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Capítulo 1.3: Mis verdaderas intenciones contigo.

Capítulo 1.3: Mis verdaderas intenciones contigo.

【Elouise】

Alfa Christopher se encargó del funeral de mi madre después de lo que sucedió con el Rey Alfa, como me había dicho el viejo Alfa, antes de que enfermase. Fue un funeral de verdad, con mucha gente que no había visto llorar como si fuera su madre la que hubiera muerto y no la mía.

«Aún no proceso que mi madre ya se haya ido, así tampoco entiendo como no me había enterado del envenenamiento del Viejo Rey y su primer hijo».

Consiguió que algunos buenos actores que cantaran las alabanzas de la grandeza de mi madre y por supuesto su decencia real, los discursos fueron conmovedores, pero, todos sabían que era solo un espectáculo, nada más, Félix lloró como una magdalena, había muchas lágrimas en su rostro, es un hombre muy emocional y empático.

Christopher se acercó de nuevo a mi lado, me guiñó un ojo y Félix retrocedió de mala gana. Christopher me pasó el brazo por el hombro y tiró de mí para que estuviera deliberadamente cerca de él. Todo lo que podía ver era a Félix de pie a lo lejos de mí.

Sus ojos estaban encendidos. No era estúpida, sabía lo que Félix significaba y significa para mí, pero, quería esperar a tener dieciocho años para escuchar la opinión de mi loba antes de decidir si aceptar o no a Félix, y ella aún no había aparecido.

— Christopher, por favor, suéltame, Félix no está contento. — Simplemente, las palabras se me escapaban de mis labios, cuando me di cuenta sentí un frío pasando por mi cuerpo, solo en esos momentos, escuché la respiración agitada de Christopher.

—¿Te preocupas por él? — No me estaba mirando a mí, estaba mirando directamente a los ojos de Félix también. Sentí como su mano pasaba de mi hombro lentamente hacia mi brazo y luego se posaba a mi cintura y mi cuerpo respondió a eso con un escalofrío.

—¿De qué estás hablando?, ¡Suéltame! — Le ordené, mientras que sudaba frío, busqué con mi mano su mano que estaba puesta en mi cintura, pero, involuntariamente, me tomó de la mano muy fuertemente de manera posesiva lo que me hace voltear a verle la cara, solo mira a Félix que se está revolcando en su lugar.

Forcejeé dos veces, sin embargo, Christopher me rodeó con sus brazos más fuertes. Miré a Christopher y luego a Félix, que miraba a Christopher con mirada desafiante, el Alfa solo acercó su boca a mi oído y susurraba.

—Elouise, estoy seguro de que has oído cosas, así que quiero que sepas que, por mucho que lo intentes, no vas a ser mi capitana beta porque no eres más que una chica musculosa, por más rara que te veas y las chicas deben ser chicas. — Me insulta en mi cara y para hacerme Jaque Mate, me dice que no seré lo que mi madre fue en su momento.

Odio que me digan lo que debo y lo que no debo hacer, sobre todo si viene de un hombre que dice “Esta es la forma correcta de ser mujer”. Pero me mordí la lengua, sabiendo que no era eso lo que iba a decir.

—¿A qué se refería? — Le contradije haciéndome la loca, sentí un tipo de tensión muy densa, además, percibí como si todo mi cuerpo se calentará, pero, no sé si es por rabia o una sensación desconocida. «Debe ser el aura que desprende el Alfa, además tienes dos Alfas mirándote fijamente, ¿Cómo debería de sentirme?, así mismo, como me siento».

—Aquí no te hagas la tonta conmigo, no puedo permitir que mi futura reina loba sea una maniática violenta. — Asevera mientras que su mano me acaricia el hombro, me quedo tiesa. Me volví hacia él, y parecía decirlo sin esfuerzo y sin ninguna carga mental, como si estuviera hablando de asuntos ajenos.

—¿Reina loba?, ¿Pretendes casarte conmigo? — Le pregunté sin poderme creer lo que acaba de decir. «Este sí es un imbécil, primero me insulta por mi aspecto musculado, pero, no me veo masculina, luego no me da el cargo y, ¿Encima quiere hacerme creer que de verdad se quiere casar conmigo cuando no soy su tipo de mujer?, idiota… Solo déjame ir con Félix, que él sí me ama».

—Es la mujer elegida por mi padre, no puedo ir en contra de su voluntad, esa ya está descrito en su testamento. Si no lo hago, no seré rey de los Alfas. — Me explicó y en ese momento, todo tuvo más sentido, solo quiere estar conmigo por interés, ya veo. «Esto nada más me confirma que es un avaricioso como Dayana».

—Pero, mi lobo aún no ha aparecido, no puedes pensar que vas a ser mi Luna, solo mi reina, mi lobo elegirá libremente a la compañera de mi destino, no puedes ser tú, esa es la gran diferencia entre mi Luna y solamente mi reina. — Me explicó más detalladamente.

«Y por alguna razón siento que voy a tener un vacío si dejo que él se case conmigo, tengo miedo, nada más quiero estar con Félix porque Christopher es una basura de persona».

