A la mañana siguiente, Andres siendo novato en estar en una celda se encontró sin zapatos, y sin la chaqueta, no se dio cuenta en que momento le robaron esas prendas.

¡con razón tenia frío! dijo para si mismo, un guardia se acercó a esa celda y lo llamó :

¡Andres!

si soy yo, responde Andres.

-tienes visita, le dijo el guardia,.

Andres se alegro y se acerco a la reja, los demás presos chiflaban y decían aún no lo hemos estrenado del todo regresenlo, otro de los presos dijo no se te olvide traer zapatos la próxima vez que nos visites, todos se burlaban del joven.

Andres no presto atención a esos comentarios y siguió al guardia hasta un salón grande, era el lugar donde recibían la visita los presos. En cuanto vio quien le visitaba no pudo evitar sentir que se le quitaba un peso de encima, del otro lado del mostrador estaba su padre un tanto enojado. siendo el padre de Andres del tipo de personas que no les gusta perder tiempo, fue al grano con su hijo y le dijo:

- David no apar