***NARRA GRACE***Ciudad de MéxicoNick se comportaba como todo un caballero, dándonos nuestro lugar, así que pasaríamos primero nosotras a ver que encontrábamos en el buffet. La variedad podía ser la diferencia, los platillos del menú eran los que te podías encontrar en cualquier otro restaurante.–Sí, Grace y Julia – Camilo nos guiñó un ojo – Vayan ustedes, primero, chicas.–Está bien, mi amigo hermoso – Le di un beso a Camilo.Nick, se puso de pie y tenía que hacer su escena, me atrajo a sus brazos para besarme con intensidad como siempre, marcando su territorio. Apenas me soltó, caminé con Julia, para ir a ver el buffet y claro que mi amiga, notó mi molestia ante la demostración de Nick. Era demasiado obvio, sus demostraciones dejaban muy poco que desear. Caminé como si me vinieran persiguiendo.–Grace, no corras que está un poco resbaladizo el piso – Me advirtió Julia – Amiga, ¿Qué ha sido todo eso?No quería entrar en detalles, pero ante, eso no pude disimular mi desagrado. Nick
***NARRA GRACE***Ciudad de MéxicoEn ese momento se llegaron a sentar con nosotros, Camilo y Nick. Todos desayunamos en un ambiente de lo más relajado y después, llegada la hora de la sobre mesa con él café y el pan dulce, Julia, no se quedó con dudas. Ella era directa, iba al grano y por la verdad. Por eso siempre pensé que la medicina no era lo suyo y que debió ser mejor periodista.–Nick, una pregunta – Julia habló sin miedo – Espero que no pienses que, soy una metiche pero quería saber si tú ¿Tienes hermanos o hermanas?Ya comenzaba su interrogatorio o su entrevista, Nick que yo supiera no tenía ni hermanos ni hermanas y si ella decía que su cara le sonaba, estaba buscando información y que mejor que directamente de su objetivo principal.–No pasa nada Julia, me puedes preguntar lo que sea, no tengo problemas – Nick dijo sin darle mucha importancia al asunto – No, no tengo hermanos, ni hermanas. Soy hijo único.Listo ya estaba la primera pregunta contestada, porque esto no pararí
***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo LeónUn viernes tranquilo cuando yo salí de la Universidad, llegué a mi casa con toda intención de descansar y relajarme aprovechando que mis padres, tenían a Nicky con ellos este fin de semana. Habían pasado por ella a su escuela y de ahí a su casa, me era grato contar con su ayuda de vez en cuando. Me daría un baño y pondría música para relajarme. A decir verdad, aún no me podía recuperar del todo por lo del asunto de Diana y cada día era una lucha para mí al solo ir a la Universidad, sabiendo lo que le habían hecho y más aún porque esos detectives, seguían por ahí y su sola presencia me incomodaba y me preocupaba. Esperaba que ese asunto, de una vez por todas ya se terminara.Me recosté en el sillón de mi casa y puse un poco de música, en cuanto me levantara, iría preparando la tina, para ponerle las burbujas de jazmín y lavanda, así que esperé unos minutos y me levanté, cuando alguien tocó a mi puerta. Me regresé para ir a abrir y ver de qu
***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo LeónTomé aire y estaba teniendo un enfrentamiento conmigo misma en de suavizarle las cosas también a ella o no. Esto era más fuerte de lo que se podía imaginar, algo fuera de toda proporción.–Está bien Lu, no diré nada. Pero ya, hija dime de una vez por todas ¿Qué está pasando? Espero que no tenga que ver con ese desgraciado de Nicolás, porque siempre que te habías alterado así, todo tenía que ver con ese tipo.Era la persona que había entrado en mi pensamiento en cuanto empecé a leer el citatorio, pues se me acusaba por algo que nunca cometería, pero que estaba involucrada por haber sido la novia de Nicolas antes que tuviera él algo que ver con Diana.–En cierta parte sí mamá, tiene todo que ver con él ¿Te acuerdas de Diana? Una de las profesoras jóvenes de mi departamento de historia de la Universidad, que estaba ayudándome, con lo de la posada cuando volvieron de Italia, mi papá y tú, el año pasado.