¿Qué fue lo que hice? La mujer que está sentada en la cama frente a mí es delgada, lleva su oscuro y brillante cabello sujetado en una gran cola alta, viste de blanco, toca mi mano suavemente. Vuelvo a mirar a German, mientras creo que estoy en shock. Porque no sé qué hace él aquí ni siquiera sé dónde estoy, ni cómo llegué a está habitación. Solo recuerdo la oscuridad en ese armario y el miedo que me provocaba el estar ahí encerrada sola. Mientras esos psicópata se fueron muy felices dejándome abandonada en ese feo lugar. A pesar de que lloré y suplique que me sacarán de ahí, no lo hicieron, como pueden existir personas tan crueles como ellos. Bueno que se puede esperar de esos psicópatas, por algo todo el mundo en la universidad les temen y los respetan. —¿Qué te pasó niña? ¿por qué no respondes? Dice la mujer frente a mí, hasta que su móvil sonó en ese momento y dijo —Disculpen debo ir a contestar —se fue y me dejó sola con él. Mi cuerpo tembló un poco, nuestras miradas se enco
Hay diversos platillos, empezando por frutas, pan tostado, mermeladas, huevo, platos con carnes y ensaladas. —Buenas noches, tengo órdenes de traerle la cena, no sé cuales son sus gustos para comer le traje una variedad de platillos por eso, y también le traje unas pastillas son para los dolores, debe tomarse dos. —Gracias —le respondo —Con su permiso me retiro, —cuando se marchó yo comencé a comer solo pan con mermelada y hay agua, jugo y vino pero yo preferí un vaso de agua, después de comer me tome las dos pastillas para el dolor de cabeza y en mi brazo. Cuando termine de cenar, abrí la puerta del balcón y me acerqué a mirar por el barandal y observé una gran piscina, también muchas gotas de agua cayendo sobre el césped bien cuidado. Se escucharon algunos truenos y estaba haciendo una brisa fría que me dio escalofríos y movía mi cabello. Mejor me voy a dormir, cerré la puerta del balcón apagué la luz y me envolví en la sabana y me quedé dormida. Hay muchas flores blancas y much
CamilaYa amaneció, una empleada entró a despertarme, me dijo que eran las seis de la mañana, me trajo mi ropa de ayer y un cepillo dental, otra empleada entró y me trajo una bandeja de comida. Me dijeron que bajara antes de las siete, porque el cretino me estaba esperando.Cuando me desperté me dolía todo el cuerpo, pronto cumpliré diecinueve pero me siento como si tuviera noventa y uno. Dormí muy poco, el sueño se me quitó cuando Germán se fue es que no podía creer que nos hayamos besado el cretino y yo. No quiero saber que pensara Ignacio si se entera de esto él es muy celoso y posesivo, aunque no tiene derecho a decirme nada porque él es un mentiroso que encima está comprometido además de que él ya no somos nada. Entró a la ducha, puedo decir que el baño es grande casi de tamaño de la habitación con regadera y Jacuzzi. Me doy un baño rápido, de esos que duran solo menos de diez minutos, el piso es de granito y las paredes de mármol si todo luce muy limpio y brilloso.Salgo y miro
Es decepcionante saber que después de habernos besado él me haya hecho esto, aunque yo sé que discutimos anoche y también esta mañana definitivamente él y sus amigos no son malos, son crueles.—¿Y yo mascota de German? —mi cuerpo se debilita al punto de que me maree, Miguel me sostuvo por la cintura, siento miedo, angustia y pánico, él me dijo está mañana… ¿Tú quieres volver al armario del edificio viejo?—Estás muy pálida, vámonos dejas eso así no toques nada, te prestaré mi libró, después de clase vendremos y recogeremos tus cosas —habla Miguel colocando su mano sobre mi brazo, nos fuimos al salón y vimos clases de solfeo y otras materias más.Luego vamos a la cafetería, cuando voy llegando, a almorzar hay algunos almuerzos baratos, pero la mayoría son costosos.Mientras vamos caminando me gritan, —¡Camila! —Volteo es él chico que estaban maltratando en la escalera, ese por el que abofeteé a German.Es bajo, solo unos centímetros más alto que yo, su cabello es oscuro y sus ojos tam
