Elior Un mes después de ese segundo encuentro con Amelia en ese restaurante quedé un poco absorto en los pensamientos del pasado y seguro de una sola cosa y es que quería a esa insoportable mocosa lejos, pero bien lejos de mí… Él día de mi cumpleaños Amelia fue a mi fiesta no me la esperaba ahí, porque ella también me odiaba, así que cómo algo normal, discutimos si la iba a sacar de ahí, pero me calmé por Bradley e Ignacio que como buenos amigos trataron de tranquilizarme, me la lleve al despacho de mi padre a la fuerza mientras íbamos discutiendo por ese camino. Flashback Entre al despacho con ella… Ignacio y Bradley también ellos se sentaron en el sofá, el rubio de ojos azules a revisar su teléfono y el tigre a jugar con una consola de videojuegos que había dejado hace días en mi mansión, es de color azul y Camila tiene una de color rosado él se la regalo porque ellos son pareja en un videojuegos. Me concentro en mirar a la chica de ojos azul cielo, que viste con ropa anticuada
CamilaEl auto donde venía con mi novio me dejó en la puerta de la casa donde vivo, antes de bajarme note a Ignacio preocupado y todo por lo que descubrió de su hermano, pero creo que ahora está más cerca de encontrar la verdad y solo espero que lo que sea que descubra no lo lastime. Cuando entro a la casa, voy a la cocina por un vaso de agua, hoy es domingo, en frente de la nevera hay una nota con un escrito.“Camila, estoy en el hospital trabajando… Tú amiga Cecilia me llamó para decirme que regresan hoy de viaje y que olvidaste tu móvil aquí, más tarde nos vemos”Yo… no andaba con Ceci seguro dijo todo eso para cubrirme, saco de la nevera una manzana roja y me la empiezo a comer mientras subo a mi habitación y me acuesto en la cama. Busco mi móvil y lo enciendo, tengo cinco llamadas de mi madre, veinte llamadas de German y varios mensajes de él. German: Hola lin ¿Cómo está?German: Ya compré las entradas para el concierto de piano. —¡El concierto! —colocó una mano en mi frente
CamilaNo me gusta nada de esto, el que seamos el centro de atracción de todos los estudiantes que están en este comedor, porque todos no están contemplados hasta Barbie que acaba de llegar con sus dos amigas incluyendo a la chica asiática… Esa que me insulto la otra vez cuando estaba en el salón de música con German y se iba a acercar molesta, pero la ex de mi novio la detuvo por un brazo y yo me levanto. Con miedo fijo mis ojos en los chicos que tengo al frente que se siguen observando con furia y odio, mire a Miguel por un momento y me pareció ver una sonrisa de diversión en su cara o ah lo mejor son ideas mías. Miro a los otros dos IBE y ellos están serios me atrevería a decir que parecen molestos, pero se mantienen en su lugar atento a lo que está pasando. —Deténganse ahora, yo quiero comer tranquila —les digo pero ellos ni siquiera voltean a verme, están muy ocupados tratando… de matarse con la mirada… son unos testarudos. Parecen deseosos de comenzar una estúpida pelea dón
Ignacio.Al siguiente día llegó a la universidad estoy abriendo mi casillero, mientras hablo con Elior. Él me acaba de entregar la invitación a su boda con una sonrisa de idiota enamorado. Es un sobre blanco con un sello dorado. También me dijo que se van de luna de miel en un crucero por Europa. —Seguiremos viviendo en el apartamento de Amelia, hasta graduarnos, después no iremos a Seattle, allá está la constructora de mi padre y yo trabajaré en el área de las finanzas.Elior no quiso estudiar ingeniería civil o arquitectura a pesar de que su padre tiene una gran constructora. Escogió administración de empresas para manejar las finanzas de su compañía y creo que también fue para estar cerca de mí y de Bradley —Me alegro por ustedes, mi regalo de boda serán unos pececitos. —¿Unos pececitos? —se burla frunciendo el ceño.—¿Tigre estas podrido en euros y en serio me piensas regalar eso? —Es para recompensar a Amelia por el pececito que le dejaste morir de hambre, oh ya sé, seguro qu
