Alan
No sé cómo en medio de la plática las cosas se volvieron a dar, empezamos en un juego de seducción, no soy un hombre inexperto he tenido algunas aventuras de una noche, pero solo han quedado en eso, las cosas con Priscila son totalmente diferentes.
Me apodere de su boca sin más con un beso con demasiada necesidad como si toda mi vida he estado sediento y solo ella puede calmar dicha sed, estoy embriagado de pasión, mis manos recorren cada centímetro de su cuerpo, cada una de sus curvas, sobo delicadamente su vientre pues siento adoración por el lugar donde crecen mis hijos, luego me dirijo a su trasero amasándolo con mis manos, luego la coloco de espaldas y lo presiono un poco hacia mí para que ella pueda sentir como me tiene ya. Ella está perdida en el placer que el estoy dando, puedo ver que entre abre sus labios para emitir uno que otro gemido, lo que hace que yo me si
PriscilaDos semanas después…Me encontraba sentada en el sofá de la sala perdida en mis pensamientos, en mi mente se revivían las escenas de todo lo que ha pasado entre Alan y yo, no me percate que alguien estaba tocando la puerta de manera insistente, una de las chicas del servicio había ido a abrir la puerta cuando sin más una voz que reconocí de inmediato me hizo volver en sí, era Samira mi amiga, ella tenía alrededor de dos meses que había vuelto a Inglaterra desde su país natal, ahora mismo estaba pasando una situación difícil pues su novio la había dejado por otra y para rematar sus padres estaban enfermos, mi pobre amiga había pasado tiempos muy duros los que la habían hecho caer en la depresión, sin embargo yo le había pedido que viniera cuando deseara para poder platicar y así se sintiera mejor.
AlanCon lo que me dijo Priscila que el imbécil de Gustavo le había escrito yo debía tomar cartas en el asunto, quizá buscar a las personas que en su momento me aleje para no verme involucrado, pero las cosas cambian ahora la amenaza es para la madre de mis hijos, mi mujer.Inicio de llamada.-Amigo, ¿Cómo estás?-Sr. Stane, me alegra escucharlo han pasado algunos años que no sabía de usted, ¿Cómo está su vida?-Dejémonos de formalismos Ethan, yo estoy relativamente bien-Entonces diré ¿a qué le debo tu llamada?-Para empezar, te comento que pronto seré padre, pero lastimosamente hay un fantasma del pasado que me quiere arrebatar a mi mujer.-Gustavo Giler, sino me equivoco.-Exactamente, él conoci
AlanLas cosas parecían claras, según los hombres de Ethan las personas a las que enfrentaríamos eran profesionales, para nuestra buena suerte aun la tenían en un lugar en el que el acceso no es complicado, pero debíamos hacerlo lo más pronto posible pues las cosas se tornarían peor con el paso de las horas, quizá hasta la podrían trasladar a otro país, y allí si sería imposible rescatarla.No podía dejar de pensar en como estaría ella, mis bebes, de pronto toda esta situación la pueda llevar al parto de manera prematura poniéndola en más riesgo a ella y a mis hijos.Según Ethan, la persona que esta a cargo de ese grupo de delincuentes está jodiéndole a él algunos negocios, lo considera una piedra en el zapato de la cual se quiere deshacer de una vez y por todas, aparentemente Gustavo es
Alan No me he caracterizado por ser un hombre desesperado ni ansioso pero esta situación me tiene los nervios de punta, ya ha pasado más de una hora que llegamos a este hospital y aun no me dan noticias ni de Priscila ni de mis hijos, Marcos me acompaña y creo que ya lo tengo mareado de tantas vueltas que estoy dando de la ansiedad en la que me encuentro ahora.Una de las enfermeras que salió hace unos minutos me pidió unos datos de Priscila, entre esos datos me pedían el parentesco con la paciente y sin más le dije que era mi esposa, aunque no estoy muy alejado de la realidad pues Pris es mi mujer, aunque legalmente aun no, solo espero que salgan bien de todo esto para poder hacerlo de manera formal.-¿Familiares de Priscila Méndez?-Aquí Doctor, yo soy el esposo, dígame como esta ella y los bebes.-Sr. Su esp
Priscila Durante todos estos días que han pasado no he dejado de pensar en todo lo que me dijo Gustavo cuando me mantuvo encerrada, cada una de las cosas que me dijo fueron para mí como dagas directo al corazón, aun no le he dicho todo esto a Alan, creo que ya llegara el momento, ahorita estamos concentrado en los bebes, pues aun están en el hospital, según el doctor no será más de una semana para que ya estén con nosotros en casa.Decidí llamar a mi tía, si es que le podría llamar así a una persona que se confabulo con otra para hacerte mucho daño, pero, aunque duela tengo que encontrar las respuestas a todo lo que me ronda en la cabeza, además descubrir también quien es ese hombre que me ayudo cuando estuve secuestrada, que tiene él que ver conmigo.Inicio de llamada…
PriscilaA pesar de que mis hijos nacieron bajo una presión inmensa por todo lo que estaba pasando, ellos están bien, son unos bebes fuertes y sanos, contra todo pronóstico le dieron el alta antes de la fecha establecida al principio de su nacimiento.Llego el día que al fin decidimos los nombres de los pequeños, en el caso de los varones ese fue el trabajo del papá, yo solo buscaría para la nena, así pues que como todo padre orgulloso por sus príncipes se dio el trabajo de hacerles poner dos nombres, pues quería ser tradicional y que sus hijos llevaran su nombre complementado, en fin los varones tienen por nombre Alan Andrés, y Alan Alejandro, me causo mucha gracia el hecho que Alan quisiera llevar tradiciones, pero su emoción era tanta que yo no objete nada, en el caso de la nena le pusimos el nombre de sus dos abuelas Ana Carolina.
Bruno Nunca me imagine que la vida me diera la oportunidad de poder hablar con mi hija, cuando el infeliz de Gustavo empezó a trabajar para mi nunca me imaginé que era a mi hija que él quería hacerle daño, así que tuve que ingeniármelas para hacerle ver que debía traerla conmigo, inclusive diciéndole que le daría dinero por ella, lo que no podía creer todo lo que paso después, aunque muchos piensan que soy un hombre despiadado y al que le tienen pánico muchas personas el caso es que uno debe tener esa máscara para los negocios; yo manejo una organización pero no porque haya sido mi deseo sino porque fue algo que me toco asumir después del asesinato de mi padre, yo era un hombre diferente antes de eso, un joven al que la vida le sonreía, él que quería estudiar arte y que creía en el amor verdadero, amor que conocí
Como pudimos huimos de allí, llame a algunos familiares de Italia para que me ayudaran a mantener los negocios en lo que yo veía que podía hacer, estaba con una mujer embarazada que estaba destrozada por la muerte de sus padres, yo me encontraba en la misma situación.A cabo de los meses pudimos encontrar una paz momentánea, nos fuimos a Ecuador, allí nos establecimos, pero aun manteniendo contacto con los socios de mi padre y con los familiares.Carolina dio a luz a una hermosa princesa, todo iba muy bien cuando al cabo de 6 meses de creer que todo estaba bien en un viaje que hicimos a un lugar turístico, nos secuestraron, a mi me golpearon fuerte y me dieron dos tiros, por suerte no fueron en la cabeza sino no estuviera contándola ahora, a Carolina se la llevaron, yo tuve la ayuda de algunas personas buenas, me llevaron a un hospital y salvaron mi vida, después de casi un año después pude vo