–Sí claro que la recuerdo y es la pobre c
***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo León–Hola buenos días, profesora Fabiano, pase por aquí por favor – Me dijo el detective al mando, Alejandro Romo – Mi compañera y yo, necesitamos tratar un asunto con usted.–Buenos días detective, claro que sí para eso estoy aquí – Dije con tranquilidad.Entramos a un lugar, que era dónde yo, estaba a punto de ser interrogada. El detective y su ayudante, se me quedaban viendo de un modo muy extraño y eso me hizo sentir incómoda.–No quiero molestarles, pero ¿Podemos comenzar con mi declaración? Tengo que ir a mi trabajo en la Universidad y he pedido permiso, para llegar tarde por venir a cumplir con esto.Pues ellos muy bien sabían al trabajo al que me dedicaba y ya sabían de mis horarios en la Universidad, así que no les estaría mintiendo.–No va a declarar – Fue ella quién hablo – Necesitamos que nos diga la verdad de su relación con el señor Christopher Nicolás de la Garza Pérez, quién fue pareja de usted y posteriormente de la occisa.–No
***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo LeónBoris y yo, entramos juntos a la Universidad y ya de la puerta de entrada en adelante, cada uno de nosotros siguió su camino. Él se fue por su lado y yo por el mío. Me fui directamente a mi oficina, tenía apenas tiempo de tomar mis cosas para irme a dar mi primera clase del día y tenía que calmarme de la tensión tan terrible que estaba sintiendo. Sentía muchos nervios, mucho temor y mucha desesperación por todo lo que me había tocado vivir en ese interrogatorio. Estaba saliendo de mi oficina, cuando me entró a mi celular la llamada de mi madre, la cual pensé seriamente en no tomar, no quería alterarme más de lo que ya estaba antes de dar mi clase, pero era mejor responder a mi madre, debía de estar lo que le seguía de preocupada por mí. No quería recordar pero de todos modos lo tendría que hacer.–Hola mamá – Respondí lo más tranquila que pude – Te iba a llamar, cuando saliera de dar mi clase ¿Cómo están mi papá, Nicky y tú?–Hola, cielo,
***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo LeónLas malas noticias siempre viajan a la velocidad del rayo, apenas había salido de la delegación y ya todos estaban diciendo que yo era la culpable, independientemente de que se me considerara una sospechosa, eso no quería decir que era la culpable.Entramos al salón de clases y con los pocos estudiantes que tuve ese día, me puse a hacer mi trabajo a dar mis clases y después de eso el día se me hizo muy largo y cuando salí de la última hora, no pude más y llamé a Boris, ahora con todo lo que pasó y se andaba diciendo. Me urgía más que nunca, el poder hablar con él.–Hola profesora Fabiano – Su voz alegre me respondió – No pensé, que su llamada llegara a mí tan pronto.Este hombre era muy extraño, no podía estar como si nada y muy feliz de la vida, cuando lo habían llamado a rendir declaración, porque lo que soy yo, no lo estoy, a no ser que él no fuera uno de los sospechosos.–Hola Boris, sucede que tengo tiempo para que nos veamos ahora mis
***NARRA LU FABIANO***Monterrey, Nuevo León–No hubo tal disputa Boris – Dije molesta – Déjame aclararte, yo ya había terminado mi relación con Nicolás cuando Diana y él empezaron a salir juntos. Solo eso me faltaba que ahora dijeran que hasta hubo disputa por el amor de ese hombre.–No se enoje profesora, le estoy contando lo que a mí me preguntaron – Dijo Boris – Me dijeron que si sabía los pleitos de celos que tuvieron ustedes por él y yo negué todo rotundamente, yo nunca he sido cercano con usted y Diana me dijo lo mismo que usted me acaba de decir, que ella empezó a andar con Nicolás cuando ustedes ya no estaban juntos.–Sí, así fue y es el colmo que estos detectives se valgan de tantas cosas – Dije enojada – Solo porque a ellos, les urge sacar un culpable, sin importarles investigar bien el fondo de la situación.Se valían de puras mañas para incriminar a las personas, por tal de cerrar sus casos, muchas veces gente inocente iba a parar a la cárcel por sus incompetencias y arti