***NARRA NATHAN***Monterrey, Nuevo León–Aquí hay dos recámaras más, pueden dormir aquí Lu y tú hay suficiente espacio – Les dije yo – No quiero que se vayan tan noche.–Te agradezco Nathan – Dijo Lu – Julia, irá conmigo a mi casa, no se preocupen y además no es tan tarde. Ustedes necesitan este espacio, esta noche y estos momentos para celebrar su compromiso. Por mí encantada, de tener a Julia acompañándome en casa, pues Nicky está con mis papás, así no nos sentimos solas ni ella ni yo.–Muchas gracias a las dos, por todo – Grace las abrazó – Las dos, en distintas formas, tienen mucho que ver en que hoy, yo esté celebrando mi compromiso con Nathan. Ambas ya, me han salvado la vida, de diferentes formas. Muchas gracias.–Nada que agradecer, Grace – Le dijo Lu – Les deseo toda la felicidad a ti y a Nathan, en su próximo matrimonio.Estaba muy feliz, porque al fin nuestro sueño se iba a hacer realidad, así sin tantos arreglos, ni tanta gente, porque si Grace, aceptaba, nos casaríamos a
***NARRA GRACE***Monterrey, Nuevo LeónAl día siguiente desperté casi a media mañana y no vi a Nathan a mi lado, eso me asustó y cuando me iba a levantar a buscarlo, él me sorprendió entrando a la recámara con un servicio de desayuno, muy elegante y sofisticado para los dos. Él se veía guapísimo, ya vestido, arreglado a la perfección y perfumado.–Buenos días Grace – Se acercó a mí para besarme – Veo que, has dormido muy bien mi princesa.Había dormido tan plácidamente, como hacía mucho tiempo no lo hacía, Nathan, me daba esa paz, esa tranquilidad que había perdido hacía ya casi un año. Había venido a salvarme de la depresión en la que me estaba hundiendo sin pensar.–Buenos días Nathan – Lo abracé – Tú te has levantado muy temprano, me asusté cuando no te vi a mi lado.–No pasa nada preciosa, es que pedí de desayunar para cuando despertaras poder hacerlo juntos y después irnos, porque te tengo una sorpresa mi amor.–Pensé que la sorpresa, era pedirme matrimonio – Dije sonriente – Pe
***NARRA GRACE***Monterrey, Nuevo LeónEra un suplicio el no saber cómo la estaba pasando aquí, si cuando estuve hospitalizada me llegué a sentir agobiada, no me podía imaginar lo difícil que sería permanecer en esas cuatro paredes de la celda, era claustrofóbico de solo pensarlo.–Grace, mi bonita – Me dio un beso – Te quiero mucho, ¿Qué haces aquí? No sé cómo es que Nathan, permitió que vinieras a este espantoso lugar. Ayer vino Julia y hoy has venido tú, no me merezco tantas atenciones de su parte.Mi amigo no podía pensar eso, él era parte importante en nuestras vidas y no lo íbamos a dejar solo, por eso había pedido, Nathan, esos permisos.–Te mereces eso y más Camilo, te quiero mucho amigo mío. Me alegra ver que no te ha pasado nada malo aquí, estamos Julia y yo, muy preocupadas por ti. –Lo siento Grace, si no me hubiera metido en tantos líos ahora, estaría con ustedes afuera, pero soy un perfecto tonto y por andarme metiendo en problemas, tal vez nunca vaya a salir para vivir
***NARRA ALMA ROSA***Ciudad de MéxicoHabían pasado varios días desde que sucedió lo de la transfusión y de mi primer intento por acercarme a Grace, para poder hablar con ella, pues a pesar de que habíamos tenido ese altercado por lo de Nick, ella era mi hermana, y por cuestiones del destino, yo había atentado contra ella, no físicamente, sino psicológicamente. Llegué a la empresa de Manuel Zambrano, mi padre biológico, había concertado una cita con él y se había negado, pues sus múltiples ocupaciones, le impedían concederme un tiempo para hablar.Así que le dije a Demetrio que necesitaba llevarle unos documentos a Manuel para lo de la filmación del dichoso comercial de cervezas. Así fue la única forma que pude acceder a su empresa, porque aun sabiendo él que me debía esta conversación, le había huido. Pero no me importaba, yo conseguiría a como diera lugar que me diera la cara y así fue que lo hice, pasé a la recepción y explícitamente dije, que esos documentos se tenían que entre
***NARRA ALMA ROSA***Ciudad de MéxicoMe senté en la silla que estaba al frente de su escritorio, porque si por él fuera, me quedaba todo el tiempo parada, y así se pensaba que lo llamaría padre, o papá, estaba muy equivocado, pues él, todo el tiempo supo que yo era su hija y nunca me trató como tal. Así que no espere que sea educada o respetuosa con él.