Capítulo329
—Ni siquiera puedes dejar de hablar mientras comes.

María le lanzó una mirada a Daniela, soltando un suspiro de alivio. Sus dedos cálidos e inconscientes acariciaron su rostro ardiente.

Sin necesidad de mirarse en el espejo, María podía imaginar que en ese momento sus mejillas debían estar tan rojas que no se podían mostrar en público. Inevitablemente, la imagen de él diciendo esas palabras apareció en su mente, sus labios delgados curvándose en una sonrisa fría y traviesa.

María miró el reloj de pared estilo inglés colgado en la sala de estar, mordiéndose el labio. Aún no eran las nueve, faltaba más de una hora y media para las diez y media.

Cuando volvió en sí, se sorprendió al darse cuenta de que estaba anticipando ansiosamente la videollamada con Manuel. No pudo evitar menospreciarse en silencio.

En serio, ¿se volvió tan loca por un hombre?

Viendo que la expresión de María cambiaba constantemente y sin entender qué estaba pasando, Daniela, con la cabeza baja, comió algunos bocados
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo