[VALLE]
Subo en el elevador hacia el cuarto de Irina que se encuentra nada más ni nada menos que en Mandarín Oriental un hotel demasiado elegante para mi gusto y caro, pero ella quiso que así fuera. Irina Jones viene de familia bastante acaudalada y al enterarse de que se casaría con mi hermano, un paramédico de una familia con 6 hermanos más, sus padres le retiraron la palabra hasta que su madre no pudo más y decidió apoyarla.
Esta habitación es lo que ella llama "la habitación del perdón" porque este viaje a Las Vegas tanto de ella como el mío era patrocinado por sus padres. Sé que suena horrible pero ella no para de repetirlo a cada instante .
Abre la puerta y al verme grita como siempre ― Hola
Solange Dal Santo y Ana Martínez, actualizaremos esta historia dos veces por semana. Si quieren más noticias o comunicarse con nosotras siganos en ins*ta*gram dalsantoftmartinez. Saludos.
[VALLE]Si alguien me hubiera dicho que la despedida de Irina sería de esta manera no lo hubiera creído. Sandra la ha organizado a la perfección, parece sacada de una película de Hollywood. Después de cenar en el restaurante del hotel salimos hacia la calle directo al club. Irina trae el característico velo de novia que indica que es la festejada mientras que nosotras la típica banda de damas de honor, en mi caso, la mía es de color diferente por ser la cuñada.Vamos caminando por las calles alumbradas que yo ya había visto con Diego días atrás e Irina va gritando y bailando mientras Sandra y las demás le siguen la corriente, sé que debo dejar de pensar en cuánto extraño a Diego y empezar a disfrutar el momento. Al fin y al cabo, esta también podr&iacu
La noche de la fiestaLando y yo salimos del bar del brazo, Irinia y Sandra solamente me miran de reojo y sigue caminando hacia el club donde festejaremos la despedida de soltera. Él me sonríe, si mi hermano Valente estuviera aquí en verdad estaría fascinado con él. Irina va gritando por la calle que se va a casar y las demás chicas le siguen el juego siguiendo el escándalo.―¿Por qué dices que también es tu despedida?― Me pregunta él―Es un decir, bueno, no sé.― Respondo― Me siento como una película de Hollywood, todo me da vueltas y en verdad no tengo ni idea de lo que hice. Diego espera pacientemente del otro lado del móvil, no me reclama, no está enojado, eso quiere decir que no hice nada de lo que deba arrepentirme.— ¿Entonces? Me vas a decir algo.—— Diego, necesito que me ayudes a recordar ¿qué fue lo que te dije?— Pregunto finalmente.— ¿Creo que la boda se tiene que cancelar, te suena?— Comenta.Entonces todo viene a la mente, Irina y Abraham juntos en la misma cama. Ella lo había hecho de nuevo, mi hermano volvía a quedar como estúpido en esa relación — Encontré a Irina pon40. Chantaje
Abraham era conocido en mi familia como el novio presumido de Valle, así lo llamaban. Es guapo sí, simpático, también, se había ganado a mis padres en su momento, pero tuve que cortarlo por la misma razón por la que me enojé con Irina hace horas atrás. Abraham se cree el típico Latin Lover que a todas las trae muertas y sí, me da pena admitirlo que eso al principio fue lo que me gustaba, su porte. Es simpático, sabe bailar bien y sobre todo tenía algo en común con mi padre: los dos aman la película de Rambo por lo que las pláticas entre los dos eran eternas.¿Por qué invitarlo a mi fiesta de cumpleaños, porque quiero ver la cara de los dos cuando se enteren de que Diego y yo nos
(Antes del anuncio)¿Recuerdan ese sentimiento de felicidad cuando era Navidad y venía Santa Claus a entregar los regalos?, ¿la espera de la mañana siguiente para abrir los regalos? Bueno, mi regalo bajo el árbol tenía nombre y apellido y la espera tenía fecha establecida para el 17 de diciembre y yo, como niña chiquita, me encontraba de pie afuera del aeropuerto esperando a que él llegara.Pasé unas semanas de mucho trabajo y agotamiento mental. Irina había regresado de su despedida en Las Vegas y quería que todo continuara igual, pero, con el pretexto de estar en el trabajo y muy ocupada básicamente la ignoré. Además, mis hermanos encontraron nuevos dramas para discutir sobre la cena de Navidad y Año Nuevo y yo,
[VALLE] Después de quedarnos dentro de la bañera un rato y darnos uno que otro beso sólo porque se nos da la gana. Diego y yo empezamos a disfrutar nuestro tiempo juntos antes de estar rodeados de toda la familia. — Muero de hambre ¿te importa si pedimos algo de cenar?— Le pregunto — Esa propuesta está aprobada. Yo me tomaré una ducha, necesito quitarme el aroma a avión— me informa. — Y eso que no volaste con resaca como yo – le bromeo, acordándome de mi pequeña aventura en Las Vegas. Salgo de la bañera y él se queda todavía recostado dentro de ella —¿Sabes? Pide también algunos aperitivos para la bañera, creo que se me antoja tomarme un baño con mi esposa mientras me habla de su alocada noche en Las Ve
(La fiesta de cumpleaños) Escucho que alguien canta a lo lejos e interrumpe mi sueño profundo. Ayer después del baño relajante y de la cena, no recuerdo la hora, pero caímos completamente rendidos. Por lo que ahora, solo siento que acarician mi espalda desnuda con la yema de sus dedos y sonrió. — Feliz cumpleaños, corazón, feliz cumpleaños a ti — termina de cantar en mi oído, yo sigo increíblemente adormilada. — Venga, despierta guapa que quiero darte un beso— susurra al oído. Me incorporo y veo que traen en sus manos un panecillo con una vela. — ¿De dónde sacaste ese cupcake?— Le preguntó extrañada. — Te canto al oído feliz cumpleaños ¿y es lo primero que me preguntas? — pregunta entre risas. —Lo siento—le doy un beso—muchas gracias, este es mi primer cumpleaños casada—contestó alegre. — Y los que faltan, apaga la vela. Estoy a punto de apagarla cuando me para —Espera, faltan tus deseos— Camina hacia su maleta y saca una cajita envuelta y una bolsa negra de terciopelo. De la
[VALLE] Ambos estamos de frente al portón de casa de mi abuela, lo observo detenidamente sin querer pasar, los nervios que Diego me había quitado en la mañana regresaban con mayor intensidad. — ¿Seguro que somos los últimos? —me pregunta Diego mientras me toma la mano. — Sí, tengo 20 llamadas perdidas de mi madre, ya estoy muy tarde.— Me volteo y veo a Diego de pies a cabeza, su hermosa combinación de pantalón de vestir con una camisa cuello de tortuga y un saco todo negro lo hace ver increíblemente galán. — Entre más rápido menos dolor — me dice. — Ok— camino con él y antes de entrar me dice — ¿Crees que cueste muy caro que envíes mi cuerpo de aquí a Mendoza?— Me pregunta.