Estamos sentados uno al lado del otro en el café que está justo al lado del hotel, cuando vemos entrar a todo el equipo de producción del comercial y se acercan a nosotros.
—Te dije que vendrían a desayunar aquí.— Le digo de manera altanera y él ríe.
—¿Siempre tienes que llevar razón en todo? ¿Es así como funcionara esta relación?— Me pregunta frustrado y solo puedo reírme de la cara que ha puesto.
—Básicamente si.— Digo en broma y sé que quiere responderme, pero todos se acercan a nuestra mesa.
—¿Qué hacen aquí tan temprano?— Pregunta Ramiro.
—Concretando fechas de la agenda para que Yannick pueda arreglar todos los protocolos de seguridad.— Respondo tal como habíamos acordado.
Ambos nos miramos e intentamos no reírnos de la situación pa
[GEMA]Al día siguienteEl arribo a México ha sido increíble. Hasta un tarta me han entregado en el aeropuerto, y definitivamente me aman muchísimo —Habrá que probarla, ¿no?— Me pregunta Yannick y el conductor de la furgoneta se sonríe.Lo miro como diciéndole que tenga cuidado con lo que dice —Supongo.— Me limito a decirle —¿Habías estado en México antes?— Cuestiono.El me mira sonriente y niego —Primera vez aquí.— Afirma y su cara lo dice todo. Le gusta que estemos por primera vez aquí juntos.—Sé que en este viaje no estaremos mucho tiempo aquí, pero cuando regresemos de promoción, podrás conocer la ciudad un poco mas.— Le dejo saber.—No lo dudo— Dice y sus palabras están llenas de sugerencias.Intento no mirarlo más y vuelvo mi
[GEMA]Creo que estaba tan cansado, que ni cuenta se ha dado de que me levante de la cama, y mucho menos escucho el ruido de la ducha… Envuelvo una toalla en mi cabello, y otra en mi cuerpo, salgo del baño, y me lo encuentro sentado en la cama mirando hacia todas partes. —Amor, ¿Qué sucede?— Le pregunto bastante preocupada. Nunca lo vi así.Me mira como si no pudiese creer que este aquí y se levanta da la cama rápidamente. Me abraza con todas sus fuerzas y me doy cuenta de que esta todo sudado. —Amor, me estoy preocupando.— Le digo al notar que sigue apretándome contra su cuerpo y no dice nada.Esta agitado —Una horrible pesadilla.— Explica y su voz es de pánico.—Ya cariño, fue solo eso.— Le digo y lo abrazo.Es como si fuese un pequeño que soñó algo horrible y se abraza a su madre. —No quiero sepá
[YANNICK]La observo ensayar para los premios donde se presentará esta noche y me pierdo en sus movimientos. Esa guitarra color roja es simplemente perfecta. Se la ve tan feliz cuando está rodeada de música y no quiero que eso cambie. No quiero que convertirse en madre la vaya a hacer ser diferente.—Es muy talentosa.— Me interrumpe una voz femenina con un acento bastante curioso. Al voltearme, me doy cuenta de que es una de las organizadoras de los premios.—Mucho.— Añado y vuelvo mi mirada a ella.—¿Necesitas algo?— Pregunta de manera amable y niego.—Gracias estoy bien. Solo esperando que haga su último ensayo para ir a los camerinos.— Le digo amablemente y ella se retira.Debería preocuparme lo muy enamorado que estoy de ella, pero es la primera vez que me siento así. Es la primera vez que realmente siento este anhelo de darle a alguie
[YANNICK]—¡Has estado increíble! — Exclamo feliz mientras baja del escenario.Me encanta cuando me sonríe así—¡Ha estado increíble! ¡Estoy muy feliz!— Me dice y nos fundimos en un fingido abrazo de jefe de seguridad y cantante.—Estoy pensando en lo que me debes.— Le susurro al oído y ella ríe.—Te lo pagare y con intereses.— Responde de la misma manera y vaya que sabe como tenerme comiendo de su mano.—Espero ese momento con ansias.— Es lo único que le digo antes de separarnos.[...]Del concierto, la he traído a una cena con gente de la disquera se vuelve eterna. Todos hablando del disco y yo pretendiendo trabajar mientras estoy pensando en estar a solas con mi novia; quizás este obsesionado con ella, pero es demasiado guapa y los vestidos que se pone no ayudan a que pueda concentrarme. Ella m
Al día siguienteOtro vuelo más, otro donde me ha hecho sentar del lado de la ventanilla para que nadie me golpee mi ya más grande barriga. Sigue siendo ese hombre sobreprotector que era cuando aun no estábamos juntos, pero ahora es mucho peor. Esta vez el destino ha sido nuevamente Madrid, pero en esta ocasión para la entrega de premios y un programa de televisión. Después de esto nos toca regresar a México.El conductor nos deja a una calle del piso de Yannick y yo prácticamente me voy quedando dormida mientras que caminamos a la entrada del edificio. —Cariño, no te me duermas aquí parada.— Bromea y me da un beso en la frente—Me cuesta— Admito.—Ven antes de que te reconozcan— Me pide mientras abre la puerta del edificio y vamos entrando.—Gracias por cuidarme, eres el mejor jefe de seguridad de todos...— Digo entre medio
[GEMA]Lo observo terminar de colocarse su americana color gris al igual que su pantalón y su chaleco; y me quedo sin aliento 《¿Es legal que sea tan pero tan guapo?》Su mirada se cruza con la mía en el reflejo del espejo y ríe. Sí, me ha descubierto viéndole como lo hago siempre. — Señorita Velázquez, ¿Qué tanto me mira?— Pregunta con una sonrisa que sería capaz de terminar de derretir los polos del planeta tierra.—Miro lo guapo que eres. Miro lo bien que te queda ese traje...— Comento y me quito el albornoz para colocarme el vestido, ya que ya me he maquillado y peinado. Al parecer lo he tomado por sorpresa porque se da la vuelta y me mira como si estuviese apreciando una pintura de un museo o algo así —Ahora te pregunto yo... ¿Qué tanto miras?— Inquiero sin hacer movimiento alguno.Su mirada recorriéndome de pies
[YANNICK]El estar sentado entre todos estos artistas me hace sentir un tanto incomodo. Se supone que soy tan solo su jefe de seguridad, y aquí estoy tal como si fuese su pareja. Bueno, si lo soy, pero no para el mundo. Lorena me mira un poco extrañada mientras que el escenario termina de prepararse para ella y solo intento esquivar su mirada.—¿Te encuentras bien?— Me pregunta finalmente y no me queda otra que mirarla.—Sí, gracias... solo un poco incomodo; le dije a Gema que la esperaba en el camerino, por más que la organización ya hubiera cubierto todo lo de seguridad, pero es tan terca a veces.— Comento y ella ríe.—Un poco, pero tu tranquilo. Es muy buena persona y no te tratara como un simple empleado.— Comenta y me sonríe.—Sí, lo sé, pero no dejo de ser su jefe de seguridad... esto está mal.——Disfruta.&
[YANNICK]La tengo abrazada a mí y siento la yema de sus dedos ir del centro de mi clavícula al centro de mis pectorales. Sube lentamente, y luego baja de la misma manera... así una y otra vez, me está poniendo muy nervioso y eso que acabamos de hacer el amor. —Sabes que no es justo, ¿no?— Me pregunta de la nada y estoy que no entiendo nada.—¿De qué hablas?— Le pregunto mientras sigo mirando hacia el techo.—De la manera en la que me has callado.— Comenta seria y debo levantar levemente mi cabeza para poder verla a los ojos.Miro su cara de niña enfadada y no puedo más que reír. —¿Acaso no te ha gustado?— Pregunto con una media sonrisa y logro que ría.—No puedes solucionar todo con sexo Yannick Meunier.— Dice esta vez seria y creo que estoy en problemas.Levanto mi ceja y la miro extrañado.