Camila Terminó mi última clase y salgo del salón, con mi compañero de clase que va vestido con unos tenis que parecen ser muy costosos. Me despido de Miguel, él me dijo que se tenía que ir de inmediato así que nos separamos. Él se va por la izquierda y yo por la derecha, reviso mi móvil porque me llega un mensaje de Elior. Elior: Hola bella espérame en la cafetería apenas salgas de clases y no te muevas de ahí hasta que yo llegue con Bradley. Yo: Okey Elior ya voy para allá.Que extraño y porque me va a venir a buscar con Bradley, voy bajando la escalera lentamente, prefiero eso a usar el ascensor no me gusta, cuando voy llegando a los últimos escalones, escuchó una discusión, son John y Ariza, me escondí para saber porque discuten. —Todo esto es culpa tuya y de los otros dos que meten a German en todas sus porquerías. —Callate vampira y mejor ayúdame a buscarlo. —ordeno molesto pasando la mano por su oscuro cabello. —Les diré a todos los que se de ustedes, si no se alejan de G
IgnacioCuando salí de la oficina del profesor, Bradley me llamó para preguntarme qué había pasado, les conté que me expulsaron por dos días y el me pidió que me fuera para evitar otra pelea con alguno de la pandilla de la élite, porque mi expulsión sería entonces más larga y por eso me vine a la mansión aunque le pedí el favor que estuviera pendiente de mi novia, por si esos pandilleros querían molestarla…Acabo de llegar y los de seguridad me abrieron las rejas, entre conduzco hasta mi estacionamiento privado para guardar mi convertible, después de estacionarme miró mi rostro por el retrovisor, antes de bajarme y mi cara está bastante roja y hasta inflamada, pero tengo una gran satisfacción y es la de haberle cobrado a German lo que le hicieron a mi pecosa. Nosotros nunca no la hemos llevado bien, así que esto fue como un desquite para mí. Porque desde que llegué de París me hizo cabrear cuando fue a decirme en la a cancha frente a mis amigos que ella le gustaba y ya las ganas d
Me siento un rato en la sala frente a la pantalla del televisor a ver un partido de fútbol y a esperar a Amelia para a hablar con ella sobre esa chica con la que la observe besandose.Yo que soy su prometido no significo nada para ella pero esa chica si y eso me duele me afecta, me intranquiliza, pasó la mano por mi cabeza mientras dejo ir una bocanada de aire.<<¿Eres idiota Elior o se te daño el cerebro? ¿Cómo te puede gusta tanto Amelia ella la chica con la que siempre peleabas? Esa a la que apodaste engendro mal desarrollado>>De tanto pensar me da un poco de hambre así que me colocó mi abrigo y camino hacia la puerta voy a comer afuera, me dirijo a un centro comercial y entro a una pizzería miro hacia los lados y el restaurante es grande las sillas y las mesas son de maderas.El lugar es sencillo, pero acogedor miro hacia arriba tiene un segundo piso donde hay algunas personas comiendo.Del lado donde me senté es cerca de la ventana y desde ahí contemplo las calles de Canadá un p
IgnacioCuando crees que nada podría salir mal, pero de repente resulta que en un universo de millones de posibilidades puede ser que sí, porque resulta que yo ya tenía planes con mi novia, planes que seguro su madre disfruto arruinarnos.Detengo mi mirada sobre la señora Luisa, que camina molesta hacía nosotros, usando el mismo uniforme que las demás empleadas una falda azul y una camisa blanca de botones.Se detiene cerca de su hija, sus ojos se mueven del rostro de Camila al mío y me mira uniendo el entrecejo seguro es por los moretones que tengo en mi cara.—Buenas tardes joven Ignacio —saludo recorriendo cada parte de mi cara con sus ojos sorprendidos y en un tono serio, luego dejo de mirarme y llevó las palmas de su manos a su falda y la aplano hacia abajo creo que para minimizar una pequeña arruga que ahí tenía.Ahora observa a mi novia con enojo.—¿Qué haces aquí, no sé supone que ya debías de haberte ido? —le preguntó, en un tono molesto, Camila se quedó callada unos segundos