Camine hasta la ducha, gire el grifo de la regadera dejando caer el agua tibia. Cerré la puerta con seguro y me vi en el espejo. Estaba hecha un desastre, tenía las piernas manchadas de tierra al igual que mi vestido, tenía todo el maquillaje corrido de tanto llorar y mis pies negros de lo sucios que estaban. Me quité el vestido dejándolo caer al frío suelo, solté mi cabello y luego me deshice de mi ropa interior.

Caminé hacía la ducha y me metí dejando que él agua caliente recorriera mi cuerpo. Observe como el agua sucia y llena de lodo se iba por el drenaje. Con tristeza llené el estropajo de jabón y comencé a pasarlo por mi cuerpo para después a pasarlo por mi cuerpo para después llenar mi cabeza de shampoo. Me quedé 10 minutos más en la ducha y luego salí en vuelta en una toalla. Caminé al armario y busqué algo para dormir, pero solo había shorts y camisetas de dormir, sin ganas agarré un short y una camiseta comencé a buscar algo con ropa interior y al encontrarla vi que no era el tipo de ropa íntima que yo acostumbraba a utilizar, no había algo decente, toda era lencería sexy.

Toqué mi frente frustrada y tomé algo que estaba más o menos decente. 

Comencé a vestirme, peiné mi cabello para luego secarlo y por último me hecho un poco de crema en la cara, limpiando los restos que quedaban de maquillaje.

Me senté en la orilla de la cama y observé detenidamente el cuarto, era muy lindo, pero tenía algo que me hacía tener miedo, quizás porque es el cuarto de él. Vi el reloj:

* 2:50 am *

"Buena hora para cenar" - pensé

Suspiré y sin decir nada caminé hasta la ventana e intenté abrirla, pero fue inútil ya que estaba cerrada.

Jean: Es inútil que intentes escapar ... - habló su fría voz haciendo que me sobresaltará - todo esta cerrado es imposible que puedas escapar.

T / n: No intentaba escapar - hablé bajo

Él asintió y camino hacia donde estaba.

Jean: Mas te vale - dijo seco

Asentí con los ojos brilloso ya que estaba apunto de llorar, Jean comenzó a tocar delicadamente mi cabello.

Jean: Te ves muy bonita - susurró haciéndome sentir un escalofrío.

Me aparté de él con miedo, Jean sonrío malicioso y caminó sentándose en la orilla de la cama.

Jean: Ven - ordenó

Negué con miedo

Jean: ¿Puedes venir por favor? - dijo gentilmente

Me acerque y me quede parada enfrente de él.

Jean: No tengas miedo - Jaló mi brazo con delicadeza y me sentó en su regazo - eres muy bonita - acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Yo simplemente lo miraba con miedo, sabía que si hacía algo que no le gustará me iría muy mal.

Jean: ¿Tienes hambre?

Asentí

Jean: Ven, vamos abajo.

Me paré y él igual, caminamos hacía la puerta para luego openla, Jean me dio paso y comenzamos a caminar por aquel pasillo hasta llegar a la cocina, todos estaban comiendo, cada chica a la par de un delincuente, podía ver en ellas el miedo , la tristeza y la rabia que sentían hacia ellos.

Jean tomó mi mano posesivamente.

Tomamos asiento y observé a todos los chicos, todos eran guapos, fornidos y perfectos. No comprendo ¿Acaso se llama "La pandilla de los sexis"? Igual nos hará daño y aunque no quiera se que lo haga. Giré mi rostro hacía Jean y lo observé detenidamente buscándole un defecto, un solo defecto físico, pero no encontré nada, era perfecto. Si no fuera un delincuente me debería haber rendida a sus pies.

Nos pasaron un plato de comida, una hamburguesa y papas fritas, tragué saliva y levanté el pan de la hamburguesa con el tenedor vi la comida con desagrado y metí una papa a mi boca. Odiaba las hamburguesas a menos que fueron de pollo, de lo contrario me causaban náusea.

Xxx: ¿Qué pasa linda? ¿No te gusta comer grasa? Eres chica light - habló uno de los chicos haciendo que todos fijaran su vista en mí.

Jean lo vio mal.

Jean: Cállate Ralf - habló seriamente haciendo que este se callará.

Todos siguieron comiendo, me comí las papas fritas y luego mordí un pedazo de hamburguesa, de inmediato me paré y corrí hasta el lavado vomitando todo lo que acababa de comer.

Jean: No puede ser - murmuró molesto parándose de la silla.

Abrí el grifo de agua y lavé mi boca para luego respirar profundo. Jean se acercó a mi y sin voltear a verlo sentí su mirada molesta.

Jean tomó mi brazo con agresividad haciéndome voltear. Me regaló una mirada de furia y luego jaló mi brazo sacándome de la cocina, comenzó a arrastrarme por el pasillo hasta que llegamos al cuarto, me tiró en la cama y me vio mal.

Jean: Tratamos de darte lo mejor, para que te sientas bien, vienes y VOMITAS LA COMIDA - gritó - eres una estúpida

Estaba tan enojada de que me tratará así, parecía que no valgo nada. Jean me tomó de ambos brazos y me paró.

T / n: ¡SUÉLTAME! - grité

Me tiró a la cama y se quitó la camisa, dejándome ver su marcado torso y todos sus tatuajes.

T / n: No, Jean, no ¿Qué vas a hacer? - dije aterrada

Comencé a hacerme para atrás, pero él me jaló de la pierna haciendo que regresará al lugar donde estaba, se puso encima de mí y comenzó a besar mi cuello, comencé a forcejear, pero fue imposible quitarlo de encima, me agarró de las manos con fuerza y ​​quedé inmóvil, comencé a llorar, me arrancó la camiseta y beso el vale de mis senos.

T / n: Déjame - dije llorando y tratando de forcejear

El me ignoró, lo único que quería era que me dejará en paz, siguió besando mi cuello y de pronto arrancó mi short, juntó con mi braga.

Simplemente lloraba y lloraba, no había nada que hacer, no podía hacer nada, cerré mis ojos con fuerza y ​​sentí como abusaba sexualmente de mí.