Capítulo 35RebecaLuego de que hablara con Damon el tema de Esteban y mi hijo este la verdad se comportó muy bien. Me había dicho unas palabras que sin duda significaron mucho para mí y se lo había dejado saber. Sin embargo, todo ese momento especial y la conexión que tuvimos se fue por un tubo debido a la gran ocurrencia de mi querido esposo al caer otra vez en las artimañas de la arpía de su ex.¿Se preguntarán que pasó verdad? ¿Habrá pasado si todo estaba bien? Pues le diré que apenas una vez terminamos de hablar, en el preciso instante en el que estábamos cenando. Él recibió una llamada de ella diciéndole que necesitaba verlo y de más está mencionar que el muy imbécil salió corriendo después el llamado de su amada.Ni siquiera le importó que nos hayamos casado hace apenas pocos días y de seguro esa estúpida de estar burlándose de mí a su antojo. Es que todavía recuerdo las palabras que me dijo el muy imbécil esta mañana tengo ganas de asesinarlo.– ¿Rebeca que te sucede por qué t
Capítulo 36DamonSalí de la empresa echando humo por las orejas y todo por la fuerte discusión que había tenido hace un momento con Rebeca. Sin embargo, mi molestia en realidad no era con ella sino conmigo mismo y era por el hecho de haberle dicho todo aquello del mal nacido de su ex. No debí de contestarle de esa manera y todo porque a mí se me dio por ser un imbécil, bien me tenía merecido la fuente bofetada que dio luego de mis palabras.Conduzco en mi auto sin rumbo fijo, ya que solamente quiero despejar mi mente de la rabia y la molestia que siento. Cuando de repente mi móvil comienza a sonar y veo que es Mateo quien me está llamando.– Ahora no tengo cabeza para tus cosas – le digo en manos libres.– Pues más vale que tengas tiempo y que muevas tu culo al Gran Valle. Acabo de llamar a tu oficina y tu esposa me dijo que no estabas, así que necesito tu ayuda. Estoy con Víctor quien dicho sea de paso parece un despojo humano y necesita nuestro apoyo.– Está bien, en cinco minutos
Capítulo 37RebecaEstaba que soltaba chispas y todo gracias a al idiota de Damon, quien se ha creído con la autoridad suficiente para ordenarme a hacer algo que yo no quiero. Sin embargo, sabía perfectamente que cumpliría su palabra al pie de la letra, ya que lo noté en sus ojos cuando me miró con fiereza. Además, la firmeza en sus palabras al decirme que me sacaría de la casa con lo que sea que tuviese puesto, se escuchó tan real como que me llamo Rebeca.Aún seguía cabreada por el hecho de que él haya salido anoche ante el llamado de esa odiosa mujer, pero no correría el riesgo de exponerme. Solamente iría a esa cena y después recogería mis cosas para irme.Camino por el cuarto de mi hijo aún como una fiera enjaulada y en verdad no tengo ningún deseo de asistir a esa dichosa cena. Quisiera quedarme aquí recogiendo mis cosas, pero después de soltar un mundo de maldiciones decido dejarlo ser. Así que opto por la única opción que me queda y es asistir con él.Como no tenía tiempo de l
Capítulo 38DamonArreglar mis problemas con Rebeca hace dos días fue un gran paso para evitar más peleas entre nosotros, pero aun así las cosas no habían cambiado del todo. Puesto que ella había tomado la decisión de dejar de dormir a mi lado y dormía desde entonces en el sofá que había comprado.Desde ese día debo admitir que he extrañado por completo el hecho de tener su cabello regado por toda la almohada y ve su expresión de sorpresa cada vez que abre los ojos porque está abrazada a mi cuerpo.Sin embargo, desde esa noche no he podido sacarme de la cabeza el hecho de que la bese sin una razón aparente, ya que había utilizado el bajo truco de que alguien venía cuando en realidad no había absolutamente nadie. Es simplemente que desde hace varios días me moría por volverla a besar y el no saber cómo hacerlo sin parecer un aprovechado me impedía todo tipo de acercamiento.Intento despejar mi mente para no seguir pensando en la textura de sus labios y en lo suave y tersa que es su pie
