Alessandro besó el hombro de Pandora y miró su ropa interior entonces la colocó en donde debía ir, luego de eso miró el vestido de tul azul con un solo hombro, de largo hasta las rodillas y un busto ceñido al cuerpo, sonrió al verlo y supo que era la prenda que escogieron inicialmente.

_ Te lo deberías probar, estoy seguro que te verás preciosa _ él miró a Pandora mientras ella parecía un venadito asustado _ ¿Qué sucede gatita? Antes estabas normal pero desde que terminamos de hacer ya sabes que cambiaste drásticamente como si hubieses visto un muerto.

_ Ojala que hubiera sido eso y no esto _ ella susurró y Alessandro pidió que repitiera lo que había dicho _ no es nada, dame el vestido y espera un momento afuera que salgo luego.

Alessandro le dió el espacio que pedía y luego se colocó el vestido mientras muchos pensamientos atravesaban su mente, ella al salir dejó al italiano embelesado por su belleza y sonrió ampliamente, se levantó y le dió un beso en cada mejilla.

_ Estás preciosa,