–Veo que vienes con las pistolas desenvainadas – Me reclamó, Manuel.Lo podía tomar como le diera la gana, eso a mí no me afectaba, porque tan es así, que mi madre me hubiera dicho desde hace mucho, esto no estuviera pasando ahora y tal vez nunca lo hubiera hecho, porque no me iba acercar a él, todo este asunto tiene que ver con mi hermana.–Para nada, creo que tengo todo el derecho a saber, no te estoy pidiendo nada absurdo. – Espeté.Si mi actitud lo ofendía o lo estaba haciendo sentir mal, era algo que se merecía, porque ahora no iba a estar pidiendo que se le respetara, cuando nunca se habia ganado ese derecho. Yo solo le debía r
***NARRA ALMA ROSA***Ciudad de MéxicoManuel se quedó callado, pues aquí era donde entraba su actual esposa, Alicia Avila, ella era capaz de todo. Encontré unas cartas que mi madre le había escrito a Manuel, y Alicia sabiendo de quien eran, jamás se las entregó, pues las había devuelto al remitente. Me sabía todas las que había hecho esa señora, pues ella era la causante de que él no me hubiera registrado cómo su hija y se lo agradecía, pues solas nos levantamos mi madre y yo sin tener que estar rogándole a nadie.–Al parecer te han comido la lengua los ratones, Manuel, no me digas que le tienes miedo a tu esposa, te creía más hombre – Le dije sin importarme nada.Ni siquiera tenía como rebatirme eso, pues, Alicia, siempre lo había dominado, por eso solo le había dado una hija, para que él no fuera a buscarnos. Su mente maquiavélica fue capaz de eso y mucho más, con razón nunca me saludaba cuando iba a la empresa de Demetrio, pues me veía tan poca cosa, pues no me iba a comparar con
***NARRA ALMA ROSA***Ciudad de MéxicoLa verdad no tuvo nunca como saberlo, pero de todos modos el daño ya estaba hecho, y no se podía remediar, ni con todo el oro del mundo, ni con todas sus lágrimas.–Ya te dije, que tu adorada esposa si lo supo y bien que te lo ocultó, y fíjate que todavía estoy esperando que ella me venga a agradecer que salvé, la vida de su hija.Él empezó a leer las cartas, que le había enviado mi madre y los recibos de pago que había realizado Alicia, por los gastos de hospital, pero también las notas que le había dejado a mi madre, eran ultimátum, de que ya no buscara a Manuel, y de que era la última vez que hacia algo por ella y que si la próxima vez yo me enfermaba, que fuera buscando mejor en donde me iba a enterrar.Sus lágrimas cayeron de sus ojos, pero aun así no me iba a condoler de él. Esperaba que esto le sirviera para no seguir encubriendo a su esposa.–Sé que ella fue la que te obligó a no registrarme, y a que tampoco ayudaras a mi mamá, le agradez
***NARRA GRACE***Monterrey, Nuevo LeónNo podía creer eso que Alma Rosa acababa de decir que ella y yo, éramos hermanas eso era imposible y era además una maldición, yo no quería que esa mujer fuera a ser nada mío y lo que era peor que según lo dicho por ella Nathan también lo sabía lo que me terminó por poner totalmente a la defensiva.–Nathan, explícame de una vez ¿Qué quiere decir esta mujer con lo que está diciendo? – Le pregunté muy enojada – Es mentira lo que dice, ella y yo, no podemos ser hermanas de ninguna manera.–Grace mi amor, hay unas cosas que debes de saber – Me hizo saber Nathan – Pero aquí, no es el lugar ni el momento.–Por supuesto que no, pues ella primero debe cumplir con su compromiso del comercial – Dijo Alma Rosa – No creo que se vaya a posponer hasta mañana.–Al menos en eso, esta mujer dice la verdad – Dije enfadada – Tengo que ir a mi compromiso del comercial y no quiero hablar contigo Alma Rosa y tú Nathan, ve pensando en las explicaciones que me tienes q