Al día siguiente, ya estoy en la universidad, no sé que me esperes hoy, solo sé que voy a continuar con mi plan, me voy graduar y compraré una linda casa para mi madre. Quiero alejarla de la familia Besnier y también mantenerme alejada de ellos ¿Para que buscarme un problema sin necesidad? Es que creo que la presidenta es peligrosa, no le tembló la mano para matar al padre de Ignacio, entonces que quedará para mi madre y para mí. Durante el día vi tres materias y fui a la biblioteca con Miguel, ahora tenemos muchas tareas que hacer creo que lo poco que tenga libre en mi trabajo me la pasaré con mi cabeza metida en un libro estudiando. Al medio día voy con Miguel a la cafetería, no está ni Bradley ni Elior. Solo los veo tres días a la semana, porque nuestros horarios de clase son muy diferentes. Cuando llegó a la cafetería pido en el mostrador mi almuerzo, uno de cuatro dólares, si aquí los almuerzos van de cuatro a cincuenta dólares Miguel y yo compramos el más económico. Nos sent
Camila No termine de comer, es que se me quito el hambre unos diez minutos después que se fue el cretino, recogí mi morral y me dirigí hacia la salida… Lucas y Miguel están afuera me preguntaron que me dijo él y les mentí diciéndole que puras tonterías no les quise decir que él me invitó a salir, bueno yo a eso no le llamaría una invitación sino cumplir con una obligación. Si no les dije porque seguro van a decir que no, que ellos aceptaran ser las mascotas de ese cretino. …. En la noche cuando ya estoy en mi habitación llamé a Bradley, pero su teléfono salía apagado, luego llamé a Elior, pero me contestó Amelia y me dijo que no ha llegado y que olvidó su móvil en el apartamento de ella y que lo llamarás más tarde. Lo hice porque quería decirle que German me está acosando pero eso implica decirle también que hace días nos besamos. Y la verdad me da vergüenza contar esa parte porque ellos lo odian y no sé qué van pensar de mí. Ni siquiera creo que se lo pueda decir a Ignacio si yo sé
Camila—Bueno vamos a comer indigente —responde con ironía, me siento, le doy mi copa de vino.—Pruébalo —le digo.—¿Qué? —pregunta de una manera ofendido.—No confío en ti, pruébalo que se yo y le echaste algo.—Sí, claro te quiero drogar, muero por tocarte y besarte las tetas esas que ni se te ven, eres tan plana que parece que tuviera el pecho de un hombre ¿Seguro que eres mujer?—Eres un cretino —respondo molesta mientras hundo el tenedor fuertemente en la langosta.—Él se ríe —prueba un sorbo de mi vino y dice: —Indigente quieres que también pruebe tu comida debe haber kilos de droga ahí también —responde sin borrar su linda y estúpida sonrisa.Lo ignoro, pico un pedazo de langosta y me lo llevo a la boca, dandole una mirada asesina.Un rato después, me comí la mitad de la comida y me tomé dos copas de vino yo siempre como mucho, pero no lo haré delante de él para que no piense que soy una muerta de hambre. Cuando salía a comer con Ignacio era diferente él se comía la mitad de s
IgnacioMe coloco mi chaleco negro encima de mí camisa blanca de botones, rocío mi perfume y me miro al espejo mientras peino mi cabello con las manos, no me gusta que se me vea tan acomodado.Hace días me llamó el especialista que ve a mí abuela para darme la buena noticia de que me aprobaron el traslado de ella a los Estados Unidos, eso era lo que estaba esperando para poder volver.Salgo de mi habitación y Franco me estaba esperando afuera con seis hombres de seguridad, —¿Dime qué ya se fueron por favor?—No joven ellos insisten en entrevistarlo —aprieto mis labios porque eso me cabrea, tengo cosas que hacer como ir a ver a la abogada y pasar por la clínica para visitar a mi abuela.—Tengo una idea joven ¿me permite compartirla? —dice Franco lentamente.—Cuéntame —respondo en un tono seco y serio, porque lo último que quiero, es a la prensa encima de mí como si fuera una celebridad, lo miró atentamente.—Rogelio es él más joven de los de seguridad y además es rubio, si lo vestimos