Capítulo 39DamonDesde hace unos minutos no puedo evitar mirar a la mujer que viene sentada a mi lado, debido a que toda ella grita nerviosismo y pánico. Sobre todo por la manera en la que frunce el ceño y sus mejillas sonrojadas la delatan por completo.– ¿Te encuentras bien? – le pregunto mientras aparto un poco el pelo de su espalda.– Sí, más o menos. Es que estoy algo nerviosa porque nunca he volado en avión y agradezco profundamente de que Darío se haya quedado dormido. De lo contrario me pondría aún más nerviosa con su llanto y terminaría llorando con él – dice esta mirándome de reojo y sabía que aunque aún no habíamos despegado, Rebeca se encontraba completamente nerviosa.– No tienes por qué sentirte nerviosa, es un vuelo completamente seguro, pero si tienes miedo puedo abrazarte. Ya casi vamos a despegar y es la mejor manera que vas a tener para estar reconfortada, así no sentirás tanto miedo.– ¿Tú harías eso por mí? – me preguntas sorprendida y mirándome con esos hermosos
Capítulo 40Damon El viaje de camino al hotel por la isla estaba siendo bastante entretenido, sobre todo por el hecho de ver a Darío y a Rebeca mirar todo con admiración. Desde lejos se veía ese hermoso brillo que ambos tienen en los ojos y en más de una ocasión tuve que mirar mal al conductor del auto. Quién dicho sea de paso no dejaba de mirar a mi esposa y ese lado posesivo que ni siquiera sabía que existía dentro de mí salía a la luz cada vez que lo pillaba.En una de esas ocasiones al parecer lo miré bastante mal, ya que el hombre ni siquiera se animó a volver a despegar la vista de la carretera. Solamente quería tener ese momento dónde se veían hermosos para mí nada más y nadie tenía porque robármelo.Cuando por fin llegamos al hotel, debo reconocer que el viejo había hecho una gran lección. Nos había mandado directamente a un hotel cinco estrellas, pero que ni con todo el dinero del mundo que pueda gastar me terminará pagando lo que me hizo.Una vez ambos bajamos de la camione
Capítulo 41Damon Abro los ojos y en lo primero en que me fijo es que ya no tengo a Rebeca durmiendo a mi lado. Al parecer se despertó más temprano que yo y cuando miro a mi alrededor veo su larga cabellera roja a través de las cortinas de terraza. Me levanto de inmediato para saber que está haciendo y al verla acomodar el desayuno sobre una mesa que hay me pregunto cuanto he dormido.– Buenos días – digo con mi voz aún afectada por el sueño.– Buenos días, pensé que no te ibas a levantar hoy – dice con una sonrisa.– ¿Por qué dices eso? ¿Qué hora es? – Son las diez de la mañana, han pasado dos horas de tu hora habitual de levantarte.– ¿Tanto he dormido?– Así es y si no llega a ser por un ruido insistente que proviene de tu maleta yo aún seguiría durmiendo.– ¿Un ruido? – pregunto mirándola. – Pues si, no me atreví a abrirla, pero si lo escuché.– Muy bien deja y reviso – digo caminando hacia ella.– Bueno mientras yo voy despertando a mi hijo.Asiento con la cabeza para comenza
Capítulo 42RebecaNo sabía que Damon tenía tantos talentos ocultos, sobre todo que uno de ellos fuera el de bailar. Sin duda este hombre me había alegrado la noche luego de haberme arruinado parte del día porque cuando se puso a trabajar, la verdad me molesté mucho con él. Se suponía que haríamos turismo por la isla y no es que esté haciendo planes como la supuesta pareja feliz que somos, pero por una vez en la vida no está de más dejarse llevar por la tranquilidad.De tanto bailar en la pista sentía como mi pecho subía y bajaba por el cansancio y el calor, así que no veía la hora de que Damon regresara. Quería que llegara pronto con nuestras bebidas.A decir verdad este lugar me fascinaba muchísimo y siendo honesta me gustaría venir más seguido. Sin embargo, eso no será posible porque luego de que este matrimonio falso se acabe, mis posibilidades de venir a un lugar como este quedarán nulas.Mientras espero a que él llegue, me doy cuenta de que desde donde estoy se puede ver el mar