Narra Lavinia.

5 años después.

-Pequeños granujillas portaros bien, debéis ser obedientes o sino no aprenderás nada. Tenéis que ser fuertes para cuando os hagáis grandes poder defender a todos mis diablillos.- Digo con una sonrisa en la cara.

-Siiiiiiiiii!!!- gritan todos.

Han pasado cinco años desde que escape de Ethan, cinco largos y pesados años donde he tenido mis momentos de caída y mis momento de subida, pero siempre haciéndome cargo de mis responsabilidades. Cuando volví a casa y mis padres se enteraron del panorama, su primer instinto era matarlo y comerse su cabeza. Me costó frenarlos horrores ya que no querían dejar la oportunidad de poder matarlo en cualquier momento preciso. 

Kendall lleva sintiéndose culpable desde entonces, cuando en ningún momento tuvo la culpa de