***NARRA NATHAN***Ese domingo por la noche, después de despedirme de Alma Rosa, que la verdad no la quería dejar ir, me fui a mi casa, no podía dormir fuera también el domingo y me esperaba un round mortal con mis padres, que me iban a reclamar lo de ayer sábado y el no llegar a dormir. Llegué muy rápido y antes de poder meter mi llave en la cerradura, mi mamá me abrió la puerta.–Vaya, vienes solo. Al menos no has tenido el descaro de traer a esa mujer a nuestra casa – Escupió mi madre –Nathan, tenemos que hablar.Mi madre se encontraba verdaderamente enojada, tanto así que ni siquiera me habia saludado en cuanto abrió la puerta. No me acordaba cuando habia sido la última vez que se encontraba en ese estado y podía jurar que nunca la había visto así. Pero ella sola se quería enojar porque así lo quería. Mis asuntos personales solo me debían importar a mí, no a ellos.–Buenas noches mamá. Primero salúdame y después me regañas, porque sé de sobra que lo harás, te conozco perfectamente
***NARRA NATHAN***No podía creer lo que veía, para mi mamá y para Alicia al parecer no había pasado el tiempo y seguían con eso de Grace y yo podíamos regresar, la necedad ante todo y querían seguir controlando nuestras vidas a su antojo y conveniencia. Eso le teníamos que poner punto final.–No sé si ellos lo sepan o no, mamá, pero lo que sí sé es que tú no eres la persona indicada para estar diciendo esas cosas. – Dije deteniéndola. – Deja que ellos arreglen sus propios problemas.Era vergonzoso ir con habladurías de ese tipo, si Grace se quería dar contra la pared, que ella misma se curará las heridas después, aquí no se iba a obligar a nadie si no quería entrar en razón. Sus sentimientos no los podíamos cambiar hacia mí. Pero era importante que ellos arreglaran sus problemas y no que terceros se metieran en sus asuntos familiares.–Nathan, no me hables así. Te guste o no, yo soy tu madre y me merezco un respeto. Además si les quiero avisar de esto en el caso que ellos no lo sepan
***NARRA NATHAN***–Pensé que vendrías a acompañarla como el día que se desmayó. Ayer ella vino con un amigo Camilo, se llama creo. Se siguió sintiendo mal y la cité para análisis de laboratorio, creí que sabías.–No, ¿Por qué iba a saberlo yo? Quién debe saber y atender a su mujer es su noviecito. Ni siquiera le deja que tengamos contacto vía telefónica, no creo que le permitiera siquiera avisarme de su estado de salud. –Ya lo sé Nathan, ella misma me lo dijo que regresó con ese desgraciado y si te sirve de algo no estuve de acuerdo, pero es mi amiga y estaré para ella sin importar lo equivocada que ella esté y también lo estoy para ti.–Gracias Julia, sabes que de mi parte es lo mismo.–Permíteme Nathan, ahí viene Grace.Miré en dirección a la puerta y la me le quedé viendo, venía con Camilo, el tipo con el que estaban ella y Nicolás en Santa Fe y venían riéndose como si su salud le pareciera un chiste. Últimamente no conocía a Grace.–Buenos días – Les dije a ambos al verlos entra
***NARRA GRACE***Ciudad de MéxicoCuando Julia Roberts nos volvió a Nathan y a mí a la realidad, me sentí mal por la forma en la que me había dejado llevar besándome con Nathan y por otro lado él jamás me había besado así. Ahora mis sentimientos se habían confundido en su totalidad, estaba segura de amar a Nick 100% y ahora con esto lo comenzaba a dudar un poco, eso no podía ser. Nathan me soltó con tanta delicadeza, que me hacía todo más difícil.–Estoy esperando una explicación chicos – Nos dijo Julia Roberts – Grace, ¿Cómo te sientes?Si le digo como está mi cabeza en estos momentos no me lo creería, porque ni yo misma lo sabía, era una mezcla de sentimientos confundidos, porque podría decir que los quiero a los dos y eso es imposible, yo a quién quiero es a Nick, solo a él a nadie más.–Me siento un poco mareada, Julia Roberts – Respondí – Nathan me ayudaba a sentarme.–Sí Julia Roberts, ha sido eso – Nathan le dijo – Yo sólo la asistí en lo que necesitaba.