***NARRA NICK***

Ciudad de México.

Estaba poseído por el mismo demonio ¿Qué se creía ese desgraciado de Nathan? No podía ir él a ver a Grace, ella tenía dueño y ese era yo. Estaba que me llevaba el diablo y por eso mismo decidí llamar a Camilo para que él pusiera orden en todo esto, le correspondía cuidar a Grace ahora que yo no podía por culpa de ese desgraciado. Marqué con desesperación el número de mi amigo, quién afortunadamente me tomó rápido la llamada.

–Camilo, escúchame por favor – Le pedí, sin siquiera saludar – Ese desgraciado de Nathan, se fue hace unos momentos para allá. Te encargo que no dejes sola a Grace con él, por ningún motivo o razón.

De poder me cambiaba en este momento por él, al negarme la entrada al club solo él podía hacerlo y me retorcía por dentro del puro coraje, esos señores se habían metido con la persona equivocada, y tarde o temprano iban a pagar las humillaciones que me habían hecho pasar.

–Nicolás eres el colmo de verdad amigo, estás preocupándote por