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Capítulo 25: Silencio y lealtad.
Capítulo 25: Silencio y lealtad.【Elouise Harmless】—Despierta por favor… — Siento de alguna forma que esa petición es para mí. Así que, abro los ojos y doy un respiro que resuena en donde estoy, abro muy bien mis ojos y me doy cuenta de que estoy en una habitación del hospital—¡Dios Elouise en lo que te has metido! — Exclama la voz de Zadquiel que extrañamente lo encuentro muy cercano a mí. Veo que está por darme un abrazo hasta que volteo a verle donde de inmediato se detiene y retrocede unos pasos hacia atrás.—¿Qué…?, ¿Qué dices Zadquiel?, ¿En qué me he metido? — Le hago algunas preguntas para poder orientarme en lo que sucedió, lo último que tengo en mi memoria es escuchar la voz de Christopher rogando. «¡Diosa Luna!, no tengo idea como me acuerdo de eso, sí, en sí, nunca lo escuche, pero, en mi cabeza suena una y otra vez su voz por mí».—¿No te acuerdas, de verdad?, luego de que me inmovilizaran, te peleaste con Belice, la princesa, ella quedó muy grave, creo que del mismo est
Capítulo 26: Sonidos de verdad.
Capítulo 26: Sonidos de la verdad.【Elouise Harmless】La persona que entra de la nada es el mismísimo Rey Rogué, el cual se queda pasmado cuando sus ojos captan lo que tiene en frente de él.—Zadquiel, ve a conversar con Choso que te está esperando fuera de la habitación. — Le informa con un desdén, Zadquiel con una expresión llena de soberbia camina hacia la puerta y de este modo nos deja a solas al Rey y a mí.—Quería que nada más estuviéramos tú y yo solos, porque tengo un poco de empatía hacia ti, quiero creer que lo que le hiciste a la princesa Belice fue por pura defensa propia. — Realza exigente, con una voz dura, mientras que camina de un lado a otro.«Está nervioso, no entiendo que es lo que está tramando, esa amabilidad opino que es una semana de doble filo, nadie hace nada gratis».Me repito a mí misma, intento controlar todo el pánico que siento con respecto a la pelea. Me acomodo en mi cama y le veo con una postura derecha.—Como lo sabe, ella busca maneras de herirme, el
Capítulo 27: Tú eres mi sangre.
Capítulo 27: Tú eres mi sangre.【Elouise Harmless】—¡Cómo lo escucharon!, ella no va a cumplir ninguna condena, porque es mi hija, además que estoy yo, de testigo para dar mi verdad y decir que ella atacó a la princesa Belice en defensa personal. — El Rey Rogue, declara con voz de mando en medio de toda la sala.Todo el mundo se queda con un silencio sepulcral, yo no puedo creer lo que está diciendo el Rey. «Tal vez, solo está delirando, no juzgo que él sea mi padre, ya lo hubiera sabido».Me echo a reír en voz baja, disimulando que no me parece que sea mi padre. Mi padre es un hombre que nos abandonó a mi madre y a mí, por lo que, tengo la certeza de que no volvería por mí más nunca.—Pero, Rey Edwin, ¿Qué es lo que hace?, testificar en contra de su propia sobrina… — Expresa el juez quedándose boquiabierto con toda esta situación.A mí me llega un olor muy particular, así que olfateo un poco más. «Este olor ya lo había captado antes». Me siento en mi lugar y cruzo los brazos con mi mi
Capítulo 28: Detectarte es nuestra misión.
Capítulo 28: Detectarte es nuestra misión.【Elouise Harmless】En este momento caigo al suelo y me golpeo un poco la cabeza, gracias a esta persona que me amortiguó, a los segundos escucho un pitido en un oído por lo que llevo mi mano hacia mi oreja e intento escuchar bien.—Cariño, sigue todo lo que te diga para poder salir de esto juntos. — La voz de Christopher se hace presente, disocio un momento de la realidad. Por lo que, tengo que voltear a ver por mis propios ojos, si es mi esposo.Giro un tanto mi cara y justo mis ojos detalla su rostro, siento como mis ojos se comienzan a cristalizar y subo nada más el principio de mis cejas, no pudiendo creer que él esté aquí conmigo.—¡Hey!, ¿Están bien? — Preguntan a lo lejos, Christopher, sin hacer ninguna expresión por verme, se levanta y me ofrece la mano, yo se la tomo y cuando nuestras manos se tocan otra vez, siento de nuevo su calor, lo que me hace sentir segura.—Sí, sí, estamos bien, yo me encargo de llevarla a la celda. — Asevera
Capítulo 29: Perdiendo la cabeza para salvarte.
