Punto de Vista de Victoria

¡Mi papá! La respiración agitada de mi papá sonó a través del teléfono, y con ella, mis ojos comenzaron a lagrimear sin control. ¡Él estaba vivo! Realmente estaba vivo.

"Papá... Papá, ¿estás bien?". ¡Él no podía hablar! Cada vez que lo escuchaba abrir la boca para pronunciar las palabras que descansaban en la punta de su lengua, su voz aparentemente se quedaba atrapada en su garganta, lo que hacía que solo saliera un tartamudeo. "¡¿Papá?!".

"¿Victoria?". Su voz era entrecortada; me pude dar cuenta claramente que él también estaba luchando contra el impulso de derrumbarse. Habían pasado más de tres años desde que había visto o escuchado de este hombre y desde que él había tenido noticias mías. Fue un momento que había acumulado en mi cabeza hasta que me di cuenta de que probablemente estaba muerto. No podía creer que ahora ambos pudiéramos hablar libremente el uno con el otro. "Oh, Dios mío. Victoria, te amo tanto. Te he extrañado; todos los días he pensado