El domingo por la noche vi salir a Noah. Sabía que tenía una gran decisión que tomar. De hecho, la decisión ya estaba tomada. Solo tenía que tener el coraje de ir con ella y decirles a todos que terminaría mi matrimonio con Axel y me quedaría con su hermano, quien era mi verdadero amor. No sé cómo entenderían que me enamoré de Noah, me casé con Axel y ahora definitivamente estaría con el hombre que he estado buscando durante tantos años.
No vi a Amanda después de la pelea entre Noah y Thomas. Me acosté en la cama y esperé mucho tiempo a que Axel entrara en la habitación. Trajo a Strange.
- ¿Estabas con Strange por aquí? Yo pregunté.
- Sí... Como dije, somos buenos amigos. - Él sonrió.
- Noé se fue.
- Lo sé... Creo que fue lo mejor.
- Axel... Tenemos que hablar.
Me detuve y lo miré:- Entendí que el arreglo era no vernos hasta que saliera de la mansión de los Collins.- ¿Quieres decir que ya tomaste tu decisión?- Eso se llama presión psicológica... - Me reí acercándome a él y deteniéndome frente a él.- Sabes que no puedo alejarme de ti, dulce Meg.- No... Esta parte no la conocía. Creo que te olvidaste de decirme.Me acercó a él y me besó suavemente en los labios.- Noah, sigo siendo una mujer casada... - Dije mirando alrededor para asegurarme de que nadie nos estaba viendo.- Lo sé... Yo también tengo novia.- Recuerdo que una vez dijiste que no me eras infiel...- Recuerdo haber dicho que por ti lo estaría.- Noah... Todo esto es muy...- Meg, todo esto está muy bien... Nos volvemos a encontrar y eso es lo que import
Cuando llegué a la mansión de los Collins ya estaba oscuro. Terminé sin ir a visitar a mis padres como estaba planeado, ya que estaba preocupada por la llamada de Axel. Tan pronto como estacioné mi auto, noté un auto que no conocía allí. Strange estaba en la calle y lo alisé:- ¿Qué haces aquí, chico? Está frío. ¿Axel aún no te ha llevado adentro?Cuando abrí la puerta, Axel estaba sentado en la sala de estar, junto a Amanda y Martim Collins. No había hablado mucho con él desde que lo conocí y al final no tendría mucha intimidad, después de todo me iba de ese lugar.- Buenas noches. - Saludé a todos.- No te he visto desde... Ayer. – dijo Amanda, sentándose con una postura erguida, vistiendo un atuendo muy diferente al que había estado usando desde que yo empecé a vivir all&iac
Salí y busqué a Strange. Él no estaba en ninguna parte. Seguí llamando y nada. Estaba oscuro y tenía miedo de acercarme al bosque. Maldita sea, ¿dónde podría estar mi perro? Nunca dormía en la calle. Desde pequeño dormía conmigo en mi habitación y después de que me mudé, Axel hacía su cama a diario junto a nosotros. ¿Stranger pensó que lo había abandonado? Sentí que el miedo se apoderaba de mí. No podría vivir sin ese ser peludo de cuatro patas que solo me ofrecía amor y no pedía nada a cambio. Caminé hasta los árboles y seguí gritando, hasta que él vino, meneando la cola y saltando sobre mis piernas. Acaricié su suave pelaje y dije:- ¿Por qué tardaste? Hace frío aquí en la calle... No tienes que adentrarte en este bosque. Estaremos fuera de esta casa pro
