Salto de golpe, mis sueños fueron los más extraños que he tenído en toda mi vida, Leonard está a mi lado dormido y... ¿A ver qué pasó? Porque estamos como Dios nos trajo al mundo. Me rasco la cabeza para entender que diantres pasó, muevo a Leonard para que despierte.
-¿Qué? - pregunta soñoliento, me mira, se mira, tiene la misma cara que yo, de sorpresa - ¿Qué pasó? ¿Tú y yo...? pero estamos trabajando – tiene cara de que no entiende nada - y lo peor es que no nos recordamos de nada. - se toma la cabeza sin comprender pero después de un momento observando a Alice que aparece tímida en una esquina, comprendo todo.
-¡Alice! - grito - ¿qué? ¿No te podías aguantar?
*Fueron muchos años - si pudiera sonrojarse esa tez blanca como un papel... lo hace. Pongo los ojos en blanco, miro a Leonard que sigue confundido con la situación -Muy bien, fuimos usados para ser médiums sexuales - exclamo con una sonrisa sarcástica en el rostro.
-¿Perdón?
Volvemos a la casa, hay que sacar el libro de hechicería para poder sacar al demonio. Me siento descolocada y confusa con lo que me dijo Leonard, ¿o es muy maduro, o me ama demasiado, o está completamente loco?Entramos solo los cuatro, mientras Brad y Robert están haciendo su invento loco para sacar al demonio.-Muy bien, vayan al sótano y cuiden a Dilayla, obvio cuídense ustedes también, yo iré a recoger una de las cámaras que olvidé en uno de los pasillos.Me siento más segura con Leonard a mi lado, no quiero estar en el sótano si él se va, así que me animo a acompañarlo.-Voy contigo - exclamo tomándome de su brazo.-... Bueno, mientras tanto ustedes bajen con cuidado al sótano y busquen el libro, revisen el lugar, tal vez encuentren el portal que dice Dilayla.-Ok- responde Lee y abren la puerta del sótano.-Vamos, Di- Leonard me toma de la mano y caminamos hasta el pasillo de la tercera planta.La cámar
Volvimos al hotel casi a las cuatro de la mañana, estamoscansados, adoloridos, pero no vencidos.Entramos al cuarto y Leonard se lanza como un saco de papas sobre la cama...-Estoy muerto y adolorido - hace una mueca de dolor, se nota que se lastimó cuando cayó de esa manera en la cama.Mientras dejo las cosas en la mesa que hay a un lado del cuarto.-¿Para qué te lanzas de esa manera a la cama? - pregunto con los brazos cruzados y el ceño fruncido.-No te enojes - sonríe - tan sólo necesitaba hacerlo...-... ¿Y tú espalda? , acuérdate que esa cosa, te arrastró por el piso, estás muy lastimado.-Lo sé, mi vida... Disculpa- responde desde la cama mirándome como perrito regañado.-Bueno, pongámonos ... - saco el libro, mi lápiz y otros libros de actividad paranormal - a trabajar.-Son las cuatro de la mañana, Di, ven a la cama y mañana temprano revisamos el libro - responde sin moverse de la cama es
Llegamos pasadas las once de la mañana, tuvimos que pasar con los dueños de la casa para decirles que está limpia, se alegraron mucho, nos agradecieron por todos nuestros esfuerzos, fue uno de los casos más difíciles y complicados que tuvimos que pasar pero también el más satisfactorio, me siento muy orgullosa con el resultado que tuvimos después de días de terror.Suena mi celular, ni bien entramos a los límites de Tennessee, observo el identificador de llamadas, mi hermana debió estar llamando a cada rato ¡Joder con Layla!-Hola, Layla... - contesto ya un poco fastidiada.-Hey hermanita, ¿por si acaso ya volviste a la ciudad? - pregunta con un tono extraño en su voz.-Si... Estoy en eso, recién llegando.-Es que necesito que recojas a tu gato, no puede estar cerca de mi Fluffi, lo molesta mucho. - responde con voz chillona, esa su rata Fluffi, digo su perrito Fluffi... Es tan odioso como ella -... Además<
