Bajé del taxi y caminé lentamente hacia la entrada de la mansión de mi padre. Me siento extremadamente nerviosa, cada parte de mi cuerpo no me deja de temblar.

Es una emoción que no puedo dominar. Es un sentimiento tan hermoso el volver a casa. ¡Qué importa si es como sirvienta! Volver a casa después de tantos meses, es realmente hermoso.

Al llegar a la puerta, tocó el timbre. Espero por unos segundos hasta que Teresa abre. Mi sonrisa se hace más grande al ver a la mujer que trabaja para mi familia por tantos años.

___ Buen día, ¿qué se le ofrece? ___ Teresa me ve con una expresión de desagrado.

Recorre mi cuerpo de arriba abajo.

___ Hola, mi nombre es Dulce san Román; me enviaron de la agencia de trabajo, la señora Eva; solicito una niñera.

____ Ah, me puedes mostrar tus documentos. ___ Me ordena, y se los doy.

Teresa le echa una mirada, parece convencida de que soy la mejor opción para cuidar a los hijos de Dante y esa zorra de Eva.

____ La entrada para los empleados es por allá. Ve