***NARRA NICK***

Monterrey, Nuevo León

Después de muchos días, en la celda de aislamiento, cuando pude salir al patio, me sentía liberado, después de tanto tiempo, sin siquiera ver la luz del día. Esperaba que el desgraciado de Boris, no fuera a salir de su celda, para venir a joderme mi día y mi vida. Me sentía de lo más enojado y alterado, quería, ya de una vez por todas, una solución a mi problema y a saber, cuando iba a salir de este lugar, sin Camilo aquí el encierro, se sentía aún más y me quemaba todo mi cuerpo. Uno de los guardias fue por mí, al patio y yo deseaba, que fuera para decirme que tenía visitas.

–Nicolás De la Garza, venga conmigo, por favor – Me pidió él – Tiene la visita, de su abogado, haga ahora el favor de acompañarme.

–De acuerdo.

Me levanté sin ganas del patio, no quería ver a ningún abogado y menos a ese que Lu, había contratado, desde que mi caso empezó. No estaban haciendo nada por mí y ya llevaba tiempo aquí encerrado. Habían resultado mejores los abogado