Abro la puerta de una y me lo encuentro a él y a Violetta en una posición nada normal.
— Puedo explicarlo, Max...
La mujer que conocí solo unas veces en mi vida y luego me la encontraba en varias partes se encontraba pegada al pecho del hombre que tengo por esposo.
Los chicos miraban la escena algo confundidos menos Iván, el cual simplemente tomó las manos de los gemelos y los llevó al segundo piso, ya el pecoso estaba enterado del viaje que teníamos en unas horas y teníamos que ir a casa de la abuela Abigail para despedirnos ya que no estaríamos está año celebrando navidad ni año nuevo con ellos.
La mujer me voltea a mirar, sus labial rojo estaba disperso y los labios del rubio algo manchados, la verdad no le daba crédito lo que mis ojos veían. Suspiré viendo como Violetta se alejaba un poco y caminaba a mi dirección con gran descaro.
Martes 26, diciembre, 2028.4: 10 p.m.Todos de negros, la tarde lluviosa. Sentimiento de tristeza y dolor, un sabor amargo y familiar.Papá se ha ido en paz.— Ya que estamos todos y sé que tenía que hacer esto en la otra semana, pero fue decisión y deseo del señor Rivas — un abogado llegó a la casa de mi madre y consigo la bruja y sus dos hijos, dudo que uno de los dos sea hijo de mi padre. — Por favor, sentarse — mi mamá estaba parada en el marco de la puerta de la cocina, yo, mi hermana y la bruja con el abogado nos encontramos sentados en la mesa del comedor.— Sea rápido, abogado, ya huele a mosca podrida aquí — habló Liliana con desprecio, la mujer que cuyo nombre nunca quise saber, rueda los ojos.— Bueno, como verán, su padre dejo una gran herencia — la mujer dio saltos de felic
Muchas historias se entrelazan entre sí, muchas parejas se aman pero no siempre quedan juntas. En el amor no hay barreras, son los sueños o es seguir a esa persona. El dolor se apodera del corazón y aunque el amor lo cure, quedan cicatrices de por vida. Nunca es tarde para arrepentirse, mientras sepas que es lo que quieres. Que los secretos no hagan mal a nadie. — Maya Briceño PRÓLOGO IvánOwen's12 años El calendario indica 27 de julio del 2030. El sol aún se asoma por la ventana de mi habitación haciendo resaltar el color verde de las paredes y muebles, el reloj indica la 4 de la tarde, todo es paz y tranquilidad. — ¿Has besado a alguien alguna vez? — esa pregunta me saca de quicio. Miro a la rubia teñida de 15 años sentada a unos cuantos metros de mi escritorio. — ¿Viniste a preguntar o hacer tu parte del trabajo? Aquella chi
Lunes, 2, Julio, 2035.Iván Owen's.Madrid, España.El lugar se encontraba a oscura, caminaba por un pasillo, se escuchaba mis pisadas en la madera y de pronto se escuchó caer algo, llegué al cuarto donde provino el ruido, la puerta estaba medio abierta...Con mis pequeñas manos empuje la puerta y vi una silla tirada en el suelo de madera...Mire algo flotar, le faltaba un zapato al ángel que flotaba del techo...—¡Despierta!Me senté de golpe en la cama, sentía la piel pegajosa, el pijama mojado al igual que mi oscuro cabello.— ¿Estás bien? — miré a la niña que estaba sentada en mi cama, cabello marrón y ojos diferentes — Hermano, ¿Tuviste otra pesadilla? — negué suspirando.— No, Abigail — asiente y se
Segunda semana.Lunes, 9,Julio, 2035VictoriaJohnsonMadrid, EspañaCamino apresurada hacia la entrada de la empresa del tío Raúl; Hoy de todos los días me levanto tarde, no tuve tiempo ni para tomar café ni para desayunar, solo rezo porque no se enoje mi tío por haber llegado tarde el primer día como su ayudante.Paso por la recepción y muestro mi tarjeta de presentación, la chica asiente dejándome pasar, corro al elevador pero termino chocando con alguien, por suerte no caigo a besar el piso, pido disculpa y entro al elevador sin mirar atrás. Llegando al último piso del edificio, salgo y respiro profundo, camino hasta la puerta de la oficina, escucho un adelante y entro encontrándome con un hombre vestido elegante con corbata verde al igual que sus ojos, cabello medio rubio con
