Capítulo 20

Ailén

Poco después que sale Umar de la casa vemos que entran un grupo de personas, se ven que son pocos, pero su tiro es certero. De uno en uno van eliminando a los hombres que tienen a mi cuñado secuestrado. Cuando llegan a él, le quitan los amarres y le dan un arma, salen del almacén con cuidado.

Me quedo sorprendida por lo rápido que trabajan logrando su objetivo. Se suben a unas motos y se pierden en la distancia. Poco después llegan unos carros negros y de uno de ellos desciende mi Antonio y es todo un poema ver su expresión al darse cuenta que sus hombres están muertos y su rehén no está.

—El problema ha sido solucionado, no hay nada que hacer por ahora —me dice mientras apaga todo— lo que Umar ha hecho hoy, demuestra que él está de tu lado, confía en él.