[YANNICK]

Falta poco para las doce y creo que los amigos de mi futura esposa están con unos cuantos tragos de más. Me acerco lentamente a ella y la abrazo desde atrás —Cariño, ¿no crees que debes decirles a tus amigas y sus novios que dejen de beber?— Le pregunto bajito para que nadie nos escuche, aunque la música dudo que deje que alguien lo haga.

Al parecer, mis palabras le han hecho gracia porque no deja de reírse. —Intenta tú sacarle las copas de champagne caro a esas cuatro y por consecuencia a sus novios...— Me reta y rio.

—No llegaran a las doce.— Bromeo.

—Llegaran... pero dormidas en el jardín.— Se explica y no puedo más que reírme.

—¿Siempre son así?— Pregunto sorprendido.

—Son peores, con decirte que yo era la cuerda del grupo... imagínate.— Me dice entre risas.