- ¿Significa eso que... no puedo contar con tu ayuda? – Pregunté aún entre lágrimas.- No... No puedes contar con nuestra ayuda. Si depende de nosotros, te quedarás con Axel Collins e intentaremos evitar los comentarios que comenzarán a acosarnos. Voy a hablar con Martim y ver qué podemos hacer con todo esto. Siempre decía que Noé era un hijo terrible. Tiene razón... Y empiezo a pensar que yo también tengo una hija mala.Me levanté y volví a mi coche. Bajé la cabeza hacia el volante, sin saber exactamente qué hacer. Ni siquiera sabía dónde estaba Noah... Empecé a conducir hacia la casa de campo. Era el único lugar donde podía ser yo mismo sin preocuparme por nada de lo que estaba pasando. Tan pronto como cerré la puerta, estacioné el auto y salí, abriendo las ventanas de la casa para que entre aire. Empec
Cuando bajé pude oler la comida que venía de la cocina. Me senté en el taburete y dije:- Hay tantos recuerdos regresando a mi mente.Me miró desde el banco:- Vamos a crear nuevos recuerdos ahora, Meg.- Siento que huelo igual que hace tres años.- Recuerdo a una chica que llevaba puesta mi camiseta... Y estaba sin calzones.Me sonrojé.- Todavía estás avergonzado. Sacudió la cabeza sonriendo.- Estoy usando bragas ahora. - Yo hablé.Se acercó a mí y se inclinó sobre la mesa, mirándome a los ojos y sonriendo:- Necesito confesarte algo.- Puedes hablar... Estoy preparado para cualquier cosa. Dije cerrando los ojos.- Me quedé con tus bragas.Abrí los ojos y lo miré confundido:- ¿Como asi?- Olvidaste tus calzones en mi casa. Se rió y volvió
Me di cuenta de que después nos detuvimos para charlar un poco y comer algo porque era tarde en la noche. Pero eso no sucedió. Hemos esperado largos años para que nuestros cuerpos se reúnan. Y por el destino, se encontró en el mismo lugar donde lo conocí y le hice el amor por primera vez. No sé a qué hora nos acostamos, ya que ni siquiera he mirado el reloj desde que llegó. Me quedé dormido exhausto en los brazos de Noah en la cama.Cuando abrí los ojos aún estaba recostado sobre su brazo, que dormía. Lo miré y estaba seguro de que no era un sueño. Ese mismo día le pediría el divorcio a Axel y le haría firmar los papeles. Y no me importaba tener que pelear con su padre o quien sea. No podría estar más lejos de Noah Collins.Me levanté con cuidado para no despertarlo y fui a vestirme.- ¿Vas a salir corriendo? -
Al final del día me despedí de Noah antes de regresar a la mansión de los Collins a buscar mis cosas y, lo que es más importante, a mi perro.- Te estaré esperando en nuestra casa. – aseguró.- Intentaré organizar todo lo antes posible. Tal vez tome un tiempo para el tema de la universidad. No me detendré bajo ninguna circunstancia. Necesito ver el tema de la transferencia y todo... No mucho. Menos de un año y me graduaré.- No esperaré un año más para vivir contigo...- Lo sé, Noah... Trataré de hacerlo bien. Yo prometo. Yo tampoco podía esperar un año por ti... He esperado tres y sé muy bien lo duro que ha sido.- Llámame después de que hayas arreglado todo en la mansión Collins. Ahora tienes mi número y nunca nos volveremos a quedar sin hablar, aunque estemos lejos. Querré escuchar
Empecé a llorar. Había mucha sangre... Empecé a tocarlo, estaba inconsciente.- Llama una ambulancia. – le grité a Amanda que miraba todo sin acción.Ella entró en la casa. Corrí al auto y apagué la música que sonaba como si tuviera vida propia. Strange estaba al lado de Axel, ladrando preocupado. Vi a lo lejos los faros del coche de Martim Collins y en unos minutos estaba allí.Dejó el coche en medio de la carretera y salió corriendo cuando vio a Axel en el suelo. Amanda vino y abrazó a su padre, llorando.- ¿Que pasó aquí? preguntó Martín.- Megan atropelló a Axel... A propósito, papá.Levanté la vista y la miré:- ¿Cómo puedes ser tan mentiroso?Me miró con los ojos llorosos, de la manera más fingida que he visto en toda mi vida.