Media hora después llegamos al gran mercado, donde hay de todo: frutas, verduras carne, pollo, langosta caviar y muchas exquisiteces para cocinar. En la mansión mi hija y yo tuvimos que acostumbrarnos a comer comida francesa porque esa es la comida preferida del jóven Ignacio de Adelaida y Ofelia ya que ellos tres son franceses, a mí siempre me ha gustado mucho cocinar y bueno en la mansión Besnier me tocó aprender a cocinar gastronomía francesa. Cuando tenía dos años en la mansión tome la decisión de retirarme, no quería seguir trabajando ahí, porque aunque el sueldo era muy bueno el trabajo era muy agotador y además de eso nunca me gusto la amistad de mi hija con ese joven el siempre me dio mala espina. Unos dos años después había ahorrado un dinero, no era mucho pero si lo suficiente como para irme con mi hija mientras conseguía algo mejor así que hable con la señora Adelaida porque quería retirarme le dije que solo trabajaría por este mes, ella me dijo que estaba bien, pero lo
Ignacio La miro unos segundos, mientras me repito una y otra vez tranquilo, tranquilo, mantén el control, tú puedes Ignacio no vayas hacer o decir una estupidez sé que no te esperabas esto, pero ella es la madre de Camila. Trato de pensar en que decir, tomó aire para mis pulmones, ella está brava por eso me abofeteó y por su manera de mírarme parece que también me quiere asesinar.Me dijo un poco de palabras furiosas entre ellas que me alejara de Camila.—Esperese señora —le ordené, cuando se dio la vuelta.—Le pido una gran disculpa por todo lo que pasó con Camila y también le pido que por favor no renuncie, además yo no la estoy corriendo. —me tocó doblegarme prefiero esto, a perder a mí pecosa.—Y yo le exijo que no vuelva acercarse a mi hija, ni siquiera con el cuento absurdo ese de ser amigos, porque Camila no lo ve como su amigo y yo no quiero que usted la vuelva a lastimar, esa es mi hija y me duele, y soy capaz de defenderla y protegerla de quien sea.Que casualidad que yo…
—¿Por qué? —pregunta serio escudriñando mi rostro. —Porque no vivo aquí y porque mi tía se va a preocupar cuando llegue y no me encuentre. Él me voltea dejando mi espalda apoyada en su cama y debajo de su pecho, empieza a meter su mano debajo de mi blusa, para acariciar mi abdomen uno de sus dedos los lleva a mi ombligo y trago fuerte porque ese no es el único lugar donde deseo sentir sus caricias. Reacciona Camila la masoquista o quieres que te vuelvan a romper el corazón, Ignacion puedo llevarte a la cima del placer con su besos, abrazos y caricias, pero también te puede llevar a lo más profundo de la depresión. Yo quiero olvidarlo ¿Pero cómo? Él estaba en París y yo juraba que me iba a mantener lejos de él y aquí estoy en sus brazos y en su cama y lo peor es que lo deseo me agrada estar así con él, siempre he sido una regalada con Ignacio Besnier lo admito. —Debemos hablar de lo que pasó en París mi pecosa —mi móvil sonó, está encima del mueble, dentro de mi morral y es una ll
La Confesión Cuando lo tengo enfrente muchos pensamientos revolotean en mi cabeza, ayer me comporté como una tonta ignorándote, en el consultorio y saliendo corriendo detrás de Ignacio, pero la verdad es que después me sentí mal por lo que hice, tú me gusta German y yo no entiendo porque si muchas veces te comportas como un cretino. Si ya sé que estoy loca, porque también me gusta Ignacio y estos está mal, porque yo no soy así, pero Ignacio ha salido con un montón de chicas, tantas que perdió la cuenta de con todas las que se acostó. Mientras la tonta de Camila solo tenía ojos para él y le creía todas sus mentiras, él punto de mi conflicto interno es que tú eres el segundo chico que me gusta, pero siempre me repito esto no está bien. No sé a dónde va a ir parar todo esto porque apenas te conozco y tengo miedo de salir lastimada otra vez, porque yo sé lo que es que te rompa él corazón. —¿Debes estar pensando que soy un cretino? Vine a verte porque estaba preocupado por ti y seguro q