–Creo que no son since
***NARRA GRACE***Ciudad de MéxicoYo dudaba de lanzarme a sus brazos y más ahora que sentía todavía los dulces besos de Nathan sobre mis labios.–Nick, me siento mejor gracias. Ya Camilo, me trajo de desayunar y podemos irnos a la empresa.Era un asunto del que teníamos que salir, de resolver o de llevar la fiesta en paz, porque ya no quería estar en malos términos con mis padres. Yo los amaba, aunque siempre tomaran las decisiones muy estrictas para hacer correcciones.–No Grace, vamos al departamento a que descanses un rato y después nos vamos a la empresa. Aún tenemos tiempo es muy temprano – Dijo Nick – Por favor mi amor, me preocupas.Sí, me quería ir a descansar y estar en sus brazos, necesitaba volver a sentirme segura de lo nuestro. Mi mente estaba confusa, debía centrarme en nosotros dos. –Sí Grace, vamos a que duermas un poco –Insistió Camilo – Hazlo por mí.–Está bien, vamos al departamento un rato – Accedí.Nos fuimos al departamento de Nick por un buen rato y me acosté
***NARRA GRACE***Ciudad de México–Claro que sí Don Manuel, eso sobra. Grace y yo estamos comprometidos con el trabajo en su totalidad. – Nick habló con toda convicción.Como siempre veníamos haciendo desde que él entró a formar parte de la empresa, nuestra mancuerna era segura y los mejores contratos ya los habíamos logrado juntos, por lo tanto así continuaríamos, no podíamos defraudar la confianza que tenían depositada en nosotros. Aunque solo fuera por esa parte y teníamos que demostrar que por el otro lado, también estábamos consolidando nuestra unión.–Sí papá, cuenta con eso. – Dije con seguridad. – Y muchas gracias por permitirnos seguir. Le doy las gracias a los dos.Mi madre me veía con unos ojos llenos de rencor, no sabía por qué me trataba de esa forma, solo con Nick, sentía el verdadero amor y ese capricho que tenía ella de que me casara con Nathan y que arregláramos las cosas ya venía siendo su problema no el mío. Tanto ella como la madre de Nathan estaban equivocadas. N
***NARRA NICK***Ciudad de MéxicoAl salir los padres de Grace de nuestra oficina, ella me abrazó de inmediato como si estuviera muy desesperada por hacerlo y yo también lo estaba. Nos quedamos abrazados por mucho tiempo y al separarnos me di cuenta que Grace estaba llorando. No la podía contener, me preocupaba su llanto.–Grace, ¿Qué tienes mi princesa? Ya ha pasado todo y todo está bien, muy a su pesar tus padres nos han aceptado – Dije feliz – No llores, mi amor.–Nick, tuve tanto miedo que nos separaran. Yo me muero sin ti. – Su llanto era inconsolable.–No pasará eso mi Grace, estaremos siempre juntos. Ponte preciosa para irnos a la sala de juntas a ver el asunto, del cliente que nos dijo tu papá. – Dije para que se animara.Debemos seguir bajo el mismo régimen de trabajo, esto no se debía desviar de los resultados que ya habíamos entregado, nuestros nombres estaban en juego, pero con lo que habíamos demostrado podíamos seguir en pie de lucha. –Sí mi amor, te amo Nick. – Dijo.S
***NARRA NICK***Ciudad de MéxicoNo dejaría que se quedaran a solas, de cualquier forma debía intervenir para que de ninguna manera eso iba a suceder, primero me hacía cortar una mano que permitirlo. –Claro que no, Nicolás. Los tres van a trabajar juntos y te pido antes de que lleguen Demetrio y Nathan que te portes a la altura, por favor. No quiero problemas ¿Puedes hacer eso? – Don Manuel me miraba como si quisiera retarme – Espero que sí, por el bien de la campaña y del cliente.–Sí, así será Don Manuel. No tengo problema en trabajar ni con Nathan, ni con nadie.Estaba dispuesto a demostrarles que yo podía con todo y podía trabajar con quien me pusieran al frente. Hasta con Nathan para que viera que mis estudios estaban por encima de él. En ese momento entraron Don Demetrio y Nathan a la sala de juntas. Ellos se saludaron y Grace permanecía tomándome de la mano por debajo de la mesa, eso me hacía sentir seguro de su amor por mí. –Buenos días, Grace, Nicolás – Nos saludó Don Deme