“Tengo que hablar contigo”.

Entrando en su habitación privada, Alexis suspiro suavemente. Se sentía agotado, tanto física como mentalmente. Después de una día tan tumultuoso en la exposición de arte, con todo el problema que tuvo con Luka y teniendo que lidiar con los demás invitados que habían asistido al lugar. Alexis no podía evitar sentirse sumamente cansado.

Y al llegar a la mansión, todavía teniendo que lidiar secretamente con el dolor que le causó lo sucedido con Luka, Alexis se encontró con su primo, quien lucía mucho más serio del usual. Mientras su propia familia y la familia Kuznetsov se quedaban en la planta baja de la mansión, hablando los unos con los otros de forma animada, recordando lo que vieron en la fiesta en la planta baja y como se divirtieron.

“¿Es algo tan urgente? Estoy muy cansado, hoy fue un dí