Iván Owen's6:23 p.m.Reviso las cajas ordenando todo en cada lugar, era sábado y me encontraba en mi apartamento, regalo de mi tía Liliana y Sebastián, cuando mi madre se enteró que me mudaría le dio de todo un poco, pero ya era hora, pronto cumpliría 20 años y ya tenía que tener mi espacio.Me siento en medio de mi recamara revisando una caja que no recordaba haber hecho, en letra cursiva decía "Recuerdos de infancia de Iván" y como decía mi nombre era obvio que tenía que revisarla, tome mi llave y raje la pega adhesiva que lo mantenía cerrado, abrí la caja.Desde ropa a cuadros, libros y fotografías que jamás había visto, empiezo a sentirme vacío como si me faltara algo, como si olvidara algo, era cierto que había perdido la memoria y no quise ir más a un especialista para q
Victoria Johnson.Samara me mira de un lado a otro, es mi prima menor de 12 años, hija de mi tía Sarah, hermana de mi padre.— Prima, trabajas para el padre de los Owen’s, ¿no?— me detengo, la miro, pelinegra, pálida y lindo ojos azulados como lo de su padre, asiento. Hoy estaba de suerte, mi tía me dejó las llaves del carro y poder llegar a tiempo, solo espero que no me pare ningún policía de tránsito, solo rezo porque no me pase, aun soy ilegal hasta el mes entrante.Llego a la empresa librada y a tiempo, salgo del carro, y camino de prisa pero como siempre de torpe choco con la espalda de alguien, se voltea haciendo que retroceda un poco al ver cómo anda vestido Italo Sam Iván Owen’s Rivas, si, aun me sé su nombre completo, pero es que me dejó marcada en mi infancia, como no me dejara marcada ahora que esta como
Juliana Torres.Camino de un lado a otro intentando buscar unos archivos que necesito para el trabajo, la puerta es tocada, miro el reloj viendo que es aun temprano, suspiro y voy abrir la puerta, la persona se abalanza a mí besándome de manera brusca sin dejarme hablar, entramos a mi apartamento, cierra la puerta sin dejarme de besar, me dejo llevar por un momento pero me detengo y lo separo.— Estás loco, Uriel...— Estoy loco por ti— niego abriendo la puerta.— Eres muy niño para mí, lo siento ya te dije que no se puede...— dejo de hablar cuando se me acerca pone sus manos en mi cintura y siento el frío que me transmite al tocarme, sus azules ojos me miran suplicando que no lo aleje otra vez y niego.— Debiste pensarlo antes de acostarte conmigo, Juliana— sale, cierra la puerta de un portazo, respiro pensando q
Uriel Monroe.— Hermana, la chica de la que estoy enamorado me ha dicho que soy muy niño, ¿Puedes creer eso y más con esta cara que tengo? — Gretta solo se ríe haciendo que le voltee los ojos por no tomarme en serio — ¿Le darás la razón?— Claro, la chica debe ser mucho más mayor que tú, pequeño renacuajo — le vuelvo a voltear los ojos mirando mi teléfono — ¿Me video llamaste solo para estar en tu teléfono, Uriel?La miro y suspiro, le muestro la foto aunque no pueda ver bien la pantalla de mi teléfono por la pantalla de su laptop, entre cierra los ojos viendo bien o tratando de ver bien la foto.— Pasarme la foto por el chat — suspiro pasando la foto, mira su teléfono y luego me mira — Es mi prima... ¿Te acostaste con mi prima? — me pregunta y trago saliva sin sa