Esto es tan surrealista, todo me da vueltas, enciendo mi celular y solo marco como una autómata el teléfono de Leonard.-Hola, mi vida... - responde con tranquilidad.-¿Leonard...? - No sé cuál es el tono de mi voz, pero el sé da cuenta al instante que algo sucede.-¿Que tienes, Dilayla? - pregunta preocupado.-Es Thomas... Thomas... Está desaparecido – respondo con la voz entrecortada, me atraganto con las palabras, no puedo ni tomar el celular en mis manos - Ven, por favor...- suplico.-¡Enseguida voy a tu casa...!- cuelga el teléfono no dice más...Estoy pérdida, no entiendo que pasa, todo está un desastre, ¡mi Thomas!, empiezo a llorar, mis lágrimas caen como cataratas.Leonard aparece en menos de diez minutos, lo veo entrar a mi departamento y me lanzó a sus brazos en un mar de lágrimas.-Ya... Di, dime ¿qué paso con Thomas? - pregunta mientras me abraza sobreprotectoramente.-Lo vi en sueños
Leonard me lleva a la jefatura donde trabajaba Thomas, aunque no quiero estar ahí, debo ayudar a capturar a su asesino, se lo prometí y cumpliré.-¿Estás mejor, Di? - pregunta Leonard, tomando mi mano con fuerza.- Sí, Leonard, aunque siento un hueco enorme en el corazón porqueThom ya no está en este nivel.-Si está en otro, pero tú eres médium, lo puedes ver...-... No sé si es un consuelo...- Lo es, vida... - para en la puerta y me da un beso -Iré a la oficina, después te recojo, Ok.-Si... - Todavía estoy algo triste pero resignada, nos damos otro beso y después entro a la jefatura.Para mi sufrimiento personal, lo primero que veo al entrar es la foto de Thomas con su uniforme, en un altar que sus compañeros improvisaron en la recepción. MeTrago las lágrimas y me acerco a la recepcionista que está con los ojos hinchados... el ambiente en la jefatura no es el mejor.-Buenos días, - saludo con voz casi imperceptible
Después de recoger mi ropa, mi dulce y alguna que otra cosa, nos vamos al departamento de Leonard.-¡Bienvenida...! - exclama efusivamente- Ahora esta es tu casa -me alza con maletas y gato incluido y me hace entrar al departamento.-No exageres que no me quedaré mucho tiempo.El levanta una ceja y me sonríe de esa manera misteriosa que me intriga y me está volviendo loca.-Leonard ya dime, ¿porque eres tan misterioso? - pregunto ya cansada.-¿Yo, misterioso? - carcajea dándome un beso - te amo, es lo único misterioso.-Sí, claro - pongo los ojos en blanco, no le creo nada.-Sé que no me crees...-¿Cómo demonios sabes, que no te creo? - pregunto fastidiada, Alza los hombros y me besa.-Por tu rostro, ya te dije que soy muy sensitivo y me doy fácilmente cuenta de estas cosas. Vamos al cuarto, te daré la bienvenida que te mereces.Con eso hace que olvide mi molestia, me da una bienvenida especta
Miro al reloj, son las 8 de la mañana, todavía Leonard duerme, ¿quisiera saber que está soñando? Ahora me intriga más.Me deslizó sobre las sábanas sin hacer ruido me voy a preparar el café... Ese instante suena mi teléfono.-¿Bueno? - Pregunto mientras me sirvo una taza de café.- Hola Dilayla... - saluda Edwards.-Hola Edwards ¿Cómo estás?-Bien... Dos cosas Di, uno, en la oficina de Thomas encontraron una carta para ti, metida en eso que decía escritorio... - sonrió con el comentario, Thomas era tan desordenado que no sé cómo encontraron esa carta.-¿Una carta? - pregunto extrañada ¿porque Thomas no me contó nada de esa carta cuando aparece? - ¿Cuál es la segunda?-Sí, ¿puedes venir a la jefatura?-Tal vez más tarde puedo ir, tengo cosas que hacer antes... - mientras hablo me recuesto en la mesa de la cocina y abro el bote de mi dulce, meto mi cucharilla y voy comiendo mientras hablo - Iré en la tarde E
Leonard me dejó dormir un poco, pero tengo que ir a la jefatura para ver a Edwards y recoger la dichosa carta que Thomas me dejó. Con este lío del demonio me olvidé preguntarle de esa carta.Me paro y me cambio de ropa, veo a Leonard en la cocina.-¿Qué haces? - preguntó entrando a la cocina.-Algo para comer, ya está casi listo - mueve la olla y los macarrones con queso están listos para salir, huele muy rico- saca platos, por favor.-Ok- respondo, me dirijo a la alacena y saco dos platos, se los lado, él empieza a servir la comida en ellos.Me siento con el plato en la mesa pero empiezo a dar vueltas con el tenedor, con todo lo que está pasando, no tengo hambre.-Come mi vida, no tienes que estar sin bocado, es importante que te alimentes...-... No tengo ganas, Leonard, esto me preocupa mucho ¿qué haremos?-Ya encontraremos una solución, ya hablamos con los dueños y ellos hablarán con un sacerdote para que esa cosa no vuelva a ataca