Respire profundamente antes de comentarle cualquier cosa, sabía que iba a necesitar paciencia para sus preguntas.

-Madre... Hay algo que quiero decirte... Pero no sé cómo lo vayas a tomar, sinceramente espero que sepas escuchar con atención y entenderme aunque sea solo un poco.

-¿Vas a contarme que es lo que estás haciendo para pagar todo esto?- pregunto ella, su rostro ojos estaban fijos en los míos y sentía como me comía, los nervios se apoderaron de mi y me arrepentí de lo que había dicho, pero ya había abierto la boca.

Baje la la mirada, sentía vergüenza de mis actos, pero a la vez sabía que lo hacía por algo, lo estaba haciendo por ello, aunque no estoy segura que ella lo vea de esa manera.

Mi madre es una mujer de valores fuertes y nadie le sacaba de la cabeza una idea una vez que ya estaba ahí.

-Madre, lo que te voy a contar quiero que te lo tomes de la manera más tranquila que puedas, que me escuches y por favor trates de entenderme, además que en tu estado no puedes tomar em