Perspectiva de Sebastián

Su nombre no me suena, pero el de su hija sí.

En cuanto supe que era el secuestrador quien me hablaba, activé el altavoz y le escribí el nombre a Jim. Ellos investigaron sus datos con una velocidad asombrosa.

Pero ya no necesitaba eso.

Justin Roland era un actor talentoso, pero antes de firmarlo hace cuatro años, nunca tuvo un papel que valiera la pena. Cuando estaba en la escuela, estaba a punto de abandonarla para ser modelo. Al enterarme, le ofrecí una película con la condición de que siguiera estudiando. Lo hizo con excelentes notas.

La chica, Sparrow Ryan, era su compañera de grupo. No quiero hablar mal de los muertos, así que digamos que Justin tenía una novia con quien se casó el año pasado, y Sparrow no lo aceptó.

Así que se lanzó desde un edificio el día de la boda de Justin.

Normalmente no me meto en detalles de casos en mis subsidiarias, pero más allá de la responsabilidad, una vida terminó y un empleado talentoso que admiro estaba involucrado