***NARRA GRACE***

Monterrey, Nuevo León

Nathan pidió algo de desayunar y seguimos tomando café y té con Julia y con Alma Rosa, a quién sé, que le estaba doliendo verme con Nathan y eso me hacía sentir mal, a pesar de que, no nos estábamos demostrando tanto amor delante de ella, para precisamente, no hacerla sufrir. Lu, llegó un poco antes que llegara el desayuno y fue a dónde estábamos nosotros.

Traía una muy buena cara y todas esperábamos, que trajera buenas noticias, pues siempre que se asistía a esos lugares era lo que todos deseábamos, que a los que dejábamos ahí, la estuvieran pasando bien y que sus casos ya se estuvieran arreglando o que, por lo menos fueran por buen camino.

–Hola Lu, buenos días – La saludamos todos.

Me daba gusto que ella viniera tan entusiasmada, porque eso quería decir qué las cosas ya se estaban solucionando.

–Saliste muy temprano, que no te pudimos ver nadie – Le dijo Julia.

–Hola chicos, buenos días – Respondió ella – Es que, tuve que salir muy temprano