El frío mármol envió un shock a través de la parte posterior de mis piernas por lo caliente que estaba mi piel. Abrí las piernas y agarré la camisa de Oliver, atrayéndolo entre ellas. Los apreté alrededor de sus caderas, manteniéndolo en su lugar.Oliver me sonrió y deslizó sus manos debajo de mi ca
*Oliver*—No te muevas —le dije a Harper. Ella me rogaba con su cuerpo que la tomara, pero yo tenía algo más planeado.Me agaché y le desabroché las bragas del tobillo.—¿Qué estás haciendo? —preguntó, mirándome con desdén. Sus ojos estaban muy abiertos e inquisitivos.La agarré por la nuca y la obl
***Harper*La abogada de Oliver, Lindsey, junto con Peter y la periodista Alexis, se presentaron por la tarde. No pasó mucho tiempo para que la sala de estar se transformara en una sala de guerra con una intención: acabar con Gia y exponer sus mentiras.Les traje a todos algunos tés helados y les s
*Harper*Alexis y yo nos preparamos para infiltrarnos juntas en el grupo de Gia. Estaba organizando una fiesta en casa porque afirmó que no quería sentirse sola y vulnerable con Oliver en libertad bajo fianza.Sus tácticas me habrían hecho vomitar si no nos hubieran dado una manera fácil de infiltra
Esperaba que Gia no tuviera suficiente educación jurídica para darse cuenta de lo que estaba contando. Ella se encogió de hombros y bebió más cerveza.—Muy bien, te diré lo que pasó entonces —dijo Gia.—Adelante —dije. Me apoyé en el mostrador y tomé otro sorbo de mi cerveza.—Bueno, es así. Oliver
*Oliver*—Señor, no puede entrar allí —advirtió uno de los guardaespaldas, agarrándome del brazo cuando comencé a acercarme a la casa de Gia.Lo sacudí. —No voy a esperar a la policía —siseé.—La orden de alejamiento. Si entras allí, te arrestarán —me recordó.—No si voy a rescatar a alguien. Tenem
—¿Harper? —Yo pregunté. Me arrodillé junto a ella.—Oliver, ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó, con los ojos muy abiertos—. Gia hará que te arresten.Suspiré aliviado ante el sonido de su voz y la abracé con fuerza. Ella gimió un poco pero me devolvió el abrazo.—Te escuché gritar. No iba a dejarte
*Harper*—¿Qué diablos crees que estás haciendo? —preguntó Alexis, corriendo frente a los policías y levantando los brazos como si pudiera evitar que nos apuntaran con sus armas.—¡Alexis! —Lloré.—No puedes arrestarlo. Harper y yo fuimos secuestradas por Gia y retenidas contra nuestra voluntad en s