídenlo, no lograrán convencerlo, me costó mucho para que viniera —comenta mi hermano—, a menos que… —insinúa y golpeó levemente su costilla.—¿A menos que…? —repite Will.
Ella es la droga que jamás había querido probar, nunca vi a otra mujer además de mi esposa, pero como toda droga, alteró y perturbó mi conducta y estados de ánimos, me volvieron dependientes físicamente y psicológicamente. Por eso es que aún sigo amando a Kath, porque ella es mi estabilidad, mi sanación, mi paz. Lo de Emily fue algo momentáneo, que por ser prohibido por estar casado, claro que me creó una especie de adrenalina, pero la decisión que estaba tomando no era buena y lo acepto.Al principio crees que estás bien, porque estás en una especie de enganche o engaño, de que todo está bien solo porque tu cuerpo se siente bien o está reaccionando de una manera muy distinta a las que estás acostumbrado, pero eso no significa que sea bueno para ti.De hecho, esas señales son advertencia de que estás metiendo en cosas que no debes, no es porque estés enamorado y eso lo comprendí tarde, creí que estaba enamorado.Cuando ya era tarde, nos enteramos de que estaba embarazada y ya me