—Yo me voy a descansar, me tocó guardia anoche —intervino mi tía y se retiró.—¿Tú eres German, él chico que andaba con John la noche que jugamos verdad o reto? —le pregunto Ceci seria parece que no le cae bien.—Sí —respondió en un tono normal y Ceci ahora lo mira con molestia y me mira a mí, porque seguro que no entiende por qué él está aquí. —Me dio sed; me regalas agua Cami por favor — le escucho decir seria…—Sí claro —conteste amablemente, me levanto para ir a la cocina ella me sigue.—Cuando entramos la escuchó reclamar —¿Por qué tienes a ese pandillero en tu casa? Él es líder del grupo la élite.—No le llames pandillero, él se llama German —le aclaró seria.—Y encima lo defiendes Cami —dice tocando su frente —¿Dime quién eres tú y qué hiciste con mi amiga de toda la vida? —vuelve a reclamar, yo conozco a Ceci y sé que por su manera de mirarme y a hablar está brava.La miro, inhalo y exhalo porque yo también estoy molesta y tampoco le voy a permitir que venga a hablar mal de
Cecilia Fui a visitar a Camila porque Bradley me dijo ayer que ella estaba enferma y mi madre me había dicho que hace días, noto a Cami un poco más delgada y pálida y como casi no nos vemos por nuestros horarios de clase decidí ir a visitarla.Y no puedo creer la sorpresa y desgracia que me lleve al ver que no estaba sola, ese tal German estaba en su casa y me bastó solo ver cómo ellos se miraban para darme cuenta de que se gustan.Sí estoy segura que a mí amiga, le gusta ese chico malo.Cuando le pregunté, si él es German él chico que andaba con John la noche que jugamos verdad o reto él respondió muy tranquilo que sí y lo miré con rabia.Ganas era lo que me sobraba, de sacarlo a patadas de ahí, le forme un lío a Cami apenas entramos en la cocina, con la única intención, de que se alejara de él, porque todo lo que a dicho Bradley de él ha sido malo.Y sé que es amigo de John, exactamente no sé desde cuando, pero si sé que es desde hace años porque ya los había visto juntos.John me
Cecilia Él colgó y mi padre me llamó y me preguntó quién era ese chico de mal aspecto, porque a él no le agradan los jóvenes así, con tatuajes, piercing y túneles. Es un amigo papá le respondí, pero él arrugó su rostro en desaprobación y yo me voltee él me hizo seña con la mano de adiós y en su cara una pequeña sonrisa de boca cerrada, pero rápidamente me acerque y le dije —¿Qué, tan rápido te vas?—Sí es que me vienen a buscar —Yo tomé su mano saqué un bolígrafo de mi jean y anoté mi número en la palma de él —Escríbeme cuando quieras o ven a verme a la cafetería —él sonrió y respondió —Okey.Abrió la puerta de vidrio transparente sin mirar atrás salió y un chico de ojos verdes montado en una gran moto vestido con una chaqueta azul oscuro y gorro en la cabeza del mismo color, lo estaba esperando, le dio una chaqueta roja que llevaba en la mano y él se la puso, se montó en la moto de él y se fueron.El tiempo pasó y cuando digo el tiempo me refiero a casi tres años, pero nunca me llam
IgnacioAntier regrese a los Estados Unidos con mi abuela, por fin los médicos me aprobaron el traslado. Ella se está mejorando afortunadamente está fuera de peligro pero los especialistas dicen que su recuperación es muy lenta, tanto así que con su boca solamente puede decir sí o no y mover un brazo.Todo este tiempo que estuve en Francia, no deje pensar en mi pecosa, la verdad pensé que tal vez siempre me odiaría, tenía miedo de no poder recuperarla.Pero ayer cuando la noté, tan vulnerable al menos no había ese odio en sus ojos, la vi tan desesperada, tan débil, sé que me necesita tanto, como yo la necesito a ella, pienso que Camila y yo estamos conectados de una manera especial. Hoy en la mañana se fue y no me quiso dar un beso antes de irse y si eso me hizo cabrear un poco, porque extraño sus besos. Por lo menos me consuela, el que pasamos la noche juntos y durmiendo abrazados quisiera que así fuera todos los días, despertar junto a mi pecosa.¿Es que cómo se puede olvidar todo l