—Pero, no quiero que seas tú un hombre falso, solo eres tolerable, veo que el Alfa más querido por todos es una basura, déjame ir, ya no hay nada más que quiera que tener el puesto que tenía mi madre, ¡Déjame ir!, diremos que me escape, yo recibiré toda la culpa y tú estarás inocente de todo. — Le supliqué y nada más me miró como si no estuviera entendiendo.

—¡Tú! — Estaba demasiado enfadada como para seguir hablando.

—La ceremonia fue nominal, te seré sincero, me follo a Dayana, es una de mis zorras, y no voy a follarte a ti a corto plazo. — Me toma un mechón de cabello y me miraba con malicia, yo no estaba más indignada.

—Cuando el testamento de mi padre esté en plena vigencia y se dividan los bienes, te daré el divorcio, y serás libre de encontrar a tu pareja favorita, o a este acosador cachorro que tienes delante. — Insulta a Félix y le miro desafiante, porque el plan que tiene para mí. Con eso lanzó otra mirada despectiva a Félix, que estaba a punto de estallar.

—¡No estoy de acuerdo con el matrimonio!, ni siquiera me das el título que quiero, solo me vas a usar, ¡Eres un idiota Alfa!, además ya sé por qué la mujercita esa me rogaba para que le diera mi puesto de futura reina, aunque no lo quiero. — Le sentencié mirándole a los ojos y él me devuelve la mirada disgustada.

—Es algo a lo que todos nos vimos obligados, por eso, no les presté atención, tienes razón, solo es una mujercita, pero, ten cuidado con lo que dices… — Dudó un momento, y una voz de mujer llegó desde la distancia, la ignoramos, y luego continuó.

—Pero si no estás de acuerdo, ¡Tus consecuencias serán graves!, Serás expulsada de aquí por desobedecer las últimas órdenes de Alfa, y una vez expulsada del territorio, serás capturado por los canallas de los Rogue. — Me amenaza en un susurro muy venenoso y ante esto sonrío desafiante porque debo de valerme

—Te venderán, te arrancarán el corazón, el hígado y los riñones, te drenarán la sangre, te convertirán en prostituta o en donante de órganos, piénsalo. — Me deja en claro, y antes de que se aparte de mí le tomo de la camisa y lo acerco a mí como él lo hizo conmigo.

—Eso lo veremos Alfa Christopher. — No puede creer que lo haya amenazado, sentí como su respiración es agitada y que se le oscureció los ojos. Después de eso, me soltó inmediatamente y volvió a desaparecer como una ráfaga de viento.

Félix corrió inmediatamente desde el final de las gradas y veo en su mirada que no soportaba más que ese maniático siguiera tocándome.

—¡Estás bien Elouise! ¿Está Christopher interesado en ti? Vi a ese tipo y quise darle un puñetazo, pero era Alfa y no pude pegarle, perdóname por no defenderte de ese maldito. — Me abraza y huelo su perfume, lo que hace que sonría, le abrazo feliz de estar en sus brazos nuevamente.

—¿Tiene algo conmigo? ¡Opino que quiere encontrar la manera de asustarme y sacarme una enfermedad mental y meterme en un manicomio! — Bromeo y me sentí menos tensa, mire hacia arriba y sonreí porque Félix si me ama. Aunque la tensión que siento cuando estoy muy cerca de Christopher, no la puedo olvidar

***

Se acabaron las vacaciones de verano en el instituto, y esta vez, como ya no tenía familia a mi alrededor, y a mi mejor amigo Félix. Y me di cuenta de que el padre de Dayana le había puesto demasiados horarios desde que El viejo Rey de Alfa murió envenenado, no pudo llevarme a la universidad.

Tuve que cargar yo sola con el equipaje que tenía que llevar a la universidad. La mañana del día de mi partida, la carretera que pasaba por delante de la casa donde me alojaba se llenó de repente con el ruido de coches que tocaban el claxon.

“¡La triste noticia era que Alfa Ramón había fallecido!”.

La gente en la calle gritaba y hablaba, algunos lloraban, otros hacían las maletas. «Sin embargo, solamente había una pregunta en mi mente, ¿Alfa Christopher va a sucederle? ¿Cómo sustituto?».

Recordé lo que El viejo Rey de Alfa me había dicho sobre conseguir que su segundo hijo se casara conmigo, ¡Eso no iba a pasar después de todo!, se rumorea que su hijo mayor, Erick, aún lucha por su vida. Mientras tanto, me voy a ir a la universidad en el mundo humano.

Para ampliar mis estudios en las materias que más quería, farmacología y toxicología. En esta tierra estéril de arena y pastizales, únicamente se pueden aprender primeros auxilios.

Gracias a mi experiencia real en combate, pude predecir que la destreza en combate de nuestros guerreros lobo había mejorado, y que el daño físico se resentiría muy poco porque todos habían entrenado lo suficiente.

El problema ahora era que si Pícara o Bruja o incluso Vampiro atacaban, seguramente utilizarían alguno de los venenos desarrollados, y yo siempre iba un paso por delante en ese aspecto. Aceleré el ritmo de traslado de mis maletas y arranqué el coche, dispuesto a huir del lugar sin un momento de pausa.

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