Serena no podía sacar de su mente la extraña sensación que su cuerpo sentía al recordar la magnífica imagen que tuvo de su nuevo vecino, su cuerpo,… fue tanto para ella que al pensar en esa imagen pegada en su mente la hacía imaginarse así misma con él tocando y disfrutando de sus caricias.
—¡Señorita Hernández!
—¡Si… claro que quiero…
—¿Ahh, así que quiere el castigo entonces?.
Serena reacciona asustada cuando ve la cara de su profesor de biología frente a ella, el profesor mota las mejillas sonrojadas de su alumna y se da cuenta de lo que estaba soñando despierta.
—Deje sus fantasías para cuando esté en casa señorita Hernández, si se repite aunque sea nueva, la enviaré a dos horas de castigo escribiendo que “no debo soñar despierta en clases”
Todos comenzaron a reírse sutilmente haciendo que Serena se avergonzara por la advertencia de su profesor. Al salir de clases mientras caminaba por los pasillos pudo ver a Dalton a lo lejos, “parece que no es difícil para él hacer amigos y cambiar de preparatoria”
—Aquí estas. —dando un brinco de susto Serena observa a oliver. Frunce el ceño molesta —¿Porqué te fuiste anoche? Te perdiste de lo mejor de la fiesta.
—Pudrete. —escupió con rabia pero para oliver eso no fue de su agrado —¡Sueltame!...
—Pero mira que agresiva la zorrita, no puedo imaginarte así en la cama.
Sus palabras le causaron repulsión y Serena le dio una patada en sus partes y sin pensarlo dos veces salió despavorida hacia su última clase. “Por favor que no me encuentre con él” al salir de las instalaciones, Serena vió un auto clásico “Ford mostang” lo recordaba porque su bisabuelo tuvo uno igual, pero el auto que estaba observando se veía como nuevo, impecable
—Tú debes ser nuestra nueva vecina.
—¡Ahh! —Serena volteó tan rápido como pudo y se lleva su mano derecha hacia su pecho por el susto que se llevó. —¡Maldición!... ¿Y tú quien… eres?
Serena se veía atraída por el extraño que tenía frente a ella, su palidez era la misma que la de Dalton y su madre, pero se veía hipnotizada por sus ojos marrones sin olvidar su seductora sonrisa ladeada “Pero que Dios griego es este”.
—¿Qué haces aquí Antton?.
La voz de Dalton hace que Serena salga de su trance. Observa al chico malhumorado que espera una respuesta del que acaba de llamas Antton.
—¿Acaso debo rendirte explicaciones de lo que hago,.. hermanito?.
—No me llames como si fuera un niño. —refuta molesto —Vamos que muero de hambre.
Serena se encontraba observando al hermano mayor de Dalton, su cuerpo tiembla al verlo fijamente, tenía miedo de que sus piernas le fallaran cuando lo vio acercarse a ella, siente que hay algo de él que la inquieta demasiado
—¿Quieres que te lleve?. Despues de todo, vivimos… cerca.
Su inquietud creció al ver que no podía moverse, aprieta sus labios cuando sus ojos se posan sobre lo suyos, “¿Qué me esta pasando?” deseos,… un fuerte impulso que la hace imaginar cosas que nunca antes ha experimentado, sexo.
—¡Serena!....
Al sentir la mano de su padre sobre su hombre, volteó y se dio cuenta que no había sido su imaginación.
—Vamos. Hay que ir a casa —Serena se sorprendió al ver que Antton y su hermano ya no estaban. “¿Qué pasó?... —Hija, vamos que está oscureciendo.
Intentando descubrir lo que había pasado, lo joven adolescente no deja de observar la casa de los Baltimore, “Era el quién estaba en la ventana” el rostro de Serena se tiñe de rojo al recordar que la había visto anoche.
Su padre otra vez se encontraba de turno en la estación de policía así que Serena se asegura de que las puertas de su casa estuvieran cerradas, aún faltaba poco para el anochecer, tomó su laptop, su celular y se quedó encerrada en su habitación con palomitas mientras veía una película en su laptop “Cómo si fuera cierto”.
Casi cerrando sus ojos Serena escucho voces desde su ventana que la hicieron despertar por completo, en especial porque una de ellas le fue familiar. Estaba con un chico y ambos se adentraron al bosque que rodea las pocas casas que habían. Quiso seguirlos con su vista pero desapareció curiosa de saber lo que planeaba con ese chico, tomó su celular y sus llaves para luego salir corriendo y seguirlo desde lejos pero fue difícil para ella conseguirlo ya que cada vez que lo escuchaba cerca e intentaba verlo, no podía verlo como.si estuviera huyendo de ella.
—¿Qué demonios hago aquí?.
El frío cala su cuerpo, el miedo comienza a invadirla al ver que se estaba adentrando demasiado al bosque. Al verse perdida y no encontrar rastros de nadie decidió regresar a casa pero un grito aterrador la hizo voltear rápidamente, tragando grueso Serena se queda inmóvil al no saber que hacer “¡Estúpida corre a casa!”
—Tonta, Tonta…
Comenzó a caminar hacia donde provenían los gritos, se detuvo al ver una casa de dos plantas muy vieja, al intentar acercarse detuvo sus pasos cuando vio al mismo chico que vio junto Antton salir caminando hacia el bosque, su miedo crece al ver que tenía sangre sobre su camisa y su hombro derecho
—¡Oh por dios estas!...
Serena se oculta nuevamente al ver que Antton sale caminando, las ramas crucen en el suelo con cada paso que da, se da cuenta que camina de una forma diferente a la de un hombre de su edad, un porte elegante extraño, una sombría expresión como si estuviera cazando. “¿El le hizo eso, a ese chico?”
Serena lo reconoció como el chico que la molestaba, se sentaba detrás de ella en todas sus clases.
—Por favor… no me mate…
—Pequeña rata, ¿Crees que puedes robarle a un Baltimore?.
El rostro de la chica palideció totalmente como una hoja en blanco cuando vio los ojos rojos de su atacante, totalmente petrificada observa como Antton se alimenta del chico, “No,… Los vampiros no existen”
Horrorizda por lo que vio, se forzó a reaccionar para salir corriendo antes de que la viera, pero se tropieza al voltear.
—¡Mierda! —susurra. Voltea y se da cuenta que Antton ya no estaba. —¡Maldición!.
—Querida vecina, —Serena se congela cuando ve a Antton a centímetros de su rostro —Sabes que hay un dicho que dice “la curiosidad mató al gato”.
“Es una en verdad es una pena”—¡No!... —los manos de mi padre me retienen al despertar asustada —¿P-Papá?—Si soy yo. —me abraza al verme temblar. —Serena, ¿Qué te sucede, estás… pálida?Al ver mis manos que no paran de temblar, me doy cuenta que estaba llamando demasiado la atención de mi padre, pero recordar lo que pasó en el bosque me aterra de miedo, “Era el, un vampiro” mi padre me arrulla en sus brazos para calmarmeNo puedo hacer mas que pensar en lo que me sucedió, lo que pasó fue tan vívido que mi corazón se detiene por el miedo de saber que vampiros estaban viviendo frente a nosotros, mi vida y la de mi padre esta corriendo peligro con esas personas aquí.—Escucha hija, debo regresar a la jefatura de policía. Hazme un favor, ya no salgas de noche y mucho menos al bosque, te lo dije antes es peligroso. Fue una fortuna que Antton Baltimore estuviera cazando cerca de donde estabas. —¿C-Cazando?. Por supuesto que estaba cazando, mató a un chico de mi clase sin piedad y estuvo
—¡¿Pero quien demonios te crees para tratarme así?!.Intenté quitármelo de encima pero no pude hacerlo, su fuerza es descomunal, ninguna persona ordinaria podría tener tanta fuerza como la que él posee. Su mano sigue apretando mi cuello con más fuerza, comenzaba a perder la conciencia cuando de repente el me sueltaComienzo a toser y rabiosa busco a Dalton pero, se había ido, 《¿Qué carajos fue eso》Mi mente trata de encontrar una explicación una respuesta para lo que acaba de pasar, pero lo único que se me ocurre es que esa familia está demente. ¡Muy demente!. Salí de los baños y corrí hasta el salón donde nuevamente el profesor me reprendió por haber llegado tarde pero eso no me importaba ahora porque solo busca una explicación para que Dalton me atacara en los baños, creí que iba a morir.Al terminar las clases, corrí hacia el auto de mi padre, el vio que estaba nerviosa y me preguntó si había pasado algo pero le dije que solo estaba cansada, mentir no es lo mio, pero por su bien era
—Tranquila, solo esta durmiendo. Viro mis ojos y tenia razón, esta dormido, olvido que a veces que habla dormido. Molesta por entrar a mi casa le dije que se fuera, pero Antton solo se ríe de mi y eso pone mi humor de mal en peorMe levanté de mi lugar y subí a mi habitación tan rápido que por poco me caigo en el camino, aseguro la puerta muy bien para que no entre, pero lleve un susto del demonio cuando lo vi sentado sobre mi cama. —¡¿Acaso me quieres matar de un susto?!Cuando se pone de pie y me observa como su cena, mi corazón se enloquece, intenté abrir la puerta, pero en un parpadeo él ya se encontraba de mi con sus manos a cada lado de mi cabezaMi respiración es dificultosa, mi piel se eriza cuando su mano derecha toma mi cabello y lo hace a un lado, sus labios dejan un beso sobre mi piel mientras sus manos me toman de la cintura y se aferran a ella, cierro mis ojos mientras siento como me hace girar sobre mis talones lentamente hasta tenerlo frente a mi—Abre los ojos. —ord
Que estúpida fui al creer que Antonio vendría a ayudarme, su hermano tiene razón, el que se alimente de mi no significa que soy especial para él, ni siquiera soy la chica su tipo, solo soy una estúpida puberta que siente una loca atracción por los chicos mayores que ella y con apariencia peligrosa.—¿E-Estas bien?. —cuando la gordita se acerca me hace recordar que no estaba sola —¿Cómo puede tratarte de esa forma? Es cruel.—Supongo que todos los chicos son así, no me sorprende.—Oye… te molesta si pregunto porque te dijo eso de que no le importas.Un nudo se forma en mi garganta mientras ella me recuerda sus palabras, entre cierro mis ojos y me pongo de pie, le agradezco por haberme ayudado y al escuchar el auto de papá, me acerqué a él, sé da cuenta que algo me pasa ya que nota mi nerviosismo. Al subirme al auto veo que la chica sigue en el mismo lugar.—Espera papá… —me bajé del auto y me acerqué a ella otra vez. —¿Nadie viene por ti?.—Vivo con mi tía pero parece que se retrasó.—
—Esta anocheciendo. —la chica se veía preocupada —¿Qué le habrá pasado a mi tía?.—No te preocupes. —dije calmando su preocupación.—Oye… se que no es de mi incumbencia lo que pasó hace un rato pero, … ¿Acaso estas saliendo con un universitario?.Decirle que si sería algo estúpido y arriesgado ya que podría decirle a los demás y si alguien le preguntase a él,… La única que quedaría en ridículo sería yo así que le dije que no, solo tuvimos unos problemas porque se burlaba de mi, ella sonrío y dijo que comprendía muy bien ese sentimiento de ser usada solo para el beneficio de otros, su tristeza me llama la atención—Pero hay algo extraño en ellos, son… algo pálidos.. además el chico ese al que llamaste Dalton… ¿Cómo pudo suspenderte del suelo de esa forma?Ahora la que comenzaba a preocuparse era yo ya que esta chica estaba haciendo demasiadas preguntas. 《No puedo creer que sea Dalton tan imbecil para exponerse de esa forma frente a ella》—Es un chico, no hay nada de raro en es
Comencé a caminar hacia la casa porque era imposible llegar a pie a la secundaria. “¡Te odio maldito vampiro sexy!” Ahora solo debo encontrar alguna excusa para que papá no me crea y… lo único que se me ocurre es que me dejó botada el autobús. “¿Acaso es una venganza por lo de ayer?—¿A dónde vas?. —cierro mis ojos del susto cuando lo tengo frente a mí. Si, aún no me acostumbro a esto”. —Vamos, te llevaré a la escuela niña.—Déjame de llamarme niña, que no es mucha la diferencia de edad entre nosotros. —espeté molestaMe toma del brazo y está vez tenía una expresión muy, pero muy sombría que me estremeció.—Sube, al auto. —cuando su mano se desliza hacia arriba por mi brazo, hombro hasta llegar a mi nuca, mi cuerpo tembló cuando sentí que tocó ese punto donde siempre deja besos. —Sube al auto.Solo buscaba una respuesta a esta maldita manipulación, ¿Cómo es que logra que obedezca a sus órdenes con solo tocarme, cuando pude reaccionar y tener control de mi misma otra vez, ya el auto se
No puedo creer que haya sido tan cobarde para largarse y dejarme tirada en medio del bosque, tuve que caminar hasta la escuela, por suerte no estaba tan lejos y llegue pronto, pero lo malo es que me castigaron después de clases ya que me perdí la primera clase, no llamarían a mi padre por suerte pero si tendría que quedarme después de mi horario de clases.—Hola Serena. —Madison venía hacia a mi —¿Estas bien luces… molesta? ¿Acaso estas molesta conmigo por lo de tu padre?. Yo te juro…—Tranquila. —dije recordando a la bestia que me dejó en medio del bosque —Solo estoy molesta porque me castigaron y debo quedarme después de clases.—¿Enserio? ¡a mi también!.. digo, a mi también me castigaron, no quería dejar a mi tía sola y me quedé un poco más de tiempo con ella.El grupo de Oliver venían hacia acá y cuando pasaron por nuestro lado nos golpearon el hombro a propósito mientras caminanaban, las chicas que lo acompañaban se burlaban de Madi al hacerle como un cerdo, para ellos era divert
—Si crees que me intimidas… no es así. Además, que haces aquí, porque nunca creas que te vas a alimentar de mi después de lo que me hiciste al dejarme abandonada en el bosque.—¿Sigues enfada por eso?. —el tono que usa parece que es algo insignificante para él y me cabrea —Vamos… no hagas tanto drama si ya estabas a cinco diez minutos de la secundaria a pie.Eso no justifica nada de que lo haya hecho. Pudo haberme pasado cualquier cosa como que otro vampiro me atacara y me matara al dejarme sin ninguna gota de sangre, el solo pensar en que pudo pasarme eso cabreada le dije que ojalá y se pudra en el.—¿No quieres acompañarme?.Suelto un chillido colérico porque siempre busca despertarme.—Escúchame bien..Escucho la voz de papá llamarme, giro sobre mis talones y guardo silencio nuevamente para averiguar si no había sido mi imaginación, volví a escucharlo llamarme así que volteé para decirle a Antton que se largara pero el ya no estaba, se largó.Me asomo por la ventana y vi que estaba