Aunque Vanya se negó a qué Luca cubriera sus gastos no tuvo más opción que obedecer e irse nuevamente con él al pueblo, manejó un lujoso convertible y en pocos minutos llegaron a su destino, compraron lo que necesitaban y luego se regresaron.

_ Iré a mi habitación para cambiarme _ Vanya sonrió risueña _ ya regreso.

Ella se fue a cambiar al sótano, una vez que salió en el sencillo vestido de baño sorprendió a cuántos la miraban, su físico era tan único que la palabra perfecto se quedaba corta, llegó a la piscina en dónde se encontraba Luca con su tía y prima mientras actuaba de forma indiferente al cotorreo que se tenían ambas mujeres.

_ Ya vine _ habló Vanya _ me quedó en la medida el traje de baño, gracias Luca.

Luca miró a Vanya y sonrió en el momento que el traje de baño le quedaba más que bien, la prima del antes mencionado estaba que hervía de la rabia al ver que una simple criada según ella lucía mil veces mejor en esas dos prendas tan sencillas que su persona en el look carísim