Capítulo 56
Finalmente me arrancaron la barra del brazo sin ningún cuidado, y un grito muy perceptible salió de mi boca al arrancarme la piel derretida junto con ella. No pude evitar los ruidos que salieron de mis labios.

Tan pronto como pensé que todo había terminado, me agarraron el otro brazo y lo colocaron en la misma posición que el izquierdo. Todo el calvario se repitió sólo que esta vez fue con mi brazo autolesionado. La barra de metal fue recalentada y colocada directamente sobre la herida aun ligeramente cicatrizada.

Esta vez, un fuerte grito de agonía salió de mis labios mientras soportaba la tortura una vez más. La bilis me subía por la garganta mientras continuaba el tormento.

Se sintieron como horas, como si no fuera a terminar nunca; mis labios empezaron a temblar y me castañeaban los dientes; un sudor frío me golpeó y la transpiración empezó a chorrear por mi frente mientras salía humo de mi brazo.

De nuevo, la barra fue arrancada de mi débil y sudorosa forma y fui liberada de
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo