Capitulo 37. Desbordados por la pasión. Después del sueño que tuve anoche, no puedo obviar que deseo estar a solas con mi compañero. Y no quiero hablar quiero más bien hacer otras cosas, había olvidado que me había vuelto adicta a sus caricias. No entiendo porque trato de negarme a mi misma que lo deseo y lo más importante es que lo amo. Todo un año pensando en él y ahora que estoy aquí. Intentó evitarlo de todas las maneras. Pasare la tarde con Yami, creo que necesito distraerme y quizás hablar de cosas de chicas con ella. Supongo que una segunda opinión no tiene porqué estar de más No sé porque pero esa noche llevaba falda, medias negras y un abrigo, era una noche de invierno en Alaska. Aun no entendía porque me había vestido así y más para pasar una tarde de amigas en su casa. Si al menos fuésemos a un bar mi ropa tendría más sentido. Yo la reina del chándal, o el pantalón vaquero. En fin a veces tomaba decisiones que ni yo misma llegaba a comprender. Había bebido un poco
Capitulo 38. Tú no eres el único que ha sufrido.. Nunca subestimes la capacidad de un hombre para hacerte sentir culpable por sus errores. Después de nuestra noche de pasión Alan volvió a comportarse de manera distante. Esta vez no lo iba a permitir, o dejábamos las cosas en claro para empezar desde cero o esto jamás funcionaría. —¿Qué es lo que te pasa conmigo? —digo quitándole los papeles de la mano y mirandolo fijamente. Con cada palabra que sale de su boca el calor en mi interior sube, parece culpable por cada uno de sus errores. Es decir que es mi culpa que esa loca me secuestrara, es mi culpa que me tendieran una trampa, es mi culpa que ese horrible ser me tuviera como una esclava en su casa. En fin que todo es mi culpa y él es una víctima. Cuando me canso de escucharlo, levanto la voz y lo pongo en su sitio. Se de sobra con quien estoy hablando pero ya no tengo miedo, ya no soy la misma muchachita tonta que vine por primera vez aquí. —¿Acaso no te das cuenta de qué
Capitulo 39. Ojos rojos Han pasado tres meses desde que regrese a casa y las cosas no pueden ir mejor.Pero no puedo evitar sentir miedo, cada vez que me ocurre algo bueno en la vida algo malo viene después. Se que suena malo decirlo y es como atraer a la mala suerte pero es que es lo que me ha sucedido siempre.Desde aquella tarde no he vuelto a ver a Yami, siempre que intento contactar con ella, ella me sale con una excusa por lo que esta vez voy a tirar de influencias.Si no quiere ver a su amiga. No podrá negarse a ver a su reina.Con ayuda de Alam he redactado una carta oficial, el no parecía muy de acuerdo pero lo que no entiende es que estoy realmente preocupada por ella. No es que quiera meterme en su vida, pero siento que si no lo hago de este modo quizás no le quedé mucho más por vivir.Ojalá me equivoque llegue y este perfectamente, si pasa eso no me sentiré enfadada más bien todo lo contrario. Cómo le he mandado un requerimiento oficial no la puedo recibir en casa, por
Capitulo 40. Rey Vampiro No tengo fuerzas para levantarme, supongo que aquí estaré segura. Escucho gritos en el exterior de la casa, creo que se está librando una batalla. Escucho un golpe muy fuerte y veo como la ventana de la habitación se hace añicos. Han debido de lanzar algo, como puedo me bajo de la cama y comienzo a arrastrarme hasta el baño. Pero paro en seco cuando veo unos pies parados delante de mi. Con el miedo invadiendo mi cuerpo, levanto la cabeza poco a poco y veo que es un hombre el que está parado delante de mi, es un hombre alto, casi tan alto como Alan y bastante fuerte pero no es eso lo que llama mi atención sino más bien el color de sus ojos. El me levanta del suelo como si de una muñeca de trapo se tratase. Grito todo lo fuerte que puedo, pataleo y araño a mi secuestrador. Pero poco o nada puedo hacer, esto no me puede estar pasando otra vez. Veo como rápidamente nos acercamos hasta el borde de la ventana y este da un salto. Ahora sí que este es mi
Capitulo 41. Esto es otra prisión. Llevo aquí varios días, pensé que Alam llegaría antes a rescatarme. Pero veo que las cosas se están complicando. Antes habría dudado de que este me buscase, pero ahora estoy totalmente segura de que no parará hasta encontrarme. Sólo tengo que tener paciencia o ser un poco más rápida que él y escapar de esta prisión. Siento que me estoy empezando a devorar por dentro, si lo que pretende este ser es matarme de hambre lo está consiguiendo. Igual es que aquí las reinas tienen que morir y después renacer. El pomo de la puerta se mueve y está se abre. Una chica joven trae una bandeja de comida y la deja sobre el escritorio. Creo que se trata de la misma chica que me ayudó con el baño. Igual que entra sale de la habitación dejándome sola con la bandeja de comida. Me acerco hasta ella y la olfateo. La boca se me hace agua, ¿pero y si está envenenada? Descarto rápidamente esa idea de mi mente, si no pruebo la comida también puedo morir así que si lo
Capitulo 42. Escapar.He conseguido anudar todas las sábanas, gracias al cielo que aquí le dan importancia a la limpieza ya que he conseguido unir un total de treinta piezas.Ato lo más fuerte que puedo una de ellas a la cama, creo que es lo más pesado de toda la habitación, ahora solo rezo porque aguanté mi peso y las sábanas sean lo suficientemente largas para no quedarme a mitad del camino.Comienzo a descender y a notar el frío en mi cuerpo, intento no mirar hacia abajo ya que si lo hago esto podría ponerse mucho peor. Hasta ahora he descendido cinco pisos, lo sé por las ventanas sobre las que he pasado.El sol acaba de salir por lo que si no me pillan esos horribles seres creo que lo voy a conseguir.Sigo mi descenso y veo que el final de la sábana se encuentra entre mis manos.No me atrevo a mirar abajo, pero aquí no me puedo quedar. Igual la caída no es tan grande, igual solo me rompo un par de huesos...A quién quiero engañar lo más seguro es que me mate en la caída. Cierro
Capitulo 43. La guerra es inevitable. Las cosas no están bien en la Manada por mucho que intenten ocultar las cosas no soy tonta. La gente está demasiado nerviosa y también han llegado más guardias. Me levanto del sillón y voy directa al despacho de Alan. No toco ni a la puerta, abro directamente y paso al interior. —¿Me quieres explicar lo que está pasando? Y no se te ocurra decir que nada, porque como lo hagas cojo a mi niña y nos marchamos ahora mismo de tu casa—. —Siéntate Abi—. Tomo asiento frente a él, este coge una botella de su escritorio y llena un vaso. No necesito saber de qué licor se trata, cualquiera de ellos está asqueroso. Toma un largo trago y después se sirve otra copa. —La guerra es inevitable, ese desgraciado está empeñado en que tú eres su alma gemela—. —Pero como puede ser eso si soy la tuya, o acaso es posible tener dos almas gemelas—. —No lo sé Abi, solo hemos encontrado dos casos documentados. Pero aunque fueras su alma gemela esta vez yo no m
Capitulo 44. Error Nos encontramos en la entrada a la sala del consejo de las bestias. Mentiría si dijera que no me siento abrumada por la situación. Estoy más protegida que en toda mi vida creo que tengo más de diez guardias para mí sola. He traído a Chloe conmigo me he vuelto una paranoica y tengo miedo de que hasta en mi ausencia me la puedan quitar. No la pienso dejar ni un momento, la llevó descansando junto a mi pecho en un portabebés de tela. El invento de María me pareció muy bueno y desde que ella me enseñó como atar el pañuelo a mi cuerpo Chloe está mucho más tranquila escuchando el latido de mi corazón. Escucho una revolución los vampiros deben de haber llegado. Me encuentro en el interior de un círculo sellado por músculos. Sí y digo a músculos porque estos guardias son inmensamente musculosos. Desde una pequeña rendija puedo ver al Rey de los vampiros, su porte es serio y por lo que noto en su cara él está bastante enfadado. Si ha podido llegar a causarme