***NARRA LU FABIANO***

Ciudad de México

Nicolás seguía mirando las fotografías una y otra vez, con algunas reía y con otras se le salían las lágrimas. Era una hermosura de niña, era la fuerza que ponía a funcionar mi motor, y sé que sería pieza importante para que Nicolás haga lo correcto.

– ¿Por qué, Lu? – Me miró con ojos tristes.

Porque al comienzo tuve mucho coraje, cuando me dejó por Diana y después ya quise regresar a hacer el ridículo, si él ya tenía a otra persona, no le iba a rogar ni que pretendiera que lo quería amarrar con un hijo.

–No tenía otra opción, cuando llegué a Italia, pasó una semana y fue que me hice unas pruebas y salieron positivas, mi primera reacción fue venirte a buscar e informarte. – Lo admití.

No valía la pena mentir, si quise, pero ya no podía regresar, no me iba a exponer a que me rechazara de nuevo, yo lo único que necesitaba en esos momentos era paz y tranquilidad.

– ¿Y por qué no lo hiciste? – Me recriminó. – Lo pudiste haber hecho.

Había sido mi p