"Su Excelencia, por favor toma asiento". Uno de los nuevos rostros, un hombre, habló y se puso de pie, haciendo un gesto hacia una única silla que estaba justo enfrente de la larga mesa de gente. "Tenemos mucho que discutir".

Tomé asiento frente a la pequeña audiencia y esperé a que comenzaran. Tanto Lewis como Elias también tomaron asiento rápidamente en la mesa y al instante sentí que todos los pares de ojos se volvían hacia mí. Era casi como si estuviera a punto de ser interrogada, sin embargo, la conversación rápidamente se centró en V.

"V, la camioneta está demasiado dañada para mandarla de regreso a través de las fronteras, necesitamos una nueva forma de garantizar nuestra seguridad", habló una de las mujeres mientras me miraba, culpándome claramente por el estado de la camioneta. Ella tenía razón, ya que por supuesto la estrellé contra un árbol, pero no tenía por qué mirarme de esa manera.

"Ah, claro, bueno, lo pensaremos hoy y luego discutiremos nuestras opciones al respecto