Capítulo 29: Perdiendo la cabeza para salvarte.【Christopher Hans】 Siento la adrenalina correr por mi cuerpo, presionó mis labios y me tomo del auto. «Dejar a Elouise y que nos lleven como rehenes no es una opción… Tengo que sacar a mi esposa de aquí». —No se me ocurre nada para salir de aquí. — Transmite Félix abrasivo, Resoplo porque miro a nuestro alrededor y en todos lados hay autos de policías, apuntándonos. —Vamos a hacer esto, yo salgo de auto fingiendo que me estoy, pero, cariño, tienes que ir primero y cuando te dé la señal te tiras al suelo, mientras que Félix y yo abrimos fuego. — Hago una pausa para tragar saliva.—Porque te uso como carnada porque van a estar ocupados arrestándote y a nosotros atrapándonos en ese momento, tienes que poner los ojos en mí, ¿Entendido? — Ideo un plan muy loco. Félix me arroja una mirada juzgona, pero, al final, chasquea los dientes y se mueve hacia la parte de atrás del asiento trasero. —Ely, pásame los rifles… —Ella lo mira cubierta por
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Capítulo 30: Nadie me ama como lo haces tú.【Christopher Hans】—Christopher… — Escucho como mi esposa grita mi nombre y al mismo tiempo siento como Félix se agarra muy fuerte de mí, clavándome las uñas, ni siquiera tengo el valor de abrir los ojos y siento todo el cargo de consciencia porque nos hemos metido en esto. «Esta era una manera de dejar esta vida cien por ciento asegurada, si sobrevivo y ellos no sabría como sobrellevar la culpa».Abro los ojos, veo como el auto aterriza del otro lado del acantilado, respiro varias veces, llevo mis ojos hacia Elouise que está temblando en el asiento de atrás y Félix está superaferrado a mí, por lo que, me quito sus garras de encima.—Lo hemos logrado. — Les anuncio al mismo tiempo siento la voz quebradiza que tengo, me llevo la mano hacia su boca y luego, la quito. Ellos abren los ojos y sus rostros de sorpresa me alivian bastante la culpa que sentía.Pum, Pum, Pum.Se rompe la ventana de atrás del auto, cayéndole todo el vidrio a Elouise,
Capítulo 31: Solo teniendo problemas.
Capítulo 31: Solo teniendo problemas.【Christopher Hans】—¿No me vas a dejar pasar? — Inquiere Erick con un tono picarón, solo porque me ha visto en toalla. Yo frunzo el ceño y le cierro la puerta en la cara con seguro. Camino adentrándome de nuevo hacia la habitación y Elouise se levanta de la cama.—Agh. — Se queja Elouise, lo que, por supuesto, me llama la atención, mientras me quito la toalla para colocarme el bóxer, le observo.—Cariño, ¿Está bien? — Le interrogo sereno, ella se lleva una mano hacia su cabeza y me niega con la cabeza. Así que, me acerco para tocarle el cuello y la frente.—Bueno, ahorita al levantarme me mareé, pero… — Al aproximarme, me roba un beso en los labios, quedo muy anonadado, al separarse de mí me llevo una mano a los labios.—Ja, ja, ja, no eres el único que quería un beso, además estás mucho más guapo de lo que te dejé. — Habiendo dicho eso se vuelve a acostar, pro, sigue con la mano en la cabeza, me acuerdo de que antes de instalarnos aquí, me habían
Capítulo 32: Tenemos que conversar.
Capítulo 32: Tenemos que conversar.【Elouise Harmless】Me siento en la terraza del segundo piso del palacio, dejo mi taza de té en la mesa y respiro calmadamente. Me cruzo de brazos, miro hacia la hermosa vista que tengo en frente.—Quisiera que mi madre estuviera viva para poder hablar sobre mi padre. — Mascullo para mí sola, tomo la taza de té y bebo unos cuantos sorbos. «Sé que apenas cuando el Rey Rogue dijo que era mi padre, no lo creí, sin embargo, ya desde hace rato sentía cierta afinidad hacia él, incluso Zadquiel unos de esos días que estaba encerrada quería contarme algo sobre él».—¡Coño!, ¡Zadquiel! — Exclamo angustia por él, le había prometido que lo sacaría de ese lugar. «Yo volveré por él, lo juro».Con la taza en las manos sigo bebiendo algunos sorbos, me siento desolada, aunque ya me siento a salvo aquí en el palacio, en el poco tiempo que he estado aquí, he reflexionado sobre lo que me ha pasado y aún no puedo entender por qué ahora quiere ser mi padre.—Lo siento,
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