~Ren~"Esta es nuestra habitación, agápi mou (amor mío)".Acercaba el edredón de color ceniza a mi cuerpo, mis manos se aferraban la sedosa tela con demasiada fuerza y las uñas se clavaban en mis palmas."¿Nues…nuestra habitación?". Tartamudeando, parezco un disco rayado.Me tomó desprevenida al traerme aquí, a su apartamento. Este era el último lugar del mundo en el que querría pasar mi fin de semana. Esperaba que me llevara a otra isla, o tal vez a algún lugar de vacaciones elegante. Incluso en un bosque para acampar me valdría, pero no aquí.Este lugar guarda demasiados recuerdos de nosotros cuando aún era feliz con él. Cuando éramos felices juntos.Esta cama donde solíamos acurrucarnos cada mañana. El cuarto de baño donde Devin comprobaba primero la temperatura del agua antes de dejarme entrar en la bañera o en la ducha. Su vestidor, que era del tamaño de mi apartamento en la ciudad, donde me había cedido la mitad del espacio, para esa ropa que ni siquiera era capaz de ponerm
~Ren~Sus palabras me hicieron echar la cabeza hacia atrás riendo, tan fuerte que juro que se puede escuchar en toda la ciudad de Nueva York. Sus cejas se fruncieron. "¿Qué es tan gracioso?". Parecía ofendido.Me agarré la barriga, limpiando las lágrimas que se me escapaban. Sacudiendo la cabeza, me di la vuelta y busqué una camiseta y unos pantalones de chándal de la cómoda. "Tú... Eres gracioso".Devin abrió la boca para decir algo, pero la volvió a cerrar. "Ren", dijo en tono de advertencia cuando seguí riendo. "¡Mírame!".Mi atención volvió a centrarse en él. Me miraba con puro dolor y agonía pintados en su rostro. "¿Por qué no me tomas en serio?".Puse mis manos en su pecho desnudo, apartándolo. Su piel era tan suave y a la vez ardía, estaba caliente, literalmente. Con mi poca fuerza, no se apartó para nada. "¡Devin, devuélveme mi espacio personal!"."Tú, vuelve a decir mi nombre de esa manera". Habló con calma, peligrosamente. "No te dejaré ir hasta que me escuches".Sac
~Ren~Tal vez se hartó de mí, se cansó de perseguirme. Me alegro de que se haya ido, en realidad no. Me alegro de que no me moleste en absoluto, ¡qué mentirosa eres Ren! Celebro que ahora esté en brazos de otra persona, mentirosa, mentirosa pantalones en llamas.Me dejé emborrachar, siempre he sido una bebedora responsable, pero esta noche no.Ahogarme en alcohol es la única solución que veo en este momento y está funcionando realmente bien.Después del club, el equipo de fútbol nos invitó a la casa de Knox. Vive a pocas manzanas del club, en un apartamento, sorpresa, sorpresa.No sé cuánto tiempo estuvimos aquí, probablemente me tomé al menos diez, veinte botellas de cerveza y unos cuantos chupitos de tequila de uno de los chicos, he olvidado su nombre.Esto es muy inmaduro de mi parte. Sé que nada se soluciona bebiendo, pero quería perderme en el ritmo de la música alegre que sonaba en los altavoces. Esto es algo que olvidaría cuando me despierte con una maldita resaca.~~Ra
~Ren~El aroma a manzanilla del detergente que los limpiadores usaron para lavar estas sábanas empezaba a hacerse familiar a mis sentidos. No sé cuánto tiempo estuve tumbada en esta cama. Quiero olvidarlo todo, hablo de seguir adelante con cada chica que rescatamos en la fundación cuando yo misma no he superado del todo mi pasado. Mis pesadillas sobre Max continuaron incluso cuando llevaba a Griffin en mi vientre, incluso después de dar a luz. Cuando me despertaba en medio de cada noche, gotas de sudor cubrían mi piel, empapando mi ropa, pero tener a Griffin en mis brazos me ayudaba a aliviar mis pesadillas.Estaba muy lejos de mi hijo y necesitaba verlo.Knox tuvo la amabilidad de llevarme a Los Ángeles en su avión privado y me permitió tumbarme en la cama. Él y Natalie se acercaban de vez en cuando, pero no quiero hablar con nadie. Solo quiero que me dejen en paz y que cuiden de mi ser herido.Nunca nada fue sencillo en mi vida. Cada vez que me siento feliz, algo me hace volver
~Ren~Los destellos de la cámara me cegaron en cuanto me puse un pie en el primer peldaño de la escalera. Si no fuera por la gran figura de Knox frente a mí, ya me habría quedado sin visión.Natalie y la seguridad del aeropuerto trataban de apaciguar a los medios de comunicación, pero eran demasiados. Incluso contábamos con el equipo de seguridad que papá tenía para mí en la pista y no era suficiente. Debe de haber cientos de ellos allí abajo, esperando a que ponga un pie en el suelo y arrastrándome como hienas hambrientas."Quédate detrás de mí, Ren". Knox me toma de la mano y me protegió con su cuerpo mientras bajamos las escaleras.Oigo a Natalie hablándoles, nadie la escucha. Les decía continuamente que no estoy preparada para hacer ninguna declaración, pero siguen lanzándome preguntas.Cuando mis zapatos tocaron el suelo, la línea de seguridad se rompió. Cinco de los tipos con micrófonos y cámaras me bombardearon con preguntas. "¿Vas a presentar un reporte?"."¿Vas a ver a
~Ren~Mi hermana hizo alarde de su cabello rubio que le llegaba hasta los hombros mientras se bajaba de la camioneta, Griffin siguió su ejemplo y corrió hacia mis brazos emocionado."Oh, Dios", coloqué mi cabeza en su cuello, "te extrañé mucho, bebé".Griffin soltó una risita y me devolvió el abrazo con sus pequeños brazos. "Mamá", con escucharlo decir esa palabra de cuatro letras me dio paz. Él es el mi emblema de paz, amor y felicidad. El mundo parece detenerse cada vez que lo tengo en mis brazos, mis preocupaciones se desvanecen mágicamente y lo único que quiero es mantener a mi hijo a salvo.La curiosa mirada inquisitiva de Griffin hacia Knox me sacó de mis pensamientos. De repente, recuerdo que estamos en un lugar público y que Knox estaba de pie a solo medio metro de mí.Me sorprendió que Griffin no llamara a Knox ‘papá’ o ‘papi’. Suele llamar papá a todos los hombres que ve conmigo. Parpadeé para contener las lágrimas que se acumulaban en mis ojos y me volteé para mirar a K
~Devin~Han pasado dieciséis días desde la última vez que vi a Ren. He estado aquí antes, pero es difícil cuando sé dónde está. A diferencia de antes, la busqué y no encontré nada. Qué ironía.Me ahogo en el trabajo, llevo mi cuerpo hasta el agotamiento y bebo mis costosos vinos por la noche hasta adormecerme. Su aroma aún permanece en mi cama, la almohada en la que ella apoyó su cabeza es lo único que me mantiene cuerdo por las noches... de ir a California y tomarla por la fuerza.El amor no debería doler tanto, me está triturando el corazón y el alma a miles de millones de partículas cada vez que la veo en mis sueños.Ella me odia.Ni siquiera quiso escuchar mi explicación.El plan de mi hermana apesta. Su plan era que yo acorralara a Ren, y que la obligara a decir la verdad de hace tres años. El plan de Eve tenía sentido, haría las cosas más fáciles para mí, pero la forma en que ella me miró esa noche, sus ojos de jade contenían tanto odio y asco.Ella nunca me perdonaría hag
~Devin~¿Hijo?Ren tiene un hijo.Todo lo que yo podía ver era rojo. Alguien pudo haber vertido agua helada sobre mi cabeza, eso me hizo sentir entumecido. Puedo escuchar mi corazón latiendo tan fuerte. Tan fuerte que es ensordecedor. Mis rodillas se volvieron gelatina, mi mente no pudo comprender lo que escuché."¿Q-qué?". Susurré en el aire. "¿Qué acabas de decir?". Miré fijamente a mi cuñado."Ren, tiene un hijo llamado Griffin", murmuró Jameson con indiferencia, sin saber que podría matarlo con mis propias manos.Escucho mi corazón latir más fuerte, la sangre bombeando en cada vena de mi cuerpo tan rápido, más rápido que una bala, hace que mi cuerpo tiemble."¿Lo sabías todo este tiempo?". Mis manos apretaron y soltaron, el dolor de las llaves marcando mi mano derecha no es algo que me moleste."Eh, sí", pronunció mi cuñado como si fuera lo más normal, "Te lo envié antes de que te fueras a Grecia para ese rodaje. ¿No lo has visto...?". Finalmente dejó